DESDE MI SOFÁ
Por: Obed Silva
(Militante del PRI)
TIJUANA BC 6 DE MAYO DE 2019 .-La disputa que se vive entre la UABC y el gobierno del estado podría desembocar en un paro o huelga universitaria. La última vez que en la UABC estalló una huelga fue en 1980.
En aquel tiempo, miles de jóvenes universitarios de Baja California hicieron propias las consignas de un movimiento nacional que demandaba una educación gratuita y al servicio del pueblo.
Quienes participaron en las jornadas de protesta lo hicieron convencidos de que la garantía constitucional para el acceso masivo de jóvenes a la educación universitaria gratuita debe ser una realidad en los hechos y no letra muerta.
Nueve años después de la huelga universitaria el PAN gana la gubernatura de Baja California y con ello restringiendo aún más el acceso y gratuidad de la educación universitaria para miles de jóvenes.
Es evidente que durante cinco sexenios de panismo la matrícula en la universidad pública no creció en la proporción de la demanda juvenil y por el contrario se incentivó la apertura de escuelas y universidades privadas.
Durante décadas, la inversión estatal en educación pública universitaria no ha correspondido con el requerimiento de miles de estudiantes de bachillerato que en cada ciclo escolar son rechazados en su aspiración por ingresar a la UABC. Engrosando de esta manera la matrícula de las universidades privadas.
En treinta años los gobiernos panistas han propiciado un modelo de universidad pública alejada de las aspiraciones de miles de jóvenes ávidos de educación superior.
Lo anterior ha fortalecido la brecha de la desigualdad social y la falta de oportunidades para los jóvenes en nuestro estado.
Como epílogo a los treinta años de gobiernos panistas, Kiko Vega se debate en un duelo contra la UABC que le reclama hasta hoy 988 millones de pesos del subsidio que obligadamente tiene que entregar el panista a nuestra universidad.
Con su peculiar estilo, el gobernador Vega le echa de nuevo la culpa al gobierno federal y, a través de sus funcionarios, amenaza con recortar la matrícula de ingreso a los bachilleratos aduciendo la carencia de recursos federales.
De llegar a cumplirse la referida amenaza, se provocaría una crisis social y educativa catastrófica para la juventud bajacaliforniana.
Por su parte, prudentemente el Rector de la máxima casa de estudios, ha llamado a continuar bajo protesta la labor educativa, sin descartar la posibilidad de una huelga universitaria.
A casi cuarenta años de la gran huelga de 1980 en la UABC, los vientos del cambio soplan de nuevo. Ojalá que estos vientos sean en pos de hacer realidad una universidad gratuita y al servicio del pueblo.
NOMAS POR JODER:
El candidato priista sigue purgado. De continuar expulsando, terminará en los purititos huesos.
Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.
