POLITEIA

Por: Javier Iván Maldonado Preciado.
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TIJUANA BC 13 DE MARZO DE 2019 .-Todavía no habíamos terminado de otorgarle el beneficio de la duda al rector de UABC, cuando el Dr. Daniel Octavio Valdez Delgadillo gestionó el enfriamiento de las marchas estudiantiles que organizaba la comunidad cimarrona. Como es habitual, las autoridades universitarias se valieron de una figura que no existe en el reglamento de la universidad (CESA), para apaciguar los ánimos de protesta hacia el Gobierno del Estado. 

El rector presentó sus acuerdos con el gobierno estatal como un gran logro, esperando recibir –y recibiendo, de sus afines– elogios por ello. El saldo de su cabildeo fue el mismo que en las ediciones anteriores de esta tragicomedia llamada “adeudo”: un convenio, en el cual los bajacalifornianos debemos depositar nuestras esperanzas de que ahora sí lo cumplan. 

Lo que leerán a continuación no es broma del columnista, pues de los más de mil millones de pesos que el gobierno estatal adeuda a la UABC, se depositaron solo 50 millones de pesos, para que la universidad opere la convocatoria de nuevo ingreso (que se publicará el miércoles 13 de marzo), además de la palabra del Gobernador de que el jueves habrá un nuevo depósito por 100 millones de pesos. Ello contrasta con las exigencias del movimiento estudiantil, el cual exigía el pago inmediato de por lo menos 500 millones de pesos a nuestra máxima casa de estudios.  

Cuando sentenciamos en la primera parte de este título que Francisco Vega de Lamadrid desprecia la educación, nos referimos a situaciones como esta, ya que como si el Estado fuera un particular debiéndole a alguna tienda departamental, le pagan en abonos pequeños a nuestra alma máter, mientras las autoridades universitarias lo avalan. No está muy claro si el Gobernador del Estado domina magistralmente el arte de la negociación o si los oligarcas de UABC actúan con complicidad. Juzgue usted. 

Por cierto, el monto total a pagar establecido en el convenio es de 600 millones de pesos, de los más de mil que se adeudan (y lo que se acumule). No se ha hecho ningún tipo de declaración, respecto a qué sucederá con los más de 400 millones restantes, pero, por si las dudas, hagamos votos para que a los oficios de “la mafia de UABC” como agencia de trabajo del panismo y ente oficialista del gobierno estatal, no se sume el de gestores de deudas. 

Les propongo preguntarnos cómo es que los altos mandos de la universidad muestran ineficiencia administrando nuestra alma máter, pero una admirable eficiencia gestionando sus proyectos personales. Es el caso del Dr. Alejandro Mungaray Lagarda, responsable de que el Dr. Daniel Octavio hoy despache como rector y tenga en sus manos las negociaciones sobre el adeudo más grande del gobierno estatal con UABC.
 
En octubre del año pasado, el ex rector Juan Manuel Ocegueda Hernández hizo entrega de un doctorado Honoris Causa al “prestigioso” economista bangladesí y premio nobel de la paz (2006) Muhammad Yunus, quien además es fundador del Banco Grameen, caracterizado por entregar microcréditos a la clase trabajadora de Bangladesh. Aprovechando su visita, se inauguró el UABC-Yunus Centre for Social Business and Wellbeing, con sede en la Facultad de Economía y Relaciones Internacionales. Todo suena muy bien, pero adivinen ustedes quién es el director del Yunus Centre, exactamente, el Dr. Alejandro Mungaray Lagarda. 

Hago un paréntesis para señalar que en 2010 se difundió a nivel internacional un documental llamado “Caught in Micro Debt”, donde se acusaba al propio Grameen Bank de desviar fondos a paraísos fiscales, así como a diversas instituciones de microcréditos (algunas de ellas ligadas a Yunus) de lucrar con créditos y malversar fondos. El sociólogo especialista en cooperación al desarrollo, Carlos Gómez Gil, fue tajante al increpar a Muhammad Yunus, sentenciando textualmente que Yunus "ha hecho bandera de ayudar a los más pobres, pero ha creado un imperio de negocios muy variopintos que se han nutrido del Grameen Bank, desde empresas de telefonía móvil hasta compañías de fabricación de zapatos". 

Actualmente Muhammad Yunus se encuentra acusado de haber desviado más de 100 millones de dólares, precisamente a través de microcréditos, violando las normas financieras de su país y los propios acuerdos con los donantes. Cuando se crearon vínculos entre UABC y el premio nobel de la paz, por supuesto que las autoridades estaban ya al tanto del modus operandi de Yunus. 

El diagnóstico de fuentes “mal pensadas” es que Mungaray Lagarda planea gestionar grandes fondos económicos, a través del UABC-Yunus Centre, y lo anterior no estaría del todo mal, si no fuera por las interminables evidencias de que la oligarquía universitaria se caracteriza por hacer mal uso de esos recursos. 

Pienso que no es necesario remarcar que en el año 2014 la UABC especuló en la Bolsa Mexicana de Valores con más de 150 millones de pesos, es decir, con dinero de los bajacalifornianos, importándoles poco que la Ley Orgánica de UABC lo prohíba. Diversos analistas han catalogado al UABC-Yunus Centre como “una auténtica máquina de bajar recursos”. 

Por último, además de preguntarnos cuál es el afán de la familia Mungaray de administrar los microcréditos a nivel federal y estatal (teniendo en cuenta las referencias planteadas), debe llamarnos la atención que en el portal web del patronato de la universidad no se transparente el manejo de los recursos públicos de UABC, pues la última revisión federal de la que se da cuenta, data del año 2013. 

Tan solo los temas de las auditorías, el UABC-Yunus Centre, audios de reuniones, las “cédulas fantasma” que cobran en nómina, la veintena de correos electrónicos que nos llegaron por parte de alumnos, egresados y personal docente, denunciando abusos de poder, mal manejo de recursos y despidos injustificados, dan para redactar hasta dos o tres columnas más, sin embargo, daremos prioridad a la lucha que hoy encabezan los estudiantes, reiterándoles que este espacio es suyo y que se acabó la soledad a la que históricamente se han enfrentado los movimientos de esta naturaleza, emanados del estudiantado.

Por la realización plena del hombre.

Javier Iván Maldonado Preciado es un hombre de letras libres, egresado de la Licenciatura en Administración Pública y Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Baja California, ha sido distinguido como campeón nacional de investigación política, además de fungir como columnista para diversos portales y ser analista político.

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.