TIJUANA BC 28 DE FEBRERO DE 2019 (AFN).- Una referencia común es anotarse como demócratas.  Desde hace un buen número de años ubicarse en esa línea es sin duda una forma de auto referenciarse  en la sociedad y plantear el sentido de la representación como un ideal que compartimos. Sin embargo, en estos días, el término parece estar en  nuevas definiciones sobre su polivalencia. 

En México, en las sesiones matutinas se decide por la vía unilateral que es un delito, quien es un delincuente,  a quien se le perdona   y quien debe ser pasado por la cuchilla y la exhibición publica. En algunos casos hay marcha atrás. Un día se indica que los audios de la muerte de una gobernadora se sellan por cinco años, no se da explicación; al día siguiente  el  presidente dice que se abran y se abren. Otra ocasión se acusa al director de un órgano autónomo, se efectúa una reunión y siempre no, el comisionado actuó bien.

Lo que no debemos olvidar es que las encuestas nos indican que lejos de verse afectada la figura de López Obrador, esta se mantiene en números muy altos de aceptación.  Lejos de retroceder su imagen por desgaste,  con temas tan delicados como el del cierre de guarderías, las empresas que se dedican de manera independiente a realizar encuestas, nos ofrecen  cifras sumamente positivas, sin exagerar, de las mejores del orbe. Muchos presidentes quisieran tener la mitad de lo que tiene AMLO. 

Semejante a lo que esta semana vemos con el caso de Venezuela y Corea del Norte. Al impresentable de Nicolás Maduro se le acusa de dictador y asesino, con lo que estamos de acuerdo. El gobierno estadounidense organiza un conjunto de acciones en su contra en función de la democracia y  de inmediato, el también impresentable de Trump, se reúne en Vietnam con el autoritario, asesino, antidemocrático y superdictador de nombre Kim Jong Un.  Los  consejeros y elogiadores  de Trump, Fox News, lo llaman el líder de Corea del Norte, los de CNN, lo llaman el dictador. 

El problema es que el dictador Kim es peor que Maduro, pero  en ese caso nadie hace nada para quitarlo del poder. Trump, el intervencionista no argumenta nada sobre la terrible dictadura de dicho país y muy tranquilo viaja a Vietnam a una reunión en la que, además de alimentarse en una  opípara cena, no sirvió para nada. Incluso, el muy activo grupo de Lima, a ese dictador, no lo tiene en sus cuentas. Tampoco la Unión Europea. 

En Baja California, Morena, realiza una consulta que no fue pública, como otras, sino que con una metodología  que jamás se supo, decidieron sobre los candidatos a alcalde. La gubernatura ya estaba decidida por lo que quienes quedaron fuera de la contienda pasaron a competir por ser presidentes municipales, pero no fue posible porque la consulta dejó en claro que hay forma de hacer consultas y formas de hacer consultas. Dado que los números de las encuestan indican que quien quiera que sea el candidato de Morena tiene altas posibilidades de triunfo, da lo mismo.  ¿Entonces para que consultaron si cualquiera gana? En todo caso, fue para decirle a los suspirantes que  ellos no, y el que ganó en la consulta que no tiene mucho sentido, es el bueno, ¿ de quién?.  

Debo  indicar que me hubiera gustado ser consultado y otorgar un voto que me hiciera ver que la democracia aún puede funcionar, ya que no es necesaria la elección  ni los gastos que se van a realizar. Nuestra oportunidad ya pasó y nuestra capacidad de decidir sobre la representación ha sido utilizada por otros en formas que desconocemos. 

Pero eso ya es costumbre. El PRI se nutrió de democracia y justicia social en decisiones cupulares que los  han llevado hasta números francamente miserables. En el congreso, los diputados del PRD, MC, PV y otros, se han pasado en segundos a votar por las iniciativas de Morena. Los contrapesos de las democracias, en México desaparecen a tres meses del régimen actual.   Hay más diputados morenistas en este momento que  cuando tomaron  protesta en septiembre del año pasado. Eso, en cualquier escenario, incluido el del propio presidente, no puede ser bueno.  Cuando se dejan de discutir los temas, aparecen las cargadas y por tanto los contrapesos  de la democracia dejan de funcionar. De eso México ya tuvo  demasiados años y los resultados no fueron los óptimos. 

No se trata de detener posturas por el sólo hecho de detenerlas, se trata de cómo se van a discutir  los temas de fondo. Por lo pronto, en Baja California, en días seguidos, el candidato de Morena ha solucionado dos problemas con levantar el teléfono. Qué  bueno, pero sin límites y sin discusiones a fondo,  en el mediano plazo  las soluciones pueden ser demasiado frágiles. Ojalá me equivoque. 

* Marco Antonio Samaniego López.  Doctor en historia por el Colegio de México.

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