EL CHICOTE

TIJUANA BC 22 DE FEBRERO DE 2019.- Como Poncio Pilato…Todos se lavan las manos, pero las manos siguen sucias

El lunes pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador, comunicó al país que su gobierno no confrontará a la Iglesia católica en asuntos relacionados  con los abusos sexuales cometidos por “padres”, ni contra los responsables de prevenir que esa clase de “crimen” se registre y se repita, dentro de la institución religiosa.

El gobierno de Enrique Peña Nieto tampoco defendió  a los niños abusados, ya que durante su sexenio más de 150 sacerdotes fueron acusados de delitos en contra de menores de edad, de quienes se aprovecharon sexualmente. En otras palabras: la pedofilia continuará con impunidad.
 
Sabemos que el papa Jorge Mario Bergoglio, (Papa Francisco) aunque ha abordado el tema, en realidad no ha tomado medidas definitivas para eliminar la amenaza que representan los descarriados mentales y espirituales que abusan de indefensas criaturas a nivel mundial.

Durante un reciente Congreso católico Bergoglio mostró su debilidad e incapacidad de proteger a los niños. Dijo que “escucha los llantos de los violados”, pero no ha hecho nada.

El Papa es acusado de que las medidas que propone tampoco producirán  nada concreto para castigar a quienes han cometido delitos físicos y morales por numerosos años, no únicamente en México sino que por todo el mundo.  

El hombre creó el concepto del Ser supremo, un poder invisible que eventualmente castiga a pecadores. Bergoglio que es supuestamente su representante y encargado de hacer pagar a todos los “criminales”, no ha hecho más, y tal parece que se les permiten continuar causando el daño irreparablemente físico, mental y espiritual en aquellos que son sus víctimas.

Lamentablemente, el Pastor de la Iglesia Católica universal ha mostrado incapacidad de proteger a los hijos de los creyentes en México y tampoco el nuevo mandatario federal parece estar dispuesto a proteger a los niños mexicanos, que posiblemente estén actualmente, siendo abusados o violados por miembros de esta iglesia.

¿Cómo es posible que AMLO espere que las autoridades (in) competentes resuelvan esos casos cuando más del 95% de éstos o de quejas nunca son resueltos en México? En el número 55 de los puntos prioritarios del programa previamente revelado por el presidente dice: 55. A nadie le estará permitido violar la Constitución y las leyes, y no habrá impunidad, fueros ni privilegios.
 
Lo que esos padres o sacerdotes hacen son actos criminales y violan leyes vigentes. Son criminales que siguen sueltos.  LOS NIÑOS NECESITAN PROTECCIÓN. El gobierno mexicano no debería de permitir que sigan sueltos o que los transfieran a otra iglesia, ni mucho menos que el Vaticano los proteja
 
¿Quién seca las lágrimas de los violados?

¿Quién sana las heridas psicológicas causadas por el abuso físico?

Mujeres y hombres violados optan por no exponer el daño recibido y viven su herida que nunca sana, por miedo a la indiscreción de las autoridades y el estigma de ser víctimas del ultraje.

¡Denuncien a todo pedófilo (a)!
¡Denuncien crímenes!
¡Denuncien impunidad!

El Chicote es un colaborador externo

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