Cuenta voces 
Por: Armando Lares.

TIJUANA BC 28 DE NOVIEMBRE DE 2018.- La caravana migrante es ya un tema bastante trillado, no hay noticiero que no lo utilice para asegurar rating, las redes sociales están saturadas de información, comentarios, reacciones y por supuesto de memes.

Nos encontramos en una situación complicada, la sociedad esta confrontada, los políticos sacando “raja” y las autoridades evadiendo su responsabilidad, así es como precisamente nos querían tener quienes orquestaron este movimiento.

Poco se ha mencionada pero existe una negociación para firmar un acuerdo bilateral con México para declararlo tercer país seguro (Safe Third Country Agreement), un instrumento jurídico en materia migratoria, usual en algunas regiones de Europa, y actualmente signado entre la Unión Americana y Canadá. 

Esto implicaría que México sea declarado por Estados Unidos como un país seguro, lo que sería una excepción al derecho de asilo, previsto en las leyes estadounidenses y en los tratados internacionales.

Este tipo de acuerdos, tendría como consecuencia que un migrante de Honduras, El Salvador o cualquier otro país, una vez estando en México hace una solicitud de asilo a Estados Unidos, esta le sería rechazada toda vez que las autoridades americanas considerarían a México como un país seguro.  

Y como una de las garantías del derecho internacional en materia de refugiados, es que nunca se debe obligar a regresar al país de origen o del que vienen huyendo, conocido como principio de no devolución (non-refoulement), que prohíbe la devolución de personas a situaciones en las que su vida corre peligro, Estados Unidos no tendría problema porque se quedarían en un país “seguro”; México. 

Desde inicios de 2018, los influyentes diarios estadunidenses The New York Times y The Washington Post, filtraron la información sobre encuentros secretos llevados a cabo entre el Canciller Luis Videgaray, y el Embajador de México en Estados Unidos, con  autoridades norteamericanas donde la agenda era precisamente la firma del acuerdo.

La negociación se ha venido complicando, no es una situación sencilla, pues se convertirá al país en el filtro migratorio de Estados Unidos. Todo se complicó con la elección presidencial, pues el candidato oficial no logró el triunfo.

Esto trajo al escenario de la negociación a nuevos actores, entre ellos el presidente electo, quienes de manera determinante se negaron a que México firmara ese acuerdo, pues sabían de lo delicado del tema pero los tecnócratas en el poder no quieren dar marcha atrás, y su necesidad de congratularse con el gobierno americano, es mucha, a varios incluso les significaría impunidad, pues el llamado “juicio del siglo” ha sugerido algunos nombres de funcionarios mexicanos relacionados con el crimen organizado.

Es una política de ganar-ganar, en el vecino país ganan los políticos antiinmigrantes, en el nuestro, ganan los acuerdos de poder sobre todos para quienes ya se van, pues ya no tendrán fuero, y el famoso juicio parece que trae una lista larga de nombres, que servirán como presión al gobierno mexicano, para que acepte ser el patio trasero de Estados Unidos en materia de migración.

La tensión es fuerte, Videgaray no quiere quedar mal con quien invito a los pinos y le significó su salida de la Secretaría de Hacienda, pero que con su triunfo e incentivado por la amistad con su yerno, lo puso de vuelta pero ahora como Canciller, por ello el acuerdo para que México sea declarado como tercer país seguro, se sigue negociando, incluso pudo ser parte de la negociación del nuevo TLC el TMEC.

Además se maneja que Estados Unidos destinaría la atractiva cantidad de 800 millones de dólares, a través de la Iniciativa Mérida, sí, ese otro acuerdo entre ambos países, signado por el entonces Presidente Felipe Calderón, donde a cambio de que México iniciara la guerra contra el narco, combatiendo cárteles y buscando erradicar el narcotráfico, esto le significó a nuestro país un apoyo de más de 2,000 millones de dólares.

Por ello para conseguir la firma de ese acuerdo, hay que presionar al gobierno entrante y una brillante forma de hacerlo, es la caravana migrante, esa que revivió al alcalde, la misma que alteró a los residentes de Playas, la que cerró la garita de San Ysidro por más de cinco horas, la que saco a relucir discursos de odio, la que cuesta 500 mil pesos diarios, la que ensucia la ciudad, la que distrae a la policía, la que oxigena a los panistas, la que invadió a los priistas, la que hace virales a blogueros, la que se le endosa a Bonilla, la que desprecia los frijoles, la que nos exhibe ante el mundo, la que de firmar el acuerdo se convertiría en la Caravana de los 800 millones de dólares. 

Lararium: Enrique Peña Nieto ha anunciado que otorgará la Orden Mexicana del Águila Azteca, a Jared Kushner, el yerno de Donald Trump, la máxima condecoración que entrega México a un ciudadano extranjero. El amigo de Videgaray tendrá un lugar en la historia. No vayan a pensar que es para congratularse con el mandatario norteamericano.

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.