PAN Y CIRCO.- Por Francisco Ruiz, RuHe.
En esta ocasión he decido escribir mi columna en una sola exhibición y dedicarla a la historia de una mujer que redescubrí este fin de semana: Margaret Thatcher. En mucho difiero de su forma de pensar y de actuar, pero admiro su fuerza, su coraje, su perseverancia y tenacidad.
Dado lo poco atractivas que me resultan las actuales campañas electorales con rumbo a las elecciones federales del primero de julio, he decidido inspirarme en la vida de quien, en su momento, fuera la mujer más poderosa del mundo.
Para darnos un respiro de las tediosas contiendas presidenciales, me complace abordar este tema, aunque es de mi especial interés aclarar que aun dadas situaciones, que más de uno intentará interpretar como “coincidencias”, no lo son. Margaret, aun siendo la primera fémina que ocupara el primer escaño en el gobierno inglés, después de la reina, y de identificarse con una filosofía conservadora, dista por mucho de asemejarse en algo a la política mexicana más mencionada en este momento.
Confieso que la película titulada “The Iron Lady” (“La Mujer de Hierro”), fue el factor que me impulsó a redactar estas líneas. Aunque definitivamente la realidad supera a la ficción, en este caso pude rescatar fuertes mensajes que en mucho pueden resultar de utilidad para los ciudadanos conscientes que aman, respetan y quieren contribuir con la sociedad a la que pertenecen.
“Quienes tienen capacidad deben también tener iniciativa”, cita una de las líneas del filme. Breves palabras, mucho contenido. Los mexicanos, con esos terribles hábitos que hemos convertido en parte de nuestra cultura y, lo que es peor, en nuestra filosofía de vida, nos empeñamos en señalar, recriminar y, como Pilatos, lavarnos las manos.
La ciencia nos indica que los seres humanos alcanzaríamos inimaginables metas de lograr utilizar el 100% de la capacidad de nuestro cerebro, sin embargo a la fecha no hemos logrado desarrollarlo lo suficiente. El límite primordial para ello se basa en la falta de voluntad, la carencia de iniciativa.
¿Cómo podemos exigirle a quienes nos representan buenos resultados y transformaciones si nosotros no participamos? Es muy fácil responsabilizar al prójimo, es muy sencillo aseverar que hoy en día nuestros políticos solo buscan beneficios particulares y un renombre, cuando en realidad nosotros tampoco buscamos explorar nuestras oportunidades.
La culpabilidad no es más que la salida fácil al rechazo de nuestras responsabilidades. Nuestro DEBER es inspirar a nuestros hijos a ser más de lo que nosotros somos ahora. Debemos explotar nuestros talentos y capacidades plenamente. Al final del camino “no basta lo que somos, sino lo que podemos –y debemos- ser”.
Frases como “ellos creen en la huelga, yo en el trabajo”, “si quieres cambiar al país, dirígelo”, “el gran problema de nuestra era es que los gobernantes solo se basan en lo que sienten y no en lo que se piensa”, “ya nadie piensa, todos se dedican a sentir”, o “nos convertimos en lo que pensamos”, definen al personaje que en la cinta interpreta la actriz Meryl Streep, y que mucho mérito tienen por su inmenso significado.
Quien alcanzara escaños impensables, jamás sucumbió ante los obstáculos. Simpatizante de un partido conservador que en mucho la desestimara; Margaret, con acciones admirables desafió a un sistema al que después se integró y dirigió. Para ser una mujer de ideología conservadora, cayó en la tentación del liberalismo. La Sor Juana británica, la Juana de Arco inglesa.
Como todo ser humano, quien fuera la, hasta ahora, única Primer Ministro de Inglaterra, es una mujer con defectos y virtudes, que tuvo aciertos y defectos en su administración de once años. Condecoraciones y reclamos.
Es digno de admirar, como ésta mujer se abrió paso ante tantas limitantes. Resulta un excelente punto de referencia que nos ayudará a comparar los alcances de una mujer con vocación, y de quienes sólo buscan fama y renombre en nuestros días, quienes tan solo buscan saber que se siente.
En su dirección se guiaba bajo la bandera de no temer al éxito, una filosofía ganadora. Si hay algo muy rescatable del material, es cuando señalan que la formación de la isla europea se fundamenta en su Historia -mucho de lo que en México nos pasa-, mientras en Estados Unidos -según refiere- su formación se basa en su filosofía, en su visión exitosa de las cosas.
Para finalizar este escrito, quiero compartirles esta frase, que sobra decir lo mucho que me agradó, pero sin duda, mucho más me aportó: “cuando tomas decisiones difíciles, la gente te odiará ese día pero te agradecerá por generaciones”.
Bien dicen por ahí que “hay que hacer lo que se tiene que hacer”, no lo que las masas quieren que hagamos. De nuevo se las dejo de tarea. Que tengan un feliz inicio de semana.
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@FcoRuHe (Twitter)
*** Francisco Jesús Ruiz Hernández -“RuHe”-, es licenciado en Comercio Exterior y Aduanas por el Tecnológico de Baja California, campus Tijuana; miembro fundador de “Juventud Evolucionando la Política, A. C”, ex catedrático universitario, y ha impartido diversas charlas orientadas a la participación ciudadana en los temas de la agenda pública nacional.
Nota Importante: las opiniones expresadas en esta columna son responsabilidad del autor.