Por : Gilberto LAVENANT
Hay un dicho que advierte : “no hagas cosas buenas, que parezcan malas, ni cosas malas que parezcan buenas”. Esto por una parte. Por la otra, y en complemento, cabe observar que no es correcto, es más, es deshonesto, utilizar el trabajo elaborado por otras personas, para lucirse, ostentando la autoría del mismo, sin ser cierto, aunque el trabajo de referencia presuntamente sea en beneficio de los verdaderos autores. No se vale.
El pasado martes 17 de abril del año en curso, la Diputada Claudia Agatón, presentó un Punto de Acuerdo ante el pleno del Congreso Estatal, el cual fue aprobado, mediante el cual se exhortará al Gobernador José Guadalupe Osuna Millán, para que con base a sus facultades constitucionales, que mediante Iniciativa Decreto adopte y en su momento publique el Protocolo de Seguridad y Regulación de Actividades Periodísticas en Baja California.
Seguramente los periodistas ahí presentes, -y también los no presentes, en cuanto se enteraron de esto-, han de haber aplaudido hasta el cansancio y felicitado a la diputada petista, por cierto Presidente de la Comisión de Comunicación de la legislatura estatal. Incluso de inmediato han de haber pensado en la posibilidad de hacerle un reconocimiento, por haber logrado concretar en un documento, cuestiones tan importantes, tendientes a proteger el ejercicio periodístico.
En su exposición de motivos, la legisladora menciona que “…el pasado día sábado 14 de abril del año en curso, se realizó un encuentro entre periodistas y legisladores, como parte de los acuerdos ahí establecidos, se consideró necesario solicitar al Ejecutivo del Estado que con base a su facultad de promover Decretos se turnara a su consideración la adopción de un Protocolo de Seguridad y Regulación de Actividades Periodísticas en Baja California”.
La reunión en mención, se llevó a cabo en Tecate y por cierto, se omitió invitar a la misma a la Asociación de Periodistas de Tijuana, que preside Miguel Angel Torres Ponce y al parecer tampoco se invitó a la similar de Mexicali.
“Después de una serie de intervenciones –agrega la legisladora- en que se abordaron los riesgos y necesidades de los periodistas tanto en al ámbito de seguridad social como de seguridad a su integridad física. Se elaboró una propuesta en este sentido”. Con tal manifestación, se presume que de ahí surgió el proyecto de Protocolo propuesto en el Punto de Acuerdo.
“Para ello –continua diciendo Agatón- se tomó como base el hecho de que es necesario que el Estado atienda su responsabilidad fundamental de proteger, promover y garantizar la seguridad de los periodistas, debido a que estos, por la naturaleza de su trabajo, han sido víctimas de actos que ponen en riesgo su seguridad personal y su integridad física”. Los periodistas ahí presentes, seguramente la interrumpieron en su exposición con nutridos aplausos, porras y gritos de ¡Viva Claudia!
“En este sentido, el protocolo propuesto tiene como principal atribución decretar una serie de medidas que se consideraron necesarias para la protección de los periodistas. De igual forma se establece la posibilidad de implementar medidas cautelares, dichas medidas se aplicarían para resguardar de manera inmediata la vida, integridad y libertad”, concluye en su exposición de motivos la jóven legisladora ensenadense.
Ese mismo día, el equipo de comunicación de Agatón, difundió, vía internet, el texto del Punto de Acuerdo propuesto, señalando su aprobación, con la obvia intención de que se diera a conocer el trabajo legislativo de Claudia.
Sin embargo, hay un grave pero, en este asunto. Resulta que el citado Protocolo de Seguridad de Periodistas, como ya se le conoce, no fue elaborado por Claudia Agatón, en base a las propuestas y comentarios de la reunión que el pasado sábado tuvo en Tecate, supuestamente con periodistas. De ninguna manera.
Claudia aprovechó que el 2 de marzo, Miguel Angel Torres Ponce, Presidente de la Asociación de Periodistas de Tijuana, envió a tres legisladores locales, para que hicieran observaciones o comentarios, un Proyecto de Seguridad y Regulación de Actividades Periodísticas en Baja California, que el dirigente de la APT elaboró, con la asesoría de la ONU, PDH, UABC y CNDH. Obviamente, auxiliada por sus asesores, Agatón utilizó dicho proyecto, le hizo algunos agregados y lo presentó como de su autoría. Ni hizo mención de quien era la autoría original, ni pidió autorización a los autores, para apropiarse del mismo. Sobre todo cuando se trataba de un proyecto.
Esto provocó el enojo de los directivos de la Asociación de Periodistas de Tijuana, pues el hecho constituye un plagio. Apropiarse de algo ajeno, además de que pueda constituir algún ilícito, es deshonesto. Con todo y las buenas intenciones que pueda haber en la propuesta de la diputada Agatón. Además, eso de saludar con sombrero ajeno, no se vale.
La APT, tomó la decisión de proteger a los periodistas mediante un protocolo de normas que el gobierno y periodistas deberían aceptar, para garantizar la protección de quienes ejercen el periodismo. Se consideró importante hacerlo del conocimiento de los legisladores, pero sólo para que hicieran observaciones o comentarios. Era, como se dice, solamente una carta intención.
Independientemente de las modificaciones, agregados o ajustes que aún faltaba hacer a dicho proyecto, en base a observaciones de más periodistas a los que se habría de consultar, se pretendía establecer el compromiso con el gobierno estatal, de responsabilizarse, en cuidad la seguridad de los periodistas. Todo esto, previo a una formalidad legalista. Está visto que sin voluntad, la simple norma jurídica es letra muerta.
La directiva de la APT ya formuló reclamo a la XX Legislatura Estatal, por el plagio en mención, observando que el proyecto que se les presentó a su consideración, es coincidente con el presentado a acuerdo por Agatón, en 21 de los 28 puntos que contiene el texto original.
La “autora” de la propuesta, tratando de justificar el plagio, manifiesta que para la elaboración del llamado Protocolo de Seguridad y Regulación de Actividades Periodisticas en Baja California”, “consultó” a diversas organizaciones extranjeras de periodistas. Qué cinismo.
