Cuenta voces.
Por: Armando Lares
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TIJUANA BC 21 DE SEPTIEMBRE 2018.- La decisión tomada por la mesa directiva del senado mediante un acuerdo para acotar el tiempo de participación de los oradores en tribuna de 10 a 5 minutos cuando presenten una iniciativa o posicionamiento y de 3 a 1 minuto cuando hagan uso de la voz desde sus escaños, saco a relucir lo débil que es la oposición que hoy tenemos.
No se podría entender el México actual, sin comprender que en la historia política del país la oposición ha jugado un papel protagónico, impulsando los grandes cambios en nuestra sociedad.
La oposición en la primera transformación, fue encabezada por el cura Miguel Hidalgo y respaldada por una muchedumbre de indios, mestizos, y criollos, que conformaron el ejército insurgente con el que enfrentarían al oficialismo de aquella época; los realistas que eran los soldados leales al virrey y a la corona española.
La segunda transformación llegó en la época de la reforma, donde la oposición encabezada por los liberales, se enfrentaba a los conservadores que tenían como objetivo modificar el sistema constitucional a uno que permitiera un régimen conservador y, por otro lado, los liberales de Juárez, que defendían los principios de legalidad basados en la Constitución Política.
La tercera transformación vino con la Revolución Mexicana, uno de los hechos históricos más significativos de nuestro país. La oposición al gobierno de Porfirio Díaz, buscó su derrocamiento, y la instauración de un gobierno posrevolucionario, los opositores fueron miles de mexicanos que se levantaron en armas bajo la dirección de figuras carismáticas, caudillos, políticos y militares que prometían tierra y libertad a la población.
La llamada cuarta transformación es una comparación a las transformaciones del país que se dieron durante; la independencia, la reforma y la revolución. Esta tiene su origen en un grupo de oposición a los gobiernos de centro derecha que han gobernado a la nación en los últimos años, sin duda este movimiento está encabezado por actores ideológicamente identificados con la izquierda y tuvo su momento cúspide el primero de julio de 2018.
Como podemos ver la oposición no solo juega un papel protagónico, sino que es trascendental para alcanzar los anhelos de una sociedad que se ha visto lastimada por políticas públicas que en su mayoría solo han beneficiado a unos cuantos. Por ello quienes hoy se encuentran del lado adverso del poder y que ya tuvieron la oportunidad de ser gobierno, deben de erigirse con una verdadera oposición que realmente beneficie a la vida democrática del país.
Por otra parte quienes encabezan esta cuarta transformación, tienen la obligación de no convertirse en lo que tanto han criticado, hoy están ante la gran oportunidad de materializar todos los propósitos que dieron origen a su lucha, y deberán hacerlo con congruencia y respetando el estado de derecho, olvidando las que le hicieron y dejar de buscar quien se las pague.
El inicio de la cuarta transformación tuvo su primera etapa en la instalación de la nueva legislatura, donde quienes la representan tienen una amplía mayoría, razón superior por la cual deberán de conducirse de manera responsable.
Ciertos actos han mandado una señal posiblemente equívoca, de un distanciamiento de quienes representan a esta transformación en el poder legislativo y quien la encabeza ya no solo moralmente sino que en días próximos lo hará con la titularidad del poder ejecutivo.
El nuevo jefe de estado ha reiterado que será respetuoso de los demás poderes, y que dejará atrás viejas rencillas para dar paso a una nueva era, sin rencores, sin venganzas.
Lo ocurrido en el Senado dio una muestra de lo difícil que será adaptarse a quienes hoy son mayoría y que siempre tuvieron un papel protagónico desde las minorías, pero también dejó un claro mensaje de que quienes hoy son oposición están actuando con cierta incompetencia que pareciera como la del niño que hace un berrinche cuando algo no le favorece.
La decisión tomada por la mesa directiva del Senado mediante un acuerdo para acotar el tiempo de participación de los oradores en tribuna de 10 a 5 minutos cuando presenten una iniciativa o posicionamiento, y de 3 a 1 minuto cuando hagan uso de la voz desde sus escaños, sacó a relucir lo débil que es la oposición que hoy tenemos.
Optando por ponerse parches en la boca y abandonar el pleno, para posteriormente configurar en los medios de comunicación su estrategia de rechazo a la medida implementada, a la que llamaron ley mordaza, olvidando que podían acudir a lo que estipula el reglamento del Senado y acogerse a sus disposiciones para hacer valer los tiempos de participación, que están claramente definidos en su capítulo quinto, considerando que ningún acuerdo de la junta de coordinación política o mesa directiva debe estar por encima de lo estipulado en la norma.
Pero esto no importó a los Senadores del PRI y el PAN, que optaron por la comedia y no por el debate, prefirieron ausentar en lugar de argumentar, dejando al desnudo la débil y no solo minoritaria oposición que tendrá el nuevo gobierno, lo que como mexicanos debe preocuparnos, por que los contrapesos en el Senado no solo son importantes sino que son indispensables.
Mientras tanto estas acciones reflejan que la alternancia en el legislativo se esta dando con mayores dificultades que las que se vislumbran en el ejecutivo. En la cámara alta las minorías acusan de censura a la fracción de morena y esta les revira diciéndoles; “bienvenidos a la oposición”.
Lararium: Esperemos que la traducción de “bienvenidos a la oposición” no sea “welcome to the jungle”.
Armando Lares es Licenciado en Derecho, egresado de la Universidad Autónoma de Baja California, es abogado titular del despacho jurídico Orden Legal, además de desempeñarse como consultor en materia legislativa, en su trayectoria ha sido reconocido con el premio estatal de la juventud, fue campeón estatal de debate político juvenil y participa como asesor en Organismos de la Sociedad Civil.
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