AL FILO DE LA NAVAJA
Por: Raúl Ramírez Baena*

El histórico triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las urnas, revestido de una gran legitimidad, como nunca en la historia contemporánea de México, ha sido visto con gran interés por la comunidad internacional, como una bocanada fresca de democracia liberal en Latinoamérica y en los países del Tercer Mundo.

Sin embargo, no por ello el próximo Presidente está exento de problemas y dificultades en su Proyecto de Nación y sus promesas de campaña, que en tan sólo 15 días ha refrendado con la presentación de los 50 “lineamientos generales para el combate a la corrupción y la aplicación de una política de austeridad republicana”, y de quienes formarán parte de su primer círculo de gobierno.

Los retos los podemos resumir de la siguiente manera:

1.- Sus detractores, principalmente de los partidos que pasarán a la oposición (incluso antiguos aliados y algunos desplazados de Morena), auguran el fracaso del próximo gobierno, basados en la apreciación de que Morena no sólo es “más de lo mismo”, sino que está conformado por políticos corruptos provenientes de esos mismos partidos. Hay quienes, en sus diatribas, se aventuran a decir, sin conceder, que Morena es “el nuevo PRI”, el “PRIMOR” y otros calificativos peyorativos, como deseando que su gobierno fracase para sacar raja política.

2.-  La izquierda radical, uno de cuyos principales exponentes es el EZLN, se deslinda del próximo gobierno, resumiendo su crítica a AMLO en la frase: “Cambia el capataz, pero el finquero es el mismo”, que corona un texto publicado hace unos días, agregando una parodia al slogan de la campaña del 2006 de AMLO: “por el bien de todos, primero los huesos”. En esencia, critica la falta de compromiso del próximo presidente para modificar el modelo neoliberal privatizador, que privilegia el mercado y el lucro por encima de los derechos de la clase proletaria trabajadora, incluidos los pueblos y comunidades indígenas.

3.- Un gran reto para AMLO es, sin duda, Donald Trump, quien, a diferencia de la relación con Peña Nieto, sabiéndose el dueño del mundo, ha caminado con pies de plomo con el virtual Presidente mexicano. AMLO ha manejado con prudencia y diplomacia la relación con Trump, a partir de su encuentro con la misión de alto nivel encabezada por el Secretario de Estado Mike Pompeo (como mensaje simbólico, la foto de ambos teniendo como fondo la figura de Benito Juárez), ofreciendo una relación de respeto al vecino país pero, al mismo tiempo, exigiendo respeto mediante una política exterior de dignidad, de un TLCN justo, en la defensa de la soberanía y de los inmigrantes mexicanos en los EUA, a sabiendas de que Trump, a conveniencia y en campaña electoral, puede explotar contra México en cualquier momento.

4.- Otro escollo es la clase empresarial. Después del duro choque durante la campaña y tras la victoria aplastante de AMLO, el Consejo Coordinador Empresarial se reúne con el tabasqueño para limar asperezas, en lo que se llamó “la luna de miel”, incluso, reunión con algunos a quienes el tabasqueño llamó “la mafia del poder”, magnates que advertían sobre el peligroso “populismo” de AMLO. En apariencia todo resuelto en abrazos y declaraciones gentiles de ambas partes. Pero la realidad apareció pronto. El Presidente de la COPARMEX, Gustavo de Hoyos Walther, mandó un sugestivo mensaje en twitter: “En @Coparmex no hay, ni habrá luna de miel con @lopezobrador_ No estamos en conquista de afectos, ni de cercanías. Apoyo racional, caso por caso, a las buenas políticas públicas. Y siempre, defensa inquebrantable de nuestros principios y derechos, y de cada uno de nuestros socios”. La oligarquía mexicana en defensa de sus intereses, como en Venezuela.

5.- Muy importante es avanzar en la agenda de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos. ONG, académicos y activistas integrados en los colectivos #FiscaliaQueSirva y #SeguridadSinGuerra, demandan un Fiscal autónomo del Ejecutivo mediante la reforma al 102 Constitucional, a lo que AMLO se niega al insistir que él propondrá la terna al Senado. Además, las ONG rechazan la Ley de Seguridad Interior, la militarización de la seguridad y la incorporación de Mondragón y Kalb al gabinete de Seguridad Pública. Demandan también velar por los derechos de las y los policías. 

6. Grave presión es la del capital financiero internacional (FMI, Banco Mundial, BID, OCDE, Departamento del Tesoro, Wall Street) y las trasnacionales, que han impuesto el modelo neoliberal al mundo. Están muy al pendiente de que AMLO no revierta la Reforma Energética de Peña Nieto. Las naciones autodeclaradas soberanas y antineoliberales como Cuba, Venezuela, Argentina y Brasil, han sufrido sanciones y bloqueos económicos, comerciales y tecnológicos para provocar el descontento social, y Golpes de Estado “blandos” (ya no golpes militares), maniobras legislativas y judiciales para forzar la destitución de gobernantes liberales elegidos democráticamente e imponer gobernantes al modo económico neoliberal. 

Y faltan las presiones de la delincuencia organizada. 

Nada fácil la tiene AMLO para construir un país democrático, libre de pobreza y de corrupción, con seguridad, justicia y paz. Habrá que apoyarlo y darle un voto de confianza o estamos perdidos.

*Director de la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.