Palco de Prensa
Por : Gilberto LAVENANT
Al primer minuto del viernes 30 de marzo, como es bien sabido, inició formalmente la contienda electoral de este 2012. Los candidatos de cada partido, tanto al Senado de la República como a la Cámara de Diputados Federales, iniciaron sus labores de proseilitismo, a su leal saber y entender, y con los recursos disponibles.
Como era de suponerse, y dada la intensidad como se ha venido desarrollando el uso de las llamadas redes sociales, la mayoría de los candidatos de inmediato recurrieron a todos los servicios cibernéticos conocidos, para difundir sus imágenes e información relativa a sus actividades. Algunos tienen recursos para hacer uso de impresos de gran costo, como carteleras espectaculares, rotulos o leyendas en bardas, así como mantas, cartulinas, folletos y volantes.
Los de condición económica modesta, pues reunieron a sus amigos e improvisaron desfiles automovilísticos por las principales vialidades, repartieron volantes o simplemente hicieron uso de sus computadoras para remitir mensajes, difundiendo frases o información relativa a las actividades de proselitismo electoral.
Pero he aquí el problema. Los adelantos cibernéticos, son fabulosos para establecer comunicación con muchas personas. Incluso con desconocidos. Además, con la ventaja de que quienes los reciben, los retransmiten a sus contactos. Así se dá la cadena cibernética. Es buenísimo esto, porque podría decirse que es rápido y no tiene costo.
El problema es que no solamente sirve para bien, sino también para mal y en especial se dá el caso de que expertos en la materia, abusan de estos mecanismos y usurpan nombres y correos electrónicos, para enviar mensajes negativos, sobre todo para realizar campañas negras. Esto a propósito de la contienda electoral.
El viernes 30 de marzo, el día en que inicia formalmente la jornada electoral, el columnista recibe una comunicación, presuntamente del Partido Nueva Alianza, desde Ensenada. La referencia decía : “Re: Candidato a Senador Nueva Alianza”. En la parte media, una frase : “Vamos juntos a Ganar”, y en la parte final : “Nueva Alianza Ensenada, Blvd. Ramírez Méndez y Vicente Guerrero 405-20 Fracc. Bahía Tel: 173-49-55 [email protected]”. Hasta ahí, aparentemente todo normal.
La supuesta remitente Alida Paz Estrada Cruz, correo electrónico [email protected]. Entre un grupo numerosos de destinatarios, estaba el correo electrónico del columnista. La recepción se registra a las 2:46 de la tarde del viernes.
Pretendiendo establecer relación, político-periodista, a propósito de la contienda electoral, a las 17:34 horas de ese mismo viernes, el columnista responde al remitente con el siguiente mensaje : “Por favor envíame tu curriculum, tu agenda y trata de involucrarte con la problemática social haciendo análisis de un tema o de algún problema social, económico o de cualesquier tipo, que sea de trascendencia. Tienes una larga lista de correos electrónicos, trata de hacerla más grande y tus mensajes los puedes incluir. Éxito y saludos”.
La intención, por parte del columnista, es sugerir a los políticos, sobre todo a los que ostentan alguna candidatura, que para que los periodistas puedan hacer referencia a ellos, opinen sobre algún asunto, tema o problema social. Que entiendan que las simples fotos repartiendo cobijas o despensas, acompañados de niños o ancianos, no tienen trascendencia alguna.
La presunta remitente, Alida Paz, responde a las 6:30 de la tarde del viernes, con el siguiente mensaje : “hola me envías por favor tu perfil, o descripción de a qué te dedicas gracias”. Es lógico, es obvio que no conoce al columnista, aunque cuenta con su correo electrónico entre el grupo de destinatarios. El columnista le refiere brevemente su oficio periodístico y lo remite de inmediato.
A las 9:55 de la noche de ese viernes, el columnista recibe un mensaje semejante al inicial : Re : Candidato a Senador Nueva Alianza”, pero ahora remitido supuestamente por una persona de nombre Evangelina Alvarez Cabrera y con el siguiente correo electrónico : [email protected]. Y aquí empieza a aparecer lo de la guerra sucia, pues además de los numerosos correos y bajo el mismo formato del remitente inicial, agrega el mensaje siguiente : No sé por que me envían correos de Nueva Alianza, en primer lugar es una vergüenza este partido, ya que es la tapadera de Elba Esther Cordillo, líder sindical corrupta, que tiene a nuestro país en la ignorancia, este partido es una vergüenza para México. Saludos”. Todo en mayúsculas.
El columnista ya no responde, porque se observa extraño que usando el mismo formato relativo a un supuesto candidato de Nueva Alianza, la remitente lance pestes contra la líder moral del Panal y del magisterio a nivel nacional. Se han dicho muchas cosas peores de Elba Esther, pero el asunto empezaba a apestar, evidenciaba ser sistemático, parte de una guerra sucia, a propósito de la contienda electoral.
Ese mismo día, viernes 30, a las 10:27 de la noche, el columnista recibe otro mensaje, bajo el mismo formato, o sea el de : “Re: Candidato a Senador Nueva Alianza”, con más o menos el mismo número de correos electrónicos y con el mismo mensaje en contra de la llamada maestra Gordillo, pero en esta ocasión presuntamente remitido por Eduardo Enrique Parra Romero y aparentemente remitido mediante el correo electrónico : [email protected]. Y aquí acaba la historia de esta guerra sucia. Quizás sigan circulando en la red ese mensaje. Al menos el columnista ya no ha vuelto a recibirlo.
Es absurdo pensar y creer, que Parra Romero, Regidor del XX Ayuntamiento de Tijuana, dirigente de la Fstse, ligado estrechamente al sindicato de maestros que dirige la señora Gordillo haya sido el autor de ese remitido. Por lo tanto, la gravedad del asunto, no es que se digan cosas feas de la líder del magisterio, sino que se utilicen nombres y correos electrónicos de personas diversas, a las que les pueden crear problemas serios haciéndolas aparecer como copartícipes de una guerra sucia como esta. Gravísimo y se recomienda estar alerta. La guerra inicia y puede haber cosas peores.
