Dr. Marco Antonio Samaniego López *

TIJUANA BC 25 MAYO 2018.- La idea era buena. Los temas que se iban a abordar en el debate del pasado domingo, anunciaban que por fin se tratarían algunos temas para el ámbito de la frontera norte de México. Los derechos de los migrantes, Seguridad Fronteriza y Combate al Crimen Transnacional, Comercio Exterior e Inversión, son aspectos de suma importancia para nuestra zona.

Para quien esto escribe, era necesario ser más ambiciosos en ciertos temas, quizá poco más específicos. Por ejemplo, una propuesta con referencia a las discusiones por la seguridad hídrica en la zona, dado que es  de lo que más carecemos. Quizá una breve postura sobre la discusión en el ámbito de los efectos medio ambientales, no por el muro de Trump, sino por el que ya está y que ha generado numerosos problemas en ese sentido.

Por supuesto, el tema del costo de los hidrocarburos y el  duro efecto que padecemos con el incremento en los precios del gas, mismo que aumenta  de manera alarmante  y que poco quieren explicar el origen del problema que enfrentamos. Cuando vimos la lista de temas, sabíamos que no serían tan claros en el debate, pero fuimos optimistas de que al tratar la seguridad fronteriza, en los  cuales agua, gas e hidrocarburos son clave, se podría mencionar algo. La intención era sólo identificar si alguno conoce el país que vive en su totalidad, o si solo tienen parcialidades de una nación que requiere de nuevas visiones sobre  sí misma y sus complejidades.

Pero no. No aparecieron ni por asomo los temas que mencionamos.  Incluso, los prometidos como generalidades, tampoco surgieron a la palestra.   Quedo claro que piensan en el país sin identificar las diferencias regionales y los problemas específicos de ciertas zonas.  De igual forma, que los temas planteados – derechos de migrantes, seguridad fronteriza y crimen transnacional, comercio exterior e inversión – los tenían sin el menor cuidado. Simplemente no se prepararon para abordar los temas.

Las láminas, los efectos  publicitarios (como lo de la carterita) las frases, no iban dirigidas a  los problemas planteados. Llegaron a decirse unos a otros lo que ya sabemos: que son  ladrones unos y otros. Pero eso ya lo tenemos claro, no es necesario que insistan en que se roban el dinero de los ciudadanos en sus campañas, en una de las entramadas legales más perversas que existen. Los comentarios de explicarnos quien es más ladrón las tenemos en los memes y en las notas de  los diarios con harta frecuencia. Era el momento de hacer una diferencia  pero esta no llegó.

Los asuntos de la frontera son importantes para todo el país porque inciden en las expectativas de muchos mexicanos. El hecho de que estén en Veracruz, Chiapas o Oaxaca, son asuntos de la frontera porque miles de personas tienen como expectativa para mejorar sus condiciones de vida el traslado de sus lugares de origen. Ya sea para establecerse en las ciudades con capacidad para  generar empleos vía maquiladoras, ya para sumarse a las cifras de mexicanos que cruzan a Estados Unidos, el tema es nacional, no un asunto de unos cuantos. 

La seguridad fronteriza es clave por las presiones que existen de grupos de delincuencia organizada de carácter binacional que actúan en la zona.  Pero además, como ya apuntamos, asuntos como el agua, el gas y los hidrocarburos no son  menores. Todos ellos forman parte de una continuidad generada en la relación México-Estados Unidos de primera línea. Menos mediático que el tema del muro de Trump, pero de mucho mayor significado en la vida cotidiana de los fronterizos.  

De nada sirve indicar que le van a pedir respeto al presidente estadounidense que no respeta ni a su propio gabinete. De nada sirve  jugar con palabritas domingueras como rickin canallín, de nada que se den un abrazo y nos lo pasen en televisión. De absolutamente nada.

No se prepararon pues para el debate, venían listos para indicarnos  quien es más ladrón. Pero ninguno de ellos lleva sus documentos y pruebas al ministerio público, que es donde cuenta. Nada de eso sucede en las instancias legales, donde tiene implicaciones efectivas. Fue, por desgracia, una muestra más de que el elefante blanco llamado partidos políticos, no permite construir desde sus cimientos un nuevo que Estado. En todo caso, para indicar una vez más, la urgencia que tenemos como sociedad de no alimentar estos auténticos barriles sin fondo que lejos de representarnos, se han vuelto una pesada carga. El domingo lo dejaron claro. 

* Marco Antonio Samaniego López.  Doctor en historia por el Colegio de México.

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.