Dr. Marco Antonio Samaniego López *
TIJUANA BC 18 MAYO 2018.- El bajísimo nivel que ha demostrado el presidente de Estados Unidos parece no tener límite. Las expresiones utilizadas para referirse a personas que buscan migrar al país vecino, demuestran que todas las especulaciones sobre la incongruencia de su administración se cumplen. Referirse a personas en el sentido en que lo hizo, ubican en su contexto uno de los peores momentos de lo que significa la diplomacia internacional.
El contexto en que se realizan sus patéticas afirmaciones son poco claras para quienes ven en el acuerdo trilateral de libre comercio una respuesta a los desafíos de las economías a escala en que nos encontramos desde hace varias décadas. La definición de los espacios de comercio permite las inversiones a largo plazo y las proyecciones de crecimiento. Tres naciones que comparten dos de las fronteras más extensas e interdependientes del mundo, tienen como centro de atención un individuo que además de regañar públicamente a la secretaria del departamento de seguridad nacional, Kirstjen Nielsen, se refiere a seres humanos con tal desprecio, que sorprende que sea un mandatario de cualquier república.
El embate a la institucionalidad en el país vecino está en juego de una manera que debería tener mayores discusiones acerca de los efectos de tales comentarios. Lo que ellos denominan como american values, está cerca de cruzar el límite entre Duterte y Hitler. La decisión unilateral de quien es civilizado y quien no, que suponíamos había quedado atrás, reaparece como una línea de pensamiento que amenaza la condición de seres humanos.
Desconocemos hasta el momento la respuesta de las instancias internacionales al comentario patético de un mandatario que destroza posibilidades de cooperación de buena fe. Parece que el america first es igual a que Estados Unidos se convierta en el país bárbaro que amenaza lo que en algunos momentos ha argumentado como su destino en el mundo. Sin embargo, la poca destreza de su mandatario confirma que la escasa experiencia en gobierno, sí es sinónimo de retroceso.
Para el momento de este escrito, la Secretaría de Relaciones Exteriores ha señalado que se presentara una queja ante el departamento de estado. Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos a nivel internacional hasta el momento poco han dicho, o, espero, no hemos encontrado información por el tiempo en que el presidente estadounidense realizó sus lamentables declaraciones.
La animosidad generada no es buena para nadie. En un país donde la gente puede andar armada a la menor provocación los argumentos de Trump pueden justificar atrocidades. Sin duda, uno de los temas de las últimas décadas es la migración de millones de personas que se desplazan de sus países de origen a otros lugares del mundo. Es un tema que ha generado argumentos en contra de los migrantes en todos los continentes y se ha reconfigurado la política en función de esta condición. Sin embargo, escucharlo en nuestro contexto con la animosidad expresada, representa uno más de los miles de mensajes llenos de perversidad de tan lamentable personaje.
Sin duda, un momento de pobreza para las relaciones internacionales. Lo mismo para Corea que ha reculado en sus posturas, para los países del Medio Oriente que han regresado a condición de guerra permanente y sin dudas los retrocesos en Afganistán donde la guerra más larga en la historia de Estados Unidos se desarrolla, aunque fuera de los noticieros y de los reflectores.
Así, el presidente estadounidense le da la espalda a muchos de sus aliados y deja fuera de sus planes toda una posibilidad de acuerdos que, entre altas y bajas, mantenían cuando menos como latentes algunos conflictos que parecían tener espacios de negociación. Hoy parecen cerrarse espacios en todas partes, por un individuo que amenaza con su lenguaje fácil y petulante, la condición de seres humanos a miles de personas. Así han empezado tragedias de las que después, la humanidad se ha arrepentido profundamente.
* Marco Antonio Samaniego López. Doctor en historia por el Colegio de México.
Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.