CONXEPTO
Por:  Lic. Esteban Capella Ibarra

TIJUANA BC 10 DE DICIEMBRE DE 2017.- Dicen que en política no hay nada escrito sin embargo, hasta este momento la lógica de hechos y circunstancias en el entorno de los ¨pre-candidatos¨ parecen favorecer de manera muy evidente y contundente al prácticamente candidato José Antonio Meade Kuribreña para convertirse en el próximo presidente de México.

Y hablando de lógica podemos establecer que el perfil y trayectoria del señor Meade favorece ampliamente sus posibilidades ya que el contar con simpatías de varias de las dependencias por las que ha transitado en los últimos 26 años entre gobiernos emanados del PRI y PAN le da una clara ventaja, porque no es ningún secreto que contar con el apoyo del presidente en turno en conjunto con las bases de un gobierno que lo ha conocido durante el tiempo mencionado, así como de expresidentes emanados de un partido diferente al que lo está postulando lo pone prácticamente en la silla presidencial.

Por otro lado tenemos a un candidato prácticamente del PAN en la persona de Ricardo Anaya quien a diferencia del PRI emana de un partido que siempre luchó por la democracia al grado realizar caravanas por la democracia, huelgas de hambre y otras manifestaciones por ella. Pero que en este caso deja atrás toda esa lucha y se impone ante un padrón de afiliados y simpatizantes que crecieron con esa cultura democrática y que obviamente, no estarán de acuerdo con las formas que lo llevan tal vez para algunos de forma ilegítima a representar al PAN en las próximas elecciones, ello por consiguiente provocará que muchos de sus simpatizantes y afiliados (DEL PAN) se vayan con otra opción que en este caso la más cercana será en la persona de Meade.

Por último tenemos a un también ¨pre-candidato¨del partido Morena en la figura de Andrés Manuel López Obrador que con un discurso de molestia y rechazo general a un sistema, muy seguramente llevará a su partido a convertirse en la segunda fuerza electoral a nivel nacional pero que no le alcanzará para lograr el objetivo que se planteó en las últimas dos elecciones presidenciales.

Con prácticamente nulo temor a equivocarnos la lógica dice que el próximo presidente de México será José Antonio Meade Kuribreña.

*El autor es Licenciado en Derecho y Administración 

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