Por: Dr. Marco Antonio Samaniego López
El lunes 25 de septiembre, el presidente del PRI, propuso renunciar a los enormes gastos inútiles y sin sentido que tenían listos para gastarse en lo que resta del año. El sismo que aqueja a importantes zonas de nuestro país, llevó a este personaje conocido por las auto indemnizaciones, a sensibilizarse por fin.
Propuso lo que era sensato hace quince años: que los partidos renuncien de una vez y para siempre a los recursos que salen del presupuesto federal. En medio de la tragedia, parece ser, que le ha caído un buen momento de reflexión, y por fin, sucede algo que realmente es importante: que los recursos públicos sean utilizados en algo útil y no en el dispendio de los partidos políticos.
Aquí apuntamos que ante la tragedia del temblor que afectó sobre todo a Oaxaca y Chiapas, los representantes de los partidos, el lunes 18 de septiembre, se negaron a renunciar a esos recursos alegando imposibilidad de cambiar la ley. De manera clara y abierta, dijeron sus representantes que no había tiempo de cambiar la legislación respectiva. El sismo del día siguiente, que afectó a la ciudad de México y que por tanto atrajo más la atención, ha sido un catalizador que obliga y nos muestra la tragedia permanente. Nos muestra que esos recursos eran tirados a la basura. ¿En qué pensaban gastarse el PRI 258 millones de pesos en lo que resta del 2017? ¿Cuál era el destino de esos abundantes recursos? A menos de que hubiera un plan secreto, la respuesta es clara: a nada. A mantener burocracias partidistas de partidos burocráticos y clientelares.
En total, sólo en 2017, los partidos van a recibir cerca de mil millones de pesos. Esperemos que no los reciban, que el INE tenga sensatez, que les tome la palabra y ejecute de inmediato uno de los lastres que el sistema político tiene en la actualidad y que pesa sobre varias generaciones de mexicanos. Si bien los datos que obtuve no son necesariamente precisos, el PAN renunciaría al dinero de los mexicanos en un monto de 181 millones, el PRD 113 millones, el PT 54, el verde (quien sabe qué cosa sea) 84, Movimiento Ciudadano, 78, el flamante partido de la combi 60, Morena, 95 y el PES, 57 millones de pesos. Eso tenían planeado gastarse en 2017. Ese era su presupuesto para este año, y si no aceptan el acuerdo, ese dinero se va a gastar en sus actividades diarias. ¿Para qué? ¿Qué pueblo puede darse el lujo de mantener esos partidos políticos de lujo, con negociaciones de banqueta? Este no.
La tragedia nos demuestra que la tragedia ha estado ahí desde hace muchos años. Muchos argumentos se pueden dar en el sentido de que el PRI puede sacar recursos de otras formas. La respuesta es por supuesto que sí, lo han hecho durante siete décadas. Lo han hecho de manera corrupta e infame. Pero con estas disposiciones vuelven legal lo que resulta inverosímil para muchas democracias.
El lunes 25 de septiembre, en una nota que no ocupó titulares por las difíciles circunstancias de varias zonas del país, se informó que se incautaron diez propiedades de Cesar Duarte, el exgobernador de Chihuahua, hoy prófugo de la justicia y buscado por la interpol. El valor de las propiedades: 200 millones de pesos. Sí, 200 millones, es decir, casi lo mismo que el PRI propone no gastar lo que resta del año. De ese tamaño es el error del sistema que arrastramos y esos son los personajes que han sido apoyados para hacer política. Que el PRI no use como bandera ¨su¨ propuesta. No les queda.
Pero el dato del 2018 es escalofriante. Tienen planeado gastarse 20,000, 0000, 000 de pesos. Veinte mil millones de pesos. En sus propias cifras, con eso alcanza para 5000 casas de los afectados por el sismo. Por eso, que lo regresen. No es una gran idea que han tenido, es la incongruencia de un sistema que no da para más. Es darse cuenta muy tarde de que las burocracias se apoderaron de recursos que no terminan en nada. Y si no, ¿porque se cayeron edificios nuevos? ¿Porque había departamentos en el techo de una escuela? ¿Por qué todos cuidamos la forma de ayudar, para que algún organismo político no se vista con lo que no hizo?
* Marco Antonio Samaniego López. Doctor en historia por el Colegio de México.
Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.