MyS Comentarios.
Por: Lic. Jaime Miranda y Soto.
Al momento de hacer MyS Comentarios, la Ciudad de México y las poblaciones de estados del sureste que fueron afectados por los sismos del 7 y 19 de este mes, pudieran estar viviendo dos panoramas distintos, pero dolorosos ambos.
En la Ciudad de México, aún hay esperanza de que entre los escombros de los edificios derruidos por los temblores existan personas atrapadas con vida y su posible rescate.
También se espera el rescate de un posible e impreciso número cuerpos de víctimas.
Los familiares de ellas, permanecen en campamentos en la vía pública, con la intención de que no se suspenda la búsqueda y que los restos de los edificios afectados no sean demolidos con maquinaria pesada.
Al parecer la invaluable labor de la población civil, que se volcó a las calles tras los remezones telúricos para tratar de rescatar víctimas, ya casi ha cesado y la actividad de muchos de ellos ya se tendrá que hacer en forma cotidiana: volver a sus trabajos.
Ahora la situación ya quedó casi en su totalidad en manos de las autoridades coordinando labores de distribución de alimentos y realizando el censo para iniciar una titánica labor de reconstrucción.
En tanto en los estados de Oaxaca, Morelos, Guerrero y Tlaxcala, las labores de rescate ya concluyeron y ahora las autoridades también hacen el censo de daños para iniciar la reconstrucción.
Con optimismo vemos que los afectados, si se trabaja honestamente en la reconstrucción podrán contar ahora con mejores viviendas, a diferencia de las que habitaban y que tenían más de siglo de antigüedad. Construcciones de paredes de adobe, techos de teja, calles empedradas, muy propias de lo que llamamos nuestra provincia.
Aquí el gobierno debe de coordinador todos los esfuerzos de reconstrucción y vigilar o administrar de manera eficiente todos los recursos en dinero que tanto la ciudadanía, personajes, empresas, bancos, organizaciones tanto nacionales como internacionales aportaron para la titánica labor de reconstrucción.
De hacerse de esa manera quizás podamos tener confianza que nuestras autoridades actúen con toda la trasparencia posible.
Faltan muchos por verse.
Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.
