Columnista: La Silla Rota
Por: Instituto Mora

CIUDAD DE MÉXICO 26 DE FEBRERO DE 2017 (La Silla Rota).- El desarrollo sustentable intenta armonizar el crecimiento económico, la inclusión y cohesión social con la protección al medio ambiente para con ello satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades. Es un paradigma integrador, transdisciplinario, utópico y necesario.
 
En ese sentido, la diversidad cumple una función fundamental, es pilar del desarrollo y está presente en varios de sus principios, uno de ellos es el uso sustentable de la biodiversidad o diversidad biológica.
 
La diversidad está presente en la variedad de la vida a través de lo biológico incluyendo varios niveles de organización por ejemplo, diversidad de especies, plantas, animales, hongos y microorganismos que viven en un espacio y ecosistema determinado y a su variabilidad genética, a este tipo de diversidad se le conoce como Biodiversidad. El efecto de la actividad humana ha reducido la biodiversidad, las políticas de desarrollo sustentable buscan preservarla y/o conservarla.
 
Otra de las formas en las que la diversidad se hace presente en el desarrollo sustentable es cuando se refiere a la Diversidad Cultural como un valor intrínseco del desarrollo, la cohesión social y la paz. Por ejemplo, existen indicadores de la UNESCO de Cultura y Desarrollo (IUCD) que funcionan como una herramienta de sensibilización y formulación de políticas, que permiten hacer diagnósticos a partir de la función pluridimensional de la cultura en los procesos de desarrollo. La cultura forma parte de las personas y configura nuestra historia e identidad. Una cultura violenta que asesina a las mujeres, agrede a los seres humanos, depreda y no cuida el medio ambiente y los recursos naturales o que no se basa en la historia y los conocimientos de los pueblos y sus comunidades no  se puede entender como sustentable.
 
La equidad e igualdad de género son otros principios centrales del desarrollo sustentable y que reconocen a la diversidad como valor esencial. Género, a diferencia del sexo, no se refiere a hombres y mujeres por su condición biológica, sino a las relaciones entre ellos a partir de su construcción sexual y sociocultural. La equidad de género está vinculada al respeto y reconocimiento de las diferencias a partir de nuestra condición sexual, la igualdad de género debe partir de la equidad para recibir un trato justo entre hombres y mujeres, entre seres humanos de todas las edades, culturas, clases sociales, razas, preferencias, espacios o contextos, para garantizar los mismos derechos humanos.
 
Cuando nos referimos a equidad de género se habla de un respeto, reconocimiento y aceptación de lo masculino y lo femenino presente en hombres o mujeres. La equidad de género debe incluir a los hombres femeninos, a las mujeres masculinas o a las personas transgénero y transexuales, por ejemplo. En ese sentido, no podemos hablar de equidad de género sin mencionar que en ella está presente la comprensión y aceptación a toda la gama de la diversidad sexual humana.
 
El reconocimiento de la diversidad (biológica, cultural, sexual) como un valor central del desarrollo sustentable y la utilización innovadora de los medios y de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) lleva al diálogo entre civilizaciones y culturas, al respeto y a la comprensión mutua. De esta forma la comunicación es una aliada en la educación para el desarrollo sustentable.
 
Las acciones a favor del medio ambiente y el desarrollo sustentable deben ir acompañadas de acciones educativas y de comunicación, esto permitirá un mayor alcance de las propuestas pero, también implicaría un mayor consenso entre ellas, y en ocasiones pueden ser discutidas por sectores especializados de la población. Todas las acciones que se emprendan en este sentido deben articularse con experiencias locales, con la democracia y con procesos de reapropiación de la naturaleza, la vida y la producción.
 
Dr. Edgar Iván Zazueta L.

Doctor en Ciencias con especialidad en Desarrollo Regional por el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo A.C., pertenece al Sistema Nacional de Investigadores y a la Red CONACYT "Género, Sociedad y Medio Ambiente" (GESMA). 
 
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