*.- EL CHICOTE

La extradición de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera a Estados Unidos para ser procesado por haber mantenido por tiempo indefinido, actividades criminales en México que dañaron al país del Norte e inclusive actividades relacionadas con el narcotráfico que de manera continua han contribuido a atender el gigantesco apetito que millones de norteamericanos tienen para las diversas y voluminosas cantidades de drogas que consumen ¡Es una hipocresía!

Por un lado quieren en ese país a uno de miles de criminales que se han destacado como alguien que por largos años de experiencia con éxitos y fracasos ha logrado supuestamente ser el criminal billonario que las autoridades norteamericanas dicen ser.

Por otro ya en varios estados de la Unión Americana, leyes estatales han aprobado el cultivo, distribución y venta de mariguana. Los estados en los que se ha legalizado el comercio de la mariguana se han beneficiado de lo lucrativo que es el narco-comercio.

La hipocresía está también marcada en el hecho de que extraditan a un criminal y para ello se juntan diferentes jurisdicciones con el propósito de mejorar las posibilidades de obtener una sentencia que como esperan sea de por vida.

Importan a la nación norteamericana criminales como si en Estados Unidos no tuvieran suficientes, y posiblemente peores que el Sr, Guzmán Loera.

Analistas opinan que la extradición de Guzmán L. es simplemente un acuerdo entre los dos gobiernos para dar campo a los nuevos y emergentes “valores” o “líderes” dentro de crimen organizado en México.

Las recientes elecciones presidenciales en ese país destaparon numerosas acusaciones de delitos cometidos en contra de gran cantidad de ciudadanos por parte del nuevo presidente, miembros de su futuro Gabinete y varios de sus asesores y consejeros.

Tanta es la hipocresía que el Congreso y Senado norteamericanos están tratando de eliminar el departamento de ÉTICA para evitar que los miembros esas representaciones sean investigados y poder continuar con impunidad sus actividades que en otros consideran criminales.

De hecho, la corrupción en el gobierno federal de los Estados Unidos, ha empezado una nueva etapa, con su nuevo presidente, supuestamente con ayuda de Rusia. Ya se le acusa de numerosas violaciones éticas y posiblemente ilícitas. Con todo eso es difícil imaginarse si tendrá límite.

El gobierno mexicano por su parte se muestra débil, la corrupción ha debilitado esta bella nación tanto...

Falta poco para las elecciones del 2018 y aún no ha emergido el líder íntegro que quiera a México y a todos los mexicanos, que sepa navegar dentro de la corrupción política para sanar los daños cometidos por tantos.

El Chicote es un colaborador independiente de Agencia Fronteriza de Noticias de Tijuana. 

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