Palco de Prensa

Por : Gilberto LAVENANT

 

Cuando a un abogado le preguntan sobre algún asunto en particular, por aberrante o injusto que parezca, por regla general responde que no puede responder sobre algo que no conoce. Esto, básicamente por ética profesional y además por aquello de que la verdad histórica y la verdad jurídica no siempre coinciden o simplemente porque las versiones populares o leyendas urbanas, generalmente son muy lejanas a la realidad. 

 

Pero esta precaución profesional de los abogados, tal parece que no es aplicable a los políticos, que aunque hayan cursado la Licenciatura en Derecho y ostenten el título correspondiente, evidentemente ya olvidaron los principios elementales del Derecho, o aunque hayan ido a la Universidad, pareciera que fueron de noche, cuando ya no había clases.  Bien dicen que “el hábito, no hace al monge”.                                                                    

 

Ayer viernes 6 de Enero del 2011, a las 4:18 de la tarde, vía correo electrónico, el columnista recibió el Comunicado 914 de la XX Legislatura Estatal, bajo el encabezado : “Demolición de la policía en Tijuana un acierto : Julio Felipe García”. Efectivamente, se trata de un boletín de prensa, conteniendo supuestas declaraciones del Diputado Julio Felipe García Muñoz, Diputado local, Coordinador de la fracción parlamentaria priísta en la Legislatura estatal y además Presidente de la Comisión Jurisdiccional, encargada del desarrollo de los Juicios Políticos.

 

No se sabe si las declaraciones surgieron al ser cuestionado por los periodistas respecto a este tema o si alguien le solicitó que lo hiciera, como espaldarazo a favor del empresario priísta Alcalde de Tijuana, Carlos Bustamante Anchondo, que está metido en serios problemas por su necedad y porque faltando al lema de “Una ciudad con orden”, en este caso concreto los actos de gobierno están totalmente fuera de orden y al márgen de la ley.

 

El jóven legislador, García Muñoz, efectivamente es Licenciado en Derecho, pero evidentemente no se conduce como tal, pues se mete a un asunto que desconoce completamente y hace declaraciones totalmente fuera de la realidad que obviamente no conoce. Tal parece que abrió la boca, por mero compromiso. Faltó a la ética profesional más elemental y a la responsabilidad legislativa que ostenta.

 

Como subtítulo, de entrada, se dice que el “…Coordinador de la bancada del PRI en el Congreso hace un llamado a respetar autonomía del Ayuntamiento de Tijuana en toma de decisiones “La comandancia de la calle ocho en Tijuana encerraba la historia negra de la corporación. Hoy es cosa del pasado y se debe dar paso la nueva era de la Policía en la ciudad”: García Muñoz”.

 

Si el Comunicado 914, hubiese sido emitido el 28 de Diciembre, o sea el llamado “Día de los inocentes”, hubiese sido una buena “puntada” y parecería una broma llena de sarcasmo e ironía. El columnista tuvo la necesidad de leer el texto un par de veces, porque resultan absurdas y aberrantes las declaraciones, totalmente ajenas a la realidad. Algo así como cuando a la artista Ninel Conde le preguntan algo y sale con un disparate. Si alguien conoce al jóven legislador ensenadense, díganle que se abstenga de venir a Tijuana, pues corre el riesgo de que alguien le falte al respeto. A Ninel, por su belleza, se le perdonan los “resbalones”, pero a un legislador, es imperdonable. 

 

En el primer párrafo del citado Comunicado 914, se indica que : “…El Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en el Congreso de Baja California, Julio Felipe García Muñoz hizo un llamado a respetar la autonomía del Ayuntamiento de Tijuana en la toma de decisiones pues el Alcalde Carlos Bustamante fe  -debió decir “fue”- elegido constitucionalmente por los tijuanenses y sus decisiones han llevado al gobierno municipal a obtener un balance positivo en su primer año de ejercicio”. Nada qué ver con el tema de la demolición y venta del inmueble de “la ocho”, pero en fin.

 

Es hasta el párrafo cuarto, que aborda el tema : “…En relación a la determinación de subastar y demoler las antiguas instalaciones de la comandancia de la policía ubicada en la calle ocho de la zona centro de Tijuana, García Muñoz lo calificó como un acierto, debido a que el edificio representó por mucho tiempo la estampa de una corporación con un historial corrupto, el cual Bustamante Anchondo y su administración, han luchado porque se elimine dentro del actuar de los elementos de seguridad pública, además que el proceso de desincorporación se realizó conforme a derecho al ser autorizado por el cabildo municipal”.

 

Si en el cuarto, “metió la pata”, en el quinto, la “hundió” en el lodo al expresar que : “En la comandancia surgieron muchos señalamientos lamentables sobre abusos a los derechos humanos de una corporación que hoy ha quedado en el pasado, de nada sirve conservar un ícono de una agrupación que por mucho tiempo fue cuestionada y señalada, hoy ya ha sido superado”. 

 

En el quinto párrafo, el redactor le dá un empujoncito : “Finalmente, el Legislador representante de la bancada priísta del Congreso del Estado también apoyó la decisión del gobierno de Tijuana en demoler la terminal de bomberos que se encontraba junto a la comandancia al no reunir los requisitos mínimos de operación y seguridad, pues su ubicación responde a las necesidades que tenía la ciudad hace 80 años”.

 

Quizás alguien le hizo señas en el sentido de que se estaba luciendo, pues García Muñoz, según el Comunicado 914, manifestó que : “Un buen gobierno pone el ejemplo a los ciudadanos, con qué calidad moral se puede exigir a los ciudadanos que cumplan con los requisitos mínimos de seguridad en sus inmuebles si ni siquiera los bomberos la cumplían”.

 

Julio Felipe tendrá que reconocer que “la regó”, que “metió el choclo” hasta la rodilla, al abordar un tema que desconoce, cuando en los próximos días reciba solicitud de juicio político en contra del Alcalde de Tijuana, señalándolo como responsable de daño patrimonial y cultural, al demoler un edificio histórico, sin estar facultado para ello, en base a un procedimiento de desincorporación incompleto, sin fundamento ni justificación alguna. El Comunicado 914 pasará a la historia política de la entidad, como una broma de mal gusto. Ciertamente es inteligente el que habla, pero más lo es el que calla.