Columnista: La Silla Rota 
Por: César Cravioto

MÉXICO DF 26 DE JULIO DE 2016 (La Silla Rota).- De acuerdo con reciente encuesta realizada por Parametría, empresa especializada en “investigación estratégica de la opinión y análisis de resultados”, tanto el presidente Peña Nieto como el jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera registran los porcentajes de desaprobación más elevados en los últimos tres sexenios entre quienes han ejercido uno u otro cargo.
 
A tan sólo dos años de 2018, casi 70 por ciento de mexicanos desaprueba el mandato de Peña Nieto, mientras 60 por ciento de capitalinos reprueba el de Mancera Espinosa.
 
Numerosas son las causas que han provocado el declive de Peña, entre otras el escándalo de la Casa Blanca, la corrupción de su gestión, las alzas de precios, la desnacionalización de bienes públicos, el fracaso de sus reformas estructurales, la caída del peso…
 
Miguel Ángel Mancera, a su vez, tiró al bote de la basura el enorme respaldo con que los capitalinos lo distinguieron en 2012, cuando ganó la jefatura de Gobierno con la friolera de 64 por ciento de la votación total.
 
Según Parametría, Mancera dio inicio a su administración con 83 por ciento de aprobación y 12 por ciento de desaprobación. Entonces parecía imposible que el desprestigio consiguiera rozarlo ni siquiera con una catástrofe. Pero se empeñó en afectar de manera desastrosa a los ciudadanos.
 
Aliado sin recato con el cártel inmobiliario, es decir con inescrupulosos empresarios del ramo, Mancera no ha tenido empacho en talar miles de árboles en la Ciudad para apuntalar la construcción de megaproyectos.
Así lo intentó, por ejemplo, con el Corredor Chapultepec, un millonario proyecto al cual los ciudadanos consiguieron detener en beneficio del ancestral e histórico bosque. Pero otros megaproyectos no han corrido la misma suerte. Tal es el caso del Deprimido Mixcoac-Insurgentes y del CETRAM Chapultepec, que siguen avante pese al caudal de protestas de los vecinos.
 
Y qué decir del Reglamento de Tránsito. Y de la contaminación derivada de la criminal tala forestal…
 
El pasado 17 de septiembre, al rendir Mancera su Tercer Informe de Gobierno, en representación del grupo parlamentario de Morena en la Asamblea Legislativa, le advertí:
 
“La violación a los derechos humanos en la Ciudad de México ha rebasado el ámbito de las manifestaciones públicas, llegando hasta la anulación de los instrumentos de participación ciudadana que permitían las decisiones colectivas acerca del desarrollo urbano.
 
“Acate el veredicto electoral y enmiende el camino; si así lo hiciera, cuente con nosotros para que ésta vuelva a ser la Ciudad de la Esperanza”.
 
Pero el jefe de Gobierno optó por darle la espalda a la ciudadanía para aliarse de manera facciosa, en el ámbito capitalino con el prd, y con el pri, en el federal. Y encabezó de manera grosera la ofensiva en contra de Morena, es decir en contra de quienes manifestaron en las urnas el apoyo a nuestro partido.
 
Ha llegado a tal extremo su artera arrogancia en contra de Morena, que nunca nos menciona por nuestro nombre. Para él somos otro sello, otra marca de izquierda. Pese a que conseguimos ratificar, en los comicios para la elección de constituyentes, nuestro triunfo en la Ciudad de México, Mancera se rehúsa a reconocerlo. En el colmo de la demagogia, dice que la izquierda venció, así, en general, con la intención de crear la “percepción” de que el deslavado prd fue el vencedor en la capital.
 
En la Ciudad de México, es innegable que Morena ganará la jefatura de Gobierno en 2018. Pero no sólo ha crecido en la capital. Como lo indican los resultados, nuestro partido, ha formado con el trabajo arduo de sus militantes una estructura electoral y ciudadana que rebasa, con mucho, los límites de la Ciudad.
 
En Veracruz, Oaxaca y Zacatecas estuvimos muy cerca de ganar la gubernatura. Y si no lo conseguimos fue, en parte, por la cadena de fraudes fraguados en nuestra contra, y por los ríos de dinero que gobernadores y gobierno federal derramaron a favor de los candidatos del pri y el prd-pan.
 
Y no sólo en esas entidades. También contamos con una importante estructura en otros estados, como Chiapas, Guerrero, Michoacán y Quintana Roo. Y nos aprestamos a trabajar para conquistar la voluntad de todo el país, incluido el norte de la República.
 
Entretanto, nuestro dirigente nacional Andrés Manuel López Obrador continúa a la cabeza de las preferencias electorales para 2018, de acuerdo con la mayoría de encuestadoras.
 
@craviotocesar
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