Procesos Políticos

Por: Abel Muñoz Pedraza

El 28 de octubre del presente año se dieron a conocer los resultados de una nueva edición de la encuesta de Latinobarómetro, la cual busca medir las percepciones ciudadanas que se tienen acerca de la democracia en función de tres grandes temáticas entrelazadas: la política, la economía y las expectativas a futuro. En esta ocasión, se aplicaron 20, 204 entrevistas en 18 países de la región (incluido México), buscando alcanzar una representatividad del 100% de la población de cada país, la cual sumada supera a los 600 millones de habitantes. En esta columna se detallarán los principales hallazgos para México.

Si comparamos los datos que arrojó la encuesta de Latinobarómetro en 2010 y 2011, encontramos que el apoyo a la democracia en México cayó en nueve puntos porcentuales, ya que en 2010 el 49% de los entrevistados manifestó su apoyo a esta forma de gobierno y en 2011 sólo lo hizo el 40%. De igual forma, la imagen del progreso que tienen los mexicanos se vio afectada en el mismo periodo, ya que en 2010 el 24 por ciento de los encuestados respondió que México estaba progresando y en 2011 bajó a 22 por ciento, lo cual significó un descenso de 2%.

Estas caídas en aspectos importantes y necesarios para la gobernabilidad del país van estrechamente ligadas a las paupérrimas condiciones de seguridad y a las altas olas de violencia que ha vivido al país durante el sexenio del presidente Felipe Calderón, sumado al decrecimiento del producto interno bruto que se dio a raíz de la crisis económica mundial de 2007 y 2008, que aunque se mantuvo bajo control la inflación, los efectos de la recesión mundial impactaron en el crecimiento del PIB.

En 2010 y en 2011, 15 por ciento de los mexicanos encuestados respondieron que la distribución de la riqueza es muy justa o justa, lo cual fue contrario a las tendencias que se presentaron en la región de América Latina para el mismo periodo, en el sentido de que en los países donde decayó el apoyo a la democracia de 2010 a 2011, se tuvo un percepción negativa en el tema de la distribución de la riqueza traduciéndose en disminuciones porcentuales, sin embargo, curiosamente México fue la excepción ante esta tendencia.

En el tema de la representación política, los mexicanos que fueron encuestados revelan un desencanto por el papel que están jugando los gobiernos. Ante una pregunta que hacía referencia a si se creía que se gobernaba para algunos cuántos o para el bien de todo el pueblo, 22% respondió que para bien de todo el pueblo, a diferencia de 2010, en donde 24% respondió lo mismo. Independientemente de que la caída haya sido de sólo dos puntos porcentuales, es alarmante ver que casi cuatro quintos de la población mexicana piensa que el gobierno no representa a todos, lo cual evidencia que la ley no se aplica de forma “pareja” y que se está consciente de la existencia de grupos con “privilegios” que se manejan de una manera muy distinta a la de la mayoría de los mexicanos.

Sin duda alguna, estos son temas que tendrán que atender los futuros candidatos a la presidencia y, por ende, el futuro presidente de México. Estos problemas no pueden evadir las plataformas políticas de los aspirantes a gobernar el país, ni de las próximas legislaturas que nos “representarán” en el Congreso a través de los partidos políticos. Las cifras son alarmantes, sobre todo cuando 14% de la población piensa que es preferible un gobierno autoritario en algunas circunstancias y 36% le da lo mismo Creo que como ciudadanía nos corresponde presionar a los políticos para que se traten estas temáticas con urgencia más allá de situaciones coyunturales, definiéndose así políticas públicas que busquen solucionar las carencias de la sociedad mexicana y modificar la percepción negativa que se tiene sobre la democracia.

Para consultar el informe completo véase:

http://www.latinobarometro.org/latino/latinobarometro.jsp

P.d: Antes de despedirnos aprovecho para desearles felices fiestas.

Abel Muñoz Pedraza es estudiante de la maestría en Estudios Sociales con línea en Procesos Políticos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en la Ciudad de México. Es egresado de la licenciatura en Relaciones Internacionales de la Facultad de Economía y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), campus Tijuana. Correo electrónico: [email protected]

Las opiniones expresadas en esta columna son responsabilidad del autor.