PAN Y CIRCO
Por: Francisco Ruiz, RuHe

Definitivamente no está dentro de mis objetivos una publicidad partidista, sino la reflexión sobre una ideología que ha causado un retraso enorme en el país frente a una ideología innovadora, contrario al tradicionalismo que ha provocado una serie de problemáticas que conllevan al deseo de un cambio a nivel nacional.

Es verdaderamente inaceptable que una innovación de ideas y proyectos, aun siendo aceptadas por un gran sector de la ciudadanía, sean juzgadas y se tenga por objeto el detener a las mismas, con el único fin de mantener la centralización de poder, continuar con los altísimos índices de corrupción, influyentismo y compadrazgo, las constantes irregularidades dentro de sus acciones gubernamentales, el recurrente abuso de poder, el desuso de principios y valores, sin dejar atrás el vasto daño social con que han gobernado desde siempre.

Hemos coincidido en que la democracia y soberanía nacional deben ser quienes decidan y dictaminen el futuro de esta Nación, y quienes en realidad tendrían que acatar tales medidas serían los representantes políticos, debido a que según diversas legislaciones de nuestro país, el más alto nivel de importancia de un gobierno reside en su legitimidad, es decir, en la aprobación y apoyo de la población hacia el gobierno presente de un país; ello se establecerá única y exclusivamente mediante la democracia absoluta y verdadera.

Partidismo es el fenómeno social que agrupa los intereses económicos y de poder de cientos de diversos grupúsculos; aun así no debemos olvidar a los personajes conocidos y anónimos que han luchado, luchan y lucharán para conseguir el bienestar y progreso común dentro de nuestro patrimonio nacional, así es, nacional ese es el pequeño detalle que olvidan los burócratas mediocres, cobardes e ignorantes que buscan acumular falsas y utópicas riquezas que no logran más que un desgaste total del país que los ve nacer y/o crecer.

Pero también hay que recordar y nombrar a los miles de habitantes que sin militar en ningún partido viven y mueren en este país, que pueden o no ser apartidistas, pueden o no ser minoría, pero no hay que ignorar que existen y con partido o sin partido, mayoría o no, voten o no a favor de un candidato o partido, tienen tantas responsabilidades como las que le reclaman en el momento de necesitarlos en periodo de elecciones para que los beneficien.

Del mismo modo que tienen responsabilidades recuerden que tienen derechos y el principal es el de justicia, una justicia limpia, que tenga voz y que valga, no por no formar parte de una institución política no tenemos derecho a formar parte de los representantes sociales de este valioso país que ha sido saqueado y que quiere ser recuperado, no por sus políticos o servidores públicos, sino por su ciudadanía que lucha por la libertad y justicia digna y verdadera.
    
Han pasado años ya del prometido y popular cambio, y la población mexicana no se logra explicar donde guardó el cambio el partido en el poder, pero de la misma forma nadie lo exige ni lo reclama, todos aceptan los llamados avances del gobierno: avances como la apertura social a través de una mayor expresión por medio de las críticas hacia el gobierno, criticas que en su mayoría señalan únicamente verdades.

Como podemos percatarnos, para los llamados hombres (y mujeres) del poder, la democracia sirve para colocar a quien se quiere colocar en los Pinos, no para hacer valer la voluntad popular.
    
“Pan y Circo”, término que se le debe al Imperio Romano, el cual pretendía evitar revueltas populares mediante la distribución de alimentos entre el pueblo y la celebración de espectáculos gratuitos en el Coliseo de Roma, esto con el fin de distraer a la ciudadanía de lo que verdaderamente debería atraer su atención, el supervisar y criticar las obras efectuadas por sus representantes en todos los niveles de gobierno. Es precisamente en esta frase en la que me he inspirado para titular esta columna, con el fin de conocerlo, prevenirlo y erradicarlo.

Yo hago mi parte, el resto, se los dejo de tarea.


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@FcoRuHe (Twitter)


* Francisco Jesús Ruiz Hernández (“RuHe”), es licenciado en Comercio Exterior y Aduanas, con mención honorífica, por el Tecnológico de Baja California, campus Tijuana, en el periodo comprendido entre el mes de agosto de 2005 a junio de 2009; actualmente radica y labora en la ciudad de Houston, Texas, Estados Unidos de América.

Nota Importante: las opiniones expresadas en esta columna son responsabilidad del autor.