PROCESOS POLÍTICOS
Por: Abel Muñoz Pedraza
Este martes se dieron a conocer los resultados de la encuesta que perfilarán al próximo candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para la elección presidencial de 2012. Después de un proceso de selección que parecía riesgoso, debido a la intervención de terceros ajenos al partido -en este caso, las casas encuestadoras-, la voluntad política mostrada por Marcelo Ebrard para reconocer su derrota ante André Manuel López Obrador (AMLO) fue principalmente el motivo que permitió al PRD salir avante, evitando así una ruptura interna que hubiera sido desastrosa para un partido que se ha caracterizado por los desacuerdos y escándalos públicos al momento de elegir dirigentes del partido y candidatos en busca de cargos de elección popular.
A esta designación del virtual candidato del PRD se le suma el apoyo del Partido del Trabajo (PT) y del Movimiento Ciudadano (MC), sin olvidar la estructura organizativa que construyó AMLO durante el tiempo que estuvo recorriendo los municipios y comunidades indígenas del país: Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA). De esta manera, el escenario político de las izquierdas mexicanas cambia para hacer frente a la próxima elección, es decir, la coalición “Movimiento Progresista” que aglutina a los partidos antes mencionados y al MORENA tiene la ventaja de que ya cuenta con un candidato electo, sumado a que AMLO tiene la experiencia de haber competido en las elecciones presidenciales de 2006, lo que en teoría le tendría que servir para no cometer los mismos errores que tuvo en el pasado.
Como desventaja, se tiene que AMLO no podrá utilizar los tiempos y espacios en radio y televisión que el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE) establece para los precandidatos, los famosos spots. Este periodo consta de 60 días y corre a partir del 18 de diciembre. Sin embargo, AMLO planteó la posibilidad de que se registren como precandidatos presidenciales los dirigentes nacionales del PRD, PT y MC para no perder estas prerrogativas, bajo el argumento de que “la ley electoral es inequitativa e impide a los candidatos de unidad estar en los medios de comunicación durante dos meses”.
En el ámbito personal, AMLO es un candidato que divide fácilmente a la opinión pública y los resultados de la misma encuesta lo confirman. Por una parte, si se observan los resultados de las preguntas que no le fueron favorables a AMLO, se encuentra que la opinión positiva hacia él fue menor que la de Marcelo Ebrard y, cuando se preguntó a la gente por quién nunca votaría de un grupo de cinco personajes, pasa lo mismo. Por otra parte, las tres preguntas en las que AMLO aventajó a Marcelo Ebrard tienen que ver con la intención del voto, la intención del voto dentro de un grupo de cinco y la preferencia como candidato para contender por la presidencia de la república. Sin duda alguna, los resultados que arrojó la encuesta servirán de insumos para que el equipo de AMLO vaya diseñando la campaña electoral de la elección presidencial de 2012.
Es evidente el cambio que se ha dado en el discurso del político tabasqueño, ya que desde antes de que se dieran a conocer los resultados de la encuesta, se pudo apreciar a un López Obrador más moderado y cargado al centro del espectro político, incorporando a las clases medias y a los empresarios y, eliminando palabras como “mafia”, “fraude”, “espurio” y “gobierno legítimo”, entre otras. Este cambio es ratificado con las apariciones que AMLO ha tenido en los medios de comunicación, principalmente, en el discurso que proclamó al ser declarado vencedor en la encuesta organizada por el PRD, en donde reconoce a Marcelo Ebrard como “humano y político” y menciona que la aspiración que se tiene es “vivir en una sociedad más justa, más humana y más igualitaria” y; en la entrevista que le concedió a Joaquín López Dóriga en el noticiero estelar de Televisa, en donde acusa a esta empresa de querer imponer a Enrique Peña Nieto como presidente de la república por medio de la mercadotecnia, aunque también señaló que quiere inaugurar una “nueva etapa” con Televisa e invitó a la “reconciliación”, sellando así el pacto con un apretón de manos.
* Abel Muñoz Pedraza es estudiante de la maestría en Estudios Sociales con línea en Procesos Políticos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en la Ciudad de México. Es egresado de la licenciatura en Relaciones Internacionales de la Facultad de Economía y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), campus Tijuana. Correo electrónico: [email protected]
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