Palco de Prensa
Por: Gilberto LAVENANT
TIJUANA BC 6 DE OCTUBRE DE 2015 Los políticos bajacalifornianos, y en especial los aspirantes a participar como candidatos a diputados locales en las elecciones del 2016, andan todos desconcertados. Y no es para menos.
Aquí sí se puede decir, que se les hizo “bolas el engrudo”, a los legisladores locales, al Ejecutivo del Estado, al Instituto Nacional Electoral y a los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Desde inicios del presente año, el INE dió a conocer sus intenciones de hacer una redistritación electoral, en las entidades que tendrían elecciones electorales en el 2016, entre ellas Baja California, en base a la reforma electoral del 2014, que le asignó tales facultades.
Para ello, se determinó que la división territorial, para efectos electorales, se haría bajo un concepto poblacional, o sea en base a los resultados del Censo de Población y Vivienda 2010, a fin de guardar un equilibrio, pues los distritos de Baja California, por ejemplo, estaban totalmente desproporcionados. En especial en Tijuana.
Por lo tanto, se decidió dividir la población total de la entidad, entre el número de distritos electorales, para obtener la media poblacional estatal, por cada distrito, y observando que la diferencia entre unos y otros, no debería ser de más del 15%.
Sin embargo, los gobernadores de varias de esas entidades, entre ellas el de Baja California, decidieron manifestarse en contra de la redistritación del INE, al considerar que les cambiaría las reglas del juego, a poco tiempo de iniciar el proceso electoral. Incluso el PRI se sumó a dicha intención.
En el caso de esta entidad, atendiendo las indicaciones del Gobernador Kiko Vega, el 11 de junio de 2015, la Legislatura Estatal aprobó reformas a la Constitución local, que afectaban la distritación electoral. Básicamente establecía que los municipios, concretamente Playas de Rosarito y Tecate, tendrían al menos un distrito electoral. La intención era frenar el propósito de redistritación del INE.
Sin embargo, pocos supieron que dichas reformas fueron combatidas, mediante acciones de inconstitucionalidad, promovidas por PRD, Panal y Morena, registradas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación bajo expedientes 42/2015 y sus acumuladas 43/2015 y 44/2015.
Peo ocurri? algo más. No obstante las reformas consticuionales de la legislatura de Baja California, aprobadas el 11 de junio, 11 días después, el 22 de junio, la Junta General Ejecutiva del INE, aprobó la redistritación electoral de esta entidad, en atención a la cual se realizarían las elecciones del 2016.
Conforme a dicha redistritación del INE, Mexicali tendría 5 distritos, Tijuana 8 y Ensenada 2, en tanto que Tecate compartiría un distrito con Tijuana y Playas de Rosarito otro con Ensenada. La población de cada distrito sería de menos de 200 mil habitantes.
Resulta que el pasado 3 de septiembre, la Suprema Corte de Justicia reseuelve las acciones de inconstitucionalidad, promovidas en contra de las reformas electorales de la legislatura de Baja California, las declara nulas y determina que los comicios del 2016, se celebren en base a la distritación existente antes de dichas reformas.
Entonces, empezaron las confusiones. Muchos supusieron, que al anular las reformas del Congreso local, entonces la distritación que quedaría vigente, sería la establecida por el INE a fines de junio. Los “expertos” en la materia, así lo afirmaban y los aspirantes a diputados, empezaron a reconocer los distritos por los cuales, supuestamente, habrían de contender.
Como persistían las dudas, y nadie se ponía de acuerdo, acudieron en consulta a la Suprema Corte y esta les precisó que la distritación del INE, tampoco sería la aplicable, sino la anterior a junio, o sea la que se utilizó en los comicios del 2013.
Hubieran querido convencer a los Ministros de la Corte de que rectificaran su criterio, pero ya estaba asentado en la resolución del 3 de septiembre. Les pasó de noche, la existencia de la redistritación del INE, e hicieron una manfestación genérica, al anular las disposiciones del congreso estatal, del 11 de junio, de que las elecciones del 2016 serían conforme a la distritación existente con anterioridad a junio. Ya no pudieron salvar la redistritación del INE.
Así es que, ni modo, todos a dar marcha atrás. Les guste o no les guste, todos los aspirantes a diputados locales, tendrán que competir, con la distritación de las elecciones del 2013. Algunos de ellos, ya se habían hecho la ilusión de que podrían contender en distritos más pequeños. Incluso, ya habían empezado a establecer sus contactos.
Pero ya está confirmado. A recuperar los planos de los antiguos distritos electorales. A volver a recontratar a los operadores que utilizaron en las elecciones del 2013. A borrar las anotaciones que habían hecho, respecto a los supuests nuevos distritos.
Toda esta confusión y desconcierto, generado por la judicialización del proceso electoral, casi antes del inicio del mismo, generará mayores dificultades para los comicios locales.
Y si esto afectará a los partidos políticos, que ya tienen una estructura definida, mucho más a los candidatos independientes, quienes operarán con reglas poco conocidas para ellos, sin estructuras y sin contactos en los diversos distritos electorales.
Ni modo, a todos se les hizo “bolas el engrudo”.
Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.
