Palco de Prensa
Por : Gilberto LAVENANT
La aparición de candidatos independientes en el escenario político nacional, ha desatado una euforia tal, que hoy, hasta de debajo de las piedras surgen, los que presumen que por esa vía, pueden alcanzar alguna posición electoral, en los comicios locales del 2016.
Hay dos modelos a seguir, para ello. El de Jaime Rodríguez, mejor conocido como “El Bronco”, gobernador electo de Nuevo León y el joven Pedro Kumamoto, diputado local electo, de Zapopan, Jalisco.
Y aunque Rodríguez fue priísta, por el mote de “El Bronco”, diríamos que los políticos broncos, son aquellos que se salen del carril, que se brincan las trancas y que se le juegan incluso en contra del sistema político dominante.
En el caso de Kumamoto, apenas 25 años, está aún muy jóven, para detectarle orígenes o tendencias político partidistas. Surge en los momentos de crisis del sistema político mexicano, cuando recibe severas críticas de todas partes y por lo tanto es obvio que el novato busque cambios.
Además, Kumamoto pertenece a la generación cibernética, en la que los niños ya no nacen con una torta bajo el brazo, sino con una computadora o un teléfono móvil. La forma de comunicación entre ellos, es muy especial. Casi se comunican con signos y señales, pero se entienden y forman una comunidad que no han logrado controlar, ni someter, los políticos tradicionales.
Los bajacalifornianos, que pretenden aprovechar el momento de crisis del sistema político mexicano, para alcanzar posiciones electorales, que hasta hace poco eran monopolio de la partidocracia, creen, que como independientes pueden lograrlo, sin someterse a los intereses y caprichos de los partidos políticos.
Por principio de cuentas, advierten que la legislación electoral, es un tanto complicada, pero que si “El Bronco” y Kumamoto pudieron, ellos también pueden lograrlo.
Se han empezado a acercar a dichos personajes, candidatos independientes triunfadores, para tratar de descubrir la estrategia que utilizaron para ello. Las poses, los lenguajes.
La primera recomendación, es que se unan con personas que tengan intenciones y pensamientos similares. Ya se habla de que integraron una organización, cuya formalidad se desconoce, para operar prácticamente como un partido político, sin serlo.
Corren el riesgo de que los miembros de la partidocracia, los acuse de estar usurpando funciones que solamente corresponden a los partidos políticos. Con el fin de bloquearlos e invalidar sus candidaturas. Es un terreno aún no explorado, pero podría ocurrir.
A medida que se acerca el inicio del proceso electoral 2016, los presuntos independientes empiezan a dar la cara. Y ahí se detecta un problema serio. Ninguno de ellos, tiene el perfil de Jaime Rodríguez “El Bronco”, ni mucho menos de Kumamoto.
En su mayoría, más bien son políticos tradicionales encubiertos. Con un “ADN político”, muy identificado, a los que solamente faltaría que en la boleta electoral les agregaran la leyenda de los medicamentos clonados, conocidos como “Simis” : “Son los mismos, pero más baratos”.
Al darse el nacimiento de una persona, se observa que el niño está unido a la madre, por el cordón umbilical. Es necesario cortar ese cordón, para que el niño pueda tener una vida independiente. Pero sigue ligado a la madre, de la que depende de todo tipo de cuidados
Hay quienes llegan a la mayoría de edad y aún siguen unidos a sus padres, de quienes dependen económica y moralmente. Algunos personajes, supuestamente independientes, siguen unidos, genéticamente, a sus padres y abuelos. Aunque quieran ostentarse como indpendientes, su “ADN político”, está muy definido.
Ahí está el caso concreto de doña Carolina Aubanel. Es hija del primer alcalde priísta, Dr. Gustabo Aubanel y estuvo casada con el exalcalde priísta Carlos Bustamante Anchondo. La suya, sería una independencia bastante cuestionada.
De paso, es la principal impulsora del controvertido proyecto del llamado Zócalo 11 de Julio, también conocido como la Plaza del Capricho, por la necedad de ubicarla entre el Palacio Municipal y el Centro de Gobierno del Estado. Encima del Parque Benito Juárez. Ha de soñar con ser alcaldesa, para concretar ese proyecto. Que lo intente y verá que en plena campaña le restregarán en la cara, tal aberración.
Algunos otros, presuntos independientes, han militado en diversos partidos y ahora están “huérfanos”, pues se desesperaron, toda vez que dejaron de recibir los privilegios partidistas de años atrás y ahora tratan de lograrlos, a través de la vía independiente.
Esos políticos, nunca lograrán romper el “cordón umbilical” del partido en el que se formaron. Su “ADN político”, siempre será el mismo. A las boletas electorales, en las que aparezcan los nombres de esos políticos, también habría que agregarles la leyenda : “Son iguales, pero más baratos”.
Dicho con otras palabras. Salvo prueba en contrario, los que se animen a participar en la próxima contienda electoral, como supuestos independientes, no serán, ni broncos, ni kumamotos, sino simplemente “Los candidatos Simis”. Los mismos, pero más baratos.
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