Por: Marco Antonio Domínguez Niebla
Jugando en silencio. A veces parece que escondieran algo. Como si decir la verdad restara al circuito una importancia que en los hechos no se ha ganado. Puros trascendidos, puros rumores. Si dos elementos de un equipo fueron “levantados” en una gira, es un secreto a voces confirmado por nadie, sin denuncia ni consecuencia. Si el juego de estrellas cambió de sede a San Luis, nadie se atreve a decir que fue por los conflictos en San Quintín y resulta que la versión oficial apunta a un “nos dimos cuenta de que este año no le tocaba organizarlo a un equipo de la Zona Oeste sino a uno de la Zona Este”. Y si el equipo de Rosarito tenía semanas jugando sin extranjeros por los problemas económicos de su directiva, todo se encubre en un silencio tan sospechoso como incomprensible para camuflar lo que todos confirman sin confirmación oficial desde la cúpula de la liga: Langosteros no va más. En la Liga Norte de México todo se rumora como un susurro que ronda en las tribunas semivacías de las siete sedes que sobreviven
a un mes de terminarlo todo tal como empezó, sin trascendencia ni interés.
Firme su renuncia. Recuerdo que la película me llamaba la atención por el puro nombre: “Renuncia por motivos de salud”. Nunca la vi, pero supuse, tras los avances trasmitidos previo a su exhibición, que trataba sobre un burócrata incómodo que era expulsado, expectorado como una flema, porque resultaba incómodo a los hombres en el poder. Ese mismo procedimiento fue aplicado hace unos días en Ensenada por todo lo contrario. Lo explico: El comisionado fue citado a la oficina del director en la materia sin saber que ahí se encontraba su sucesor y también su carta de renuncia. Nada más, nada menos. “O firmas este documento, o en vez de renuncia, lo anunciaremos como destitución”, fue la sentencia. Así funcionan esos temas en la política. También en el deporte. Y también en el Box.
Medallistas y bostezos. El señor secretario de gobierno asistió en representación del señor gobernador. Pensé que serían buenas noticias porque la vez pasada acudió el señor secretario de educación y su discurso fue una especie de somnífero prolongado por espacio de 10 minutos. Lo supe porque acostumbro a grabar todo lo que se dice frente al micrófono en esos eventos donde los políticos creen que el montón de chamacos sentados frente a ellos, con sus uniformes deportivos, les ponen atención. Y sí, 10 minutos. Poco más poco menos duró la cháchara de despedida a los chicos que iban a Olimpiada Nacional por parte del funcionario estatal, de acuerdo a lo mostrado en la pantalla de mi grabadora. Pero en esta ocasión, la cosa no fue mejor, todo lo contrario. Durante la bienvenida de esos mismos chicos después de su participación en la Olimpiada Nacional, el discurso repetitivo, lento y redundante del señor secretario de gobierno, nuevo representante del señor gobernador frente a los deportistas, duró 12 minutos. Ni
más ni menos. Mi grabadora no miente.
Sólo variedades. Pepe transmite a la IC en la mañana y Carlos transmite a la Municipal en la tarde por la misma estación. No pasa como antes que quienes transmitían a la IC y a la Municipal, o hasta a la Rural, narraban los dos juegos. Mínimo eran dos estaciones transmitiendo las jornadas del beisbol amateur. Rogelio y Pancho en una, Matías en otra, e incluso surgía algún tercero con opciones en el cuadrante para transmitir las dobles fechas de domingo. Eran otros tiempos. Entonces había radio ensenadense. Ya no. Todo procesado desde la capital. Nomás queda la Variedades.
