Columnistas de la SillaRota: HIROSHI TAKAHASHI

Donald Trump es el ejemplo más hecho del american dream, un hombre de negocios que puede presumir a la menor provocación que logró hacer su carrera con base en el esfuerzo y que es los negocios son su credencial de presentación. Si tuviera necesidad, podría incluso ser un comentarista estrella de la cadena Fox, armando una revuelta global día tras día, ante lo provocador de sus comentarios.
 
Parece que todos sus asesores y allegados le tienen miedo, pues nadie le ha dicho que su pelo parece peluca y que muchas de las cosas que escupe dan cuenta de una ignorancia suprema.
 
Pero se justifica porque tiene una ventaja que lo hace salirse con la suya una y otra vez: es infinitamente millonario y sí, nadie puede refutarle que hábil en los negocios.
 
Es un ídolo de las clases medias estadounidenses y de algunos canadienses que tratan de seguir sus consejos para hacerse inmensamente ricos sin necesidad de ganar antes una gran cultura general, su cultura es el dinero y quitarse de su camino a cualquiera que dé señales de querer intervenir en su ascenso a ese nivel de vida que te permite considerarte privilegiado.
 
Bueno, su padre estableció un negocio de bienes raíces, luego él, después de ir a universidades de excelencia y ser un atleta destacado, entró al negocio y triunfó. Aunque una y otra vez en su historia se repite el guión de la fortuna a punto de desaparecer y él de pronto sale a decir que es millonario nuevamente.
 
Ha estado en supuestas crisis muchas veces, y más de un estadounidense ha seguido su supuesto desplome con atención y mucha preocupación, pero de nuevo resurge de entre las cenizas y vuela. Este hombre, que ha escrito varios libros en los que te explica a detalle cómo hacerte rico, lanzó recientemente algunas frases acerca de México y los mexicanos que calaron hondamente en el orgullo nacional, aunque no tanto como cuando el Papa argentino dijo que sus compatriotas debían cuidarse de la mexicanización de esas hermosas tierras en donde están libres de cualquier pecado.
 
24 de febrero de 2015. 8:53 AM. “Los Oscar representaron una gran noche para México y, por qué no, están estafando a Estados Unidos más que cualquier otra nación”.
 
Unos días antes de ese mensaje en Twitter, Alejandro González Iñárritu ganó con su película Birdman el Oscar a Mejor Director, Mejor Película y Mejor Guión. El golpe surtió efecto principalmente de aquéllos orgullosos compatriotas que vieron el triunfo del mexicano como la coronación a su dedicación a escuchar radio en los 80 y ver películas que nunca llegarán a la Cineteca o, al menos, a la sección de arte de un puesto de películas pirata. 
 
24 de febrero de 2015. 8:54 AM. Tengo un pleito en el corrupto sistema judicial de México que gané, pero hasta ahora no puedo cobrar. ¡No hagan negocios con México!
 
En marzo de 2009, el diario mexicano El Economista informó que al menos 69 inversionistas presentaron una demanda colectiva contra Trump por fraudes en un complejo de condominios junto al mar en Tijuana y contra la constructora, Irongate. “De acuerdo con la demanda, el proyecto Trump Ocean Resort Baja habría desaparecido unos 32 millones de dólares antes de abandonar la construcción sin reponer enganches y pagos a los inversionistas estadounidenses”. Este proyecto, agrega el periódico, comenzó a venderse en Estados Unidos a finales de 2006.
 
El diario Los Angeles Times informó en octubre de 2012 que el constructor Jason Grosfeld y su socio, Adam Fisher, acordaron pagarle 500,000 dólares a Trump para usar su nombre y vender el desarrollo. Hizo comerciales y ayudó a vender una construcción que aseguraba lujos y una vida superior en un país pobre, muy cerca de Estados Unidos. El periódico agrega que Donald Trump se opuso a un acuerdo entre los constructores y los defraudados, quienes aceptaron recibir 7.25 millones de dólares de compensación. Quería que pagaran todo lo que se perdió y que limpiaran su nombre y el de su familia.
 
24 de febrero de 2015. 6:47 PM. El sistema jurídico mexicano es corrupto, como es gran parte de México. Páguenme el dinero que me deben ahora - y dejen de enviar criminales a cruzar nuestra frontera.
 
En una reciente conferencia, Donald Trump dijo que él es experto en construir edificios de lujo, hoteles y casinos. Entonces dijo que si se necesita un muro gigante para dividir a Estados Unidos de México y proteger los intereses de sus paisanos, seguramente lo puede hacer, y muy bien. Sugirió un gran muro, protegido y bien hecho, para evitar que los “criminales” mexicanos crucen sin permiso.
 
25 de febrero de 2015. 9:30 AM. Mucha gente está molesta por mis comentarios sobre México –pero enfréntenlo— México está estafando totalmente a Estados Unidos. ¡Nuestros políticos son unos maniquíes!
 
Y sí, yo la verdad acepto que Donald Trump es el único empresario que se atreve a decir que el sistema legal mexicano no le está ayudando a sus negocios y prefiere no invertir. Muchos empresarios locales y extranjeros han tenido problemas en todos los niveles, pero tienen miedo de expresarse abiertamente ante la posibilidad de ser castigados en un futuro con menos obras, ningún contrato o la persecución que todos conocemos y que extrañamente comienza en los medios de comunicación que protegen los intereses de sus dueños, los negocios de sus dueños, y los hombres que los benefician durante el sexenio que les toca gobernar. Aunque muchos estén ofendidos, muchos más deberían tener el valor de expresar en dónde están siendo afectados sus negocios y tratar de ser también desde su lado transparentes en la relación. Por más mal que nos caiga Trump, aceptemos que algo está pasando y es tiempo de que alguien abra la boca. Aunque todo se quede en una anécdota alrededor de los Oscar.
 
Que Donald Trump diga a sus amigos que no hagan negocio con México, debe ser tomado en serio, incluso más que la palabra de un religioso advirtiendo a un amigo sobre lo mal que la pueden pasar si la inseguridad amenaza en cada rincón de su país. Bueno, la verdad es que ambas cosas tal vez duelen, pero a mediano plazo, una puede tener más consecuencias indeseables.
 
@takaink

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