José Lauro Aréstegui Verdugo
Secretario General del Partido Revolucionario Institucional
En los últimos días hemos visto distintas políticas públicas implementadas desde el gobierno federal que han incidido y beneficiado directamente a los bajacalifornianos, y que creo es importante hablar de ellas. Tres de éstas resaltan por su importancia, dos producto de las reformas estructurales. Lentamente, aunque de manera segura, se empiezan a ver reflejados los beneficios de dichas reformas impulsadas por el Presidente y aprobadas por el Congreso de la Unión en los dos últimos años.
La primera de ellas es producto de la reforma energética. Recientemente se anunció la inversión de 300 millones de dólares por parte de dos empresas -IENova e Intergen- para desarrollar un proyecto de generación de energía eólica. La inversión es sólo una primera parte de tres fases que se contemplan, con lo cual se invertirán alrededor de mil 945 millones de dólares para 2023 en Baja California. Con ello no sólo estaremos fortaleciendo la infraestructura energética de nuestro estado, sino que se estarán creando empleos, habrá mayor oferta de electricidad de fuentes renovables y, con ello, la reducción en las tarifas de luz para los bajacalifornianos.
Igualmente, y debido a los incentivos creados por la reforma energética, distintas universidades en nuestro estado, entre ellas la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), están creando carreras con un alto perfil técnico para cubrir los puestos de trabajo altamente especializados y bien pagados que habrán de venir. La vinculación de los sectores empresarial, académico y gubernamental en un proyecto común habla de los avances que se están logrando en nuestro estado.
La segunda política es producto de la reforma hacendaria. En México debemos de estar conscientes que si queremos tener en nuestro estado y país mejores servicios que finalmente benefician a todos nuestros ciudadanos -policías, carreteras, aeropuertos, alumbrado público, parques, universidades, etc.- necesariamente el gobierno tiene que recaudar más y gastar mejor. Es importante notar que en México se recauda únicamente el 20% de nuestro Producto Interno Bruto (PIB), cuando en países como Chile o Colombia se recauda alrededor del 27%. Por ello se vio la necesidad de hacer una reforma hacendaria que habrá de agregar entre uno y dos puntos de recaudación como porcentaje del PIB. Por los recursos adicionales que se habrán de obtener es por lo que el Instituto Nacional de Emprendedor (INADEM) está destinando 40 millones de pesos adicionales para la creación de nuevas empresas, la Secretaría de Economía (SE) está implementando un programa de 159 millones de pesos para financiamiento y apoyo a mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas), y se creó un Fondo para Fronteras en el que a nuestro estado le corresponden más de 900 millones de pesos para desarrollo económico y social. Los recursos mencionados no hubiesen existido, con sus beneficios para los bajacalifornianos, de no haber sido por la reforma hacendaria.
Finalmente, la tercera política es el levantamiento de la prohibición del uso de dólares en la frontera norte, cuya restricción fue implementada en el sexenio de Felipe Calderón. El gobierno de Enrique Peña Nieto impulsó esta medida que permitirá el uso de dólares libremente a quienes realicen actividades empresariales, aunque con ciertas condiciones para evitar el problema de lavado de dinero y financiamiento a grupos del narcotráfico. Con ello se llega a un justo medio en beneficio de los comerciantes y empresarios del norte del país pero sin descuidar el combate al crimen organizado.
Con lo anterior, puntualizamos tres medidas concretas implementadas desde el gobierno federal que empiezan a traer beneficios, y los habrán de traer aún más, a los bajacalifornianos. Fuertes inversiones en energías renovables, mayores recursos para los emprendedores y pequeñas empresas, así como el fin de la prohibición en el uso de dólares en nuestra frontera son sólo algunas de las medidas que hablan del compromiso que existe de parte de nuestro Presidente y del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con Baja California.
