Palco de Prensa
Puede alguien decir que “ya chole”, al insistir en un mismo tema en tres ocasiones, como este en particular, que el columnista identifica como “El abordaje político”. Pero vale la pena referirlo, cuantas veces sea necesario. Díganlo si no.
Un grupo de políticos se reunieron recientemente en Tijuana, para negociar varias cosas, entre ellas el cómo posicionarse fuertemente en el Poder Judicial del Estado, el único ente de gobierno no político –contrario al Poder Ejecutivo y al Legislativo, que son eminentemente políticos- y que de ninguna manera redundará en el mejoramiento de la impartición de justicia en la entidad, sino todo lo contrario.
Inicialmente, el columnista comentó, el lunes 15 de septiembre, que la semana anterior, cual si fuesen facinerosos, se reunieron políticos de distintas corrientes y filiaciones partidistas.
El título de ese día, fue precisamente el de “El abordaje político” y explicaba que esta es la maniobra que realizan los piratas, en altamar, para tomar por asalto una embarcación. Por lo tanto, hagan de cuenta que ese día, estos políticos planeaban o negociaban, que para el caso es lo mismo, cómo someter a sus caprichos e intereses políticos, al Poder Judicial de Baja California.
Algo realmente gravísimo. En esa ocasión lo advertía el columnista. Decía que no falta mucho tiempo, para que el Poder Judicial estatal, sea politizado totalmente. Cuando las posiciones de magistrados, las conviertan en cargos públicos de elección popular, y se llegue a ver a jueces o magistrados de un partido político o de otro.
Insistía, en que esa es la finalidad de las negociaciones, manejar la justicia a su antojo y conforme a sus respectivos intereses políticos, cual si fuese un botín. Que por eso lo del abordaje político. ¿Quiénes eran tales?
Mencionaba al diputado René Mendívil Acosta, coordinador de la fracción parlamentaria priísta en la Legislatura estatal, y además, identificado como heredero al trono de la dirigencia del castrotrentismo, luego de que su creador y líder, Fernando Castro Trenti, se fue a Argentina a desempeñar funciones diplomáticas.
Un grupo de hankistas, Mario Madrigal, principal operador político del empresario casinero, Jorge Hank Rhon. Carlos Barboza Castillo, ex diputado local y ex aspirante a la dirigencia estatal priísta y los licenciados Carlos Jiménez Ruíz y Andrés Garza Chávez, consejeros de la Judicatura del Estado. Todos del Grupo Caliente.
Y un panista, Salvador Morales Riubí, secretario particular del gobernador Francisco Arturo Vega de Lamadrid.
Observaba el columnista que aunque no trascendió lo que trataban, resultaba evidente que el asunto era de negociaciones políticas.
Que era algo bastante raro o extraño, ver al líder del castrotrentismo con los principales operadores del hankismo y el representante del kikismo. Que sin duda alguna no era para nada bueno. Que por eso lo del abordaje.
También señalaba entonces, que el viernes de esa semana se supo que el diputado local del Partido Verde Ecologista, Fausto Gallardo, presentó una iniciativa de ley, a fin de que los consejeros de la Judicatura del Estado, el órgano de control administrativo del Poder Judicial del Estado, continúen en el cargo durante dos años más.
Esta propuesta, se guardó con mucho celo. Como que no querían que trascendiera.
Sin embargo, al parecer como una mera estrategia mediática, el jueves de la presente semana, se hizo circular el texto de la citada iniciativa, revelándose entonces, el propósito de tales negociaciones. El 30 de noviembre concluye la gestión de 4 años de los hankistas consejeros de la judicatura, Carlos Jiménez Ruiz y Andrés Garza Chávez.
La intención es reformar la Constitución Política de la entidad, para que continúen en el cargo 2 años más -qué chulada, ganan unos 200 mil pesos mensuales- y además, que se les pueda ratificar por otro período más, o sea un total de 8 años adicionales.
De paso, por si fuese poco, retirar la disposición constitucional que impide que al concluir el cargo, puedan llegar a ser magistrados, o sea resolver jurisdiccionalmente asuntos del orden civil o penal, área en la que dichas personas carecen de experiencia.
Para desgracia de estos “facinerosos”, se les hizo tarde para realizar el abordaje, por esta vía. Esta semana no pudieron sacar las reformas constitucionales, con todo y que ya tienen todo “planchado” para ello. Incluso asegurados los 17 votos necesarios para ello.
El problema es que, para que una reforma constitucional surta efectos, se requiere la aprobación de cuando menos 3 ayuntamientos, de tal forma que cuando esto se logre, a la mejor los interesados, ya no cobran como consejeros.
Pero no sólo eso. Nadie les ha dicho, que ninguna reforma puede tener efectos retroactivos. Al resolver su designación, en agosto de 2010, cuando se dio el caso aquel del voto traidor, de la entonces diputada hankista Edna Mireya Pérez Corona, fue para un período de 4 años. Ahora, no se puede estirar el nombramiento por dos años más. De hacerlo, seguro iniciaría un conflicto legal que pudiese echar todo por tierra.
Parecen demasiado importantes ambos consejeros, para tanto escándalo. No, simplemente esa es una parte de las negociaciones. Aún falta ver qué pidieron a cambio los castrotrentistas, representados por René Mendívil.
Lo que sí ha trascendido, es qué es lo que pidieron a cambio los kikistas. Algo sumamente delicado, que aprueben, vía “fast track”, la nueva Ley del Issstecali, para amolarse a los trabajadores al servicio del gobierno, con el asunto de las pensiones. Igual que lo hicieron con la Ley de Servicio Civil. Como pueden ver, el tema del “abordaje”, da para mucho más.
