Palco de Prensa
El abordaje, es la maniobra que realizan los piratas, en altamar, para tomar por asalto una embarcación. La siguen durante buen trecho y cuando lo consideran pertinente, se emparejan y violentamente someten a la tripulación, capturando a quienes se encuentren a bordo.
La semana pasada, en Tijuana, cual si fuesen facinerosos, se reunieron en Tijuana, políticos de distintas corrientes y filiaciones partidistas. Fue en un restaurant de la Zona Río.
No fue, obviamente, una reunión de amigos, disfrutando un acontecimiento especial o por simple y regalada gana de convivir con los cuates.
Los ahí presentes, efectivamente, se conocen de tiempo atrás. Pero nadie puede decir que son amigos. De ahí pues que haya sorprendido a muchos verlos juntos. De ahí pues, la deducción de que se trataba de un futuro abordaje. Como los piratas.
Veamos los nombres de los involucrados.
El diputado René Mendívil Acosta, coordinador de la fracción parlamentaria priísta en la Legislatura Estatal y además, identificado como heredero al trono de la dirigencia del castrotrentismo, luego de que su creador y líder, Fernando Castro Trenti, se fue a Argentina, a desempeñar funciones diplomáticas.
Un grupo de hankistas, Mario Madrigal, principal operador político del empresario casinero, Jorge Hank Rhon. Carlos Barboza Castillo, exdiputado local y exaspirante a la dirigencia estatal priísta y los licenciados Carlos Jiménez Ruíz y Andrés Garza Chávez, Consejeros de la Judicatura del Estado. Todos del Grupo Caliente.
Y un panista, Salvador Morales Riubí, Secretario Particular del Gobernador francisco Arturo Vega de la Madrid.
Aunque no trascendió lo que trataban, resultaba evidente que el asunto era de negociaciones políticas.
Algo bastante raro o extraño, ver el líder del castrotrentismo, con los principales operadores del hankismo y el representante del kikismo. Sin duda alguna no era para nada bueno. Por eso lo del abordaje.
El viernes de esta semana, se supo que el diputado local, del Partido Verde Ecologista. Fausto Gallardo, presentó una iniciativa de ley, a fin de que los Consejeros de la Judicatura del Estado, el órgano de control administrativo del Poder Judicial del Estado, continúen en el cargo durante dos años más.
Apenas el pasado 4 de septiembre, en la sesión ordinaria del Congreso Estatal, celebrada en el patio interior del Palacio Municipal de Tijuana, estaba agendado, que el diputado Juan Manuel Molina García, habría de proponer un punto de acuerdo, para solicitar a la propia legislatura, se emitiera la convocatoria, para iniciar el Proceso de Selección de los Consejeros de la Judicatura. De última hora, alguien le pidió que no lo hiciera, porque había otros planes.
Conforme a la propuesta del Diputado Gallardo, los Consejeros de la Judicatura, Jiménez y Garza, quienes participaron en la reunión del abordaje, podrían continuar en el cargo dos años más. O sea, no quedarían desempleados. Por lo tanto, es obvio que forman parte de la trama correspondiente.
Cabe recordar, que cuando la legislatura designó a los citados Consejeros, se armó un escándalo. Fue el 23 de agosto del 2010. Se trataba de una reforma constitucional, para cuya aprobación se requería votación calificada, o sea 17 votos.
Deliberadamente, el diputado del PVEM, así como los integrantes de la fracción parlamentaria priísta, no asistieron, con excepción de la diputada hankista, Edna Mireya Pérez Corona, quien, con su voto, permitió a los panistas y asociados, reunir los 17 votos que requerían.
Los priístas, casi linchaban a la hankista, a quien calificaron de traidora. La misma que hoy funge como Secretaria de Educación Municipal, del XXI Ayuntamiento de Tijuana, encabezado por el Dr. Jorge Astiazarán Orcí.
La reforma constitucional, de la controversia, fue para declarar inamovibles a los Magistrados del Tribual Superior de Justicia y que no les surtiera efectos reforma constitucional federal, que prácticamente les obligaba a dejar el cargo.
El Gobernador José Guadalupe Osuna Millán, impulsó la inamovilidad de los Magistrados, no porque fuesen sus compas, sino porque, siendo los diputados priístas, mayoría en la Legislatura Estatal, los tricolores se darían gusto proponiendo y designando a los nuevos Magistrados, de las filas del PRI. La idea, pues, era bloquear o frenar esa posibilidad.
En base a dicha maniobra, los hankistas lograron dos puestos importantes en la Judicatura y los osunamillanistas algunos lugares administrativos del Poder Judicial, ante la frustración de los castrotrentistas que ya daban por hecho que tendrían libres las plazas de Magistrados, para sus compas. El “voto traidor” de Edna Mireya, les frustró los planes.
Ahora, todo indica que los políticos se han puesto de acuerdo, para someter a sus deseos o caprichos al Poder Judicial, cual si fuese un botín. Los Consejeros de la Judicatura, hankistas, continuarán 2 años más en el cargo, en tanto que otros cargos serán para castrotrentistas y otros más para kikistas.
No falta mucho tiempo para que el Poder Judicial Estatal, sea politizado totalmente. Cuando las posiciones de Magistrados, las conviertan en cargos públicos de elección popular, y se llegue a ver a jueces o Magistrados de un partido político o de otro.
Esa es la finalidad de las negociaciones, manejar la justicia a su antojo y conforme a sus respectivos inereses políticos, cual si fuese un botín. Por eso lo del abordaje político.
