Palco de Prensa
Este viernes, los tijuanenses amanecieron con la noticia de varios cambios en el gobierno municipal. El alcalde Jorge Astiazarán, al igual que cualesquier otro, puede hacer ese tipo de cambios. Nadie tiene por qué cuestionarlo por ello.
Sin embargo, cabe observar que aunque cada vez que se dan estos movimientos, siempre se dice que es para mejoría, en este caso llama la atención, porque se dan a pocos días de que inicie el proceso electoral hacia los comicios intermedios del 2015, y además, la víspera de la presentación del Primer Informe de Gobierno.
Los cambios previos a un proceso electoral, son para ubicar a alguien en una posición en la que pueda tener mayor proyección política, o para asignarlo a un cargo de menor jerarquía, y entonces reducirle sus posibilidades de proyección. La Dirección de Desarrollo Social, es de mayor rango que una Delegación Municipal.
Estas dos condiciones, han hecho que surjan especulaciones en cuanto a que los cambios se dan, para posicionar a unos, o para “sacar de la jugada” a otros.
El principal afectado, por ser el funcionario de mayor nivel, entre los removidos, es el hankista Ranier Falcón Martínez, a quien retiran de la Dirección de Desarrollo Social. El segundo en la Secretaría de Desarrollo Social, a cargo de Javier Camarena Salinas, posición que le permitía proyectarse ampliamente en toda la jurisdicción del municipio de Tijuana.
Lo bajan de nivel, pues lo asignan a la Delegación Municipal de La Mesa, que estaba a cargo de Manuel Trasviña Pérez. Ranier, no recibió con agrado la noticia, pues implica un retroceso en su carrera política. Como director de Desarrollo Social, se desplazaba a sus anchas por todo el municipio. Ahora, no podrá salir de La Mesa, representación que carece de recursos económicos, al igual que las demás delegaciones.
El “ganón”, lo es Rodolfo López Fajardo, pues habiendo sido secretario de la Delegación Centenario y luego titular de la misma durante el XX Ayuntamiento, el doctor Astiazarán Orcí lo ratifica en dicho cargo y ahora lo designa como coordinador de Desarrollo Social, cargo que ostentaba Ranier y que ahora tendrá “jugada” en todo el municipio. Mejora su posición, al desbancar a Ranier.
Aunque hay quienes ligan a López Fajardo con Chris López, lo cierto es que fue secretario de la Delegación Centenario, cuando fue titular de la misma el ahora regidor Jorge Escobar Sánchez y además, fue auxiliar directo del doctor Jorge Astiazarán, cuando el ahora alcalde estuvo a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social, en la administración de Jorge Hank Rhon. Obvio, Rodolfo va por buen camino.
El peor afectado, en este paquete de cambios, lo es Manuel Trasviña Pérez, pues lo retiran de la Delegación Municipal de La Mesa, cargo que venía ocupando desde el XX Ayuntamiento, de forma tal que se observa que es el último que quedaba, de la administración de Carlos Bustamante. Es el peor afectado, porque, hasta el momento, lo dejan fuera de la función pública.
Los demás reubicados, son de menor relevancia, tanto por los cargos que ocuparán, prácticamente como emergentes y quizás meramente temporales, como por su experiencia y trayectoria política.
Entre los afectados por estos cambios, destaca, Manuel Trasviña Pérez, pues es el más experimentado, sobre todo en el terreno político, del equipo del gobierno local. Lo retiran de la Delegación Municipal de La Mesa, una de las más grandes de Tijuana, la que conoce “como la palma de su mano”, no sólo porque es residente de la misma, sino además porque repetía en el cargo.
Podría decirse que Trasviña es de los pocos políticos del equipo de Astiazarán, conformado en su mayoría por profesionistas sin trayectoria política. Si se le deja fuera de la función pública, será un error. En su caso, sí podría decirse que al removerlo del cargo, le quitan la posibilidad de proyectarse políticamente.
Bueno, eso podría decirse si Trasviña fuese un joven, pero actualmente tiene 76 años, por lo que está en la función pública, porque le gusta y no por mero futurismo político. Por lo tanto, más que prospecto para cargos públicos, podría ser un magnífico asesor e incluso operador político.
Basta revisar el curriculum de Manuel. Fue secretario general del Sindicato de Burócratas, en 4 ocasiones. Durante una de sus gestiones adquirió el terreno e inició la construcción del edificio sindical, ubicado en la Calle 7ª., de la Zona Centro. Fue empleado de base del gobierno municipal, a partir del 1º. de enero de 1960.
Fue dirigente municipal de la CNOP en 4 periodos, secretario general del PRI Municipal, regidor en 2 ocasiones, síndico procurador, diputado local en 2 ocasiones.
Salvo la edad, que le ubica como un adulto maduro y un experimentado político, sería un excelente prospecto para una próxima contienda electoral. ¿Quizás por eso lo removieron?
En el comunicado, en el cual se dieron a conocer los citados cambios de funcionarios del gobierno municipal de Tijuana, se indicó que son estratégicos, “como parte de una reestructuración para optimizar los programas de gobierno municipal y que serán para fortalecer los proyectos en beneficio de los tijuanenses”.
Dicho en otras palabras, se dice que con tales cambios, habrá mejorías. Absurdo, en tanto que retiran de la función pública a uno de los más experimentados políticos, a otros se les desalienta, al bajarlos de rango, y se premia a quienes apenas están a prueba o no han alcanzado a madurar lo suficiente.
Además, los cambios se dan, cuando se acaba la etapa de prueba de esta administración y empieza la turbulencia de dos años electorales. Las posibles mejorías, son cuestionables.
