El petróleo nuestro
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El petróleo nuestro

TIJUANA, BC - miércoles 30 de julio de 2014 - Gilberto LAVENANT.
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Palco de Prensa
Por: Gilberto LAVENANT
 
Para los que insisten en presumir, o creen que el petróleo es de los mexicanos, tal vez les incomode saber que este martes la Cámara de Diputados aprobó el decreto que expide la Ley de Hidrocarburos, así como reformas a la Ley de Inversión Extranjera, Minería y de Asociaciones Públicas Privadas, con lo que el “oro negro” mexicano estará a disposición de los inversionistas extranjeros.
 
La nota del periódico capitalino Milenio, que aparece en su portal de Internet, indica que tras 19 horas de debate, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular, con 310 votos a favor y 106 en contra, el primer dictamen de las leyes secundarias en materia energética.
 
¿Algún diputado federal vino a Baja California, a preguntar a sus representados, para saber en qué términos podría votar? Ni sus luces.
 
Según la versión oficial, así como la oficialista, pronto México podrá explotar al máximo sus hidrocarburos, al abrirse a la inversión extranjera, con lo que en un par de años los mexicanos podrán contar con gasolina y electricidad más barata. Bueno, dicen. Del dicho al hecho, hay mucho trecho.
 
Pues deben saber, que a fin de aplicar dichas reformas se decidió sanear las finanzas de Pemex, la paraestatal encargada de la explotación y comercialización del petróleo mexicano. El gobierno federal convierte en deuda pública el pasivo laboral de Pemex. Anoten en dicho rubro, pensiones y costo de jubilaciones del personal de Petróleos Mexicanos. Para que los inversionistas extranjeros la encuentren limpia, sin ese enorme lastre que a cualquiera desanimaría.
 
¿Qué significa esto? Pues que el Gobierno Federal hará algo similar a lo que hizo con el rescate de la banca, el famoso Fobaproa, que le quitó a los bancos la cartera vencida y al hacerla deuda pública, la cargó a los mexicanos para que la pagaran. El pueblo siempre paga “los platos rotos”.
 
Pues ahora también pasará lo mismo. ¿Y ahora de cuánto será el “chiste”? Pues la “pequeña” cantidad de 1.2 billones de pesos. Para aquellos que no alcanzan a imaginar dicha cantidad, el periódico capitalino Milenio, hizo un sencillo trabajo, para tratar de responder a la pregunta: ¿A qué equivale el pasivo laboral de Pemex, según sus estados financieros? Y responde:
 
A 860 millones 670 mil litros de gasolina. Este volumen produce Pemex en 3 años.
 
A 18 mil millones de salarios mínimos. Esta cantidad equivale al trabajo de una persona durante 49 millones de años. Esto, al considerar el salario mínimo de la Zona A, dentro de la que se encuentra Baja California, que es de 67.29 pesos diarios.
 
A 8 mil 500 millones de kilos de café El Jarocho. El kilo de este grano cuesta 150 pesos.
 
A 109 mil millones de kilos de azúcar. El kilo de azúcar cuesta 11 pesos.
 
A 40 millones de barras de mantequilla. La barra de 225 gramos, cuesta 29.90 pesos.
 
A 46 mil millones de kilos de arroz Morelos. La bolsa de un kilo, cuesta 26 pesos.
 
A 19 mil millones de kilos de aguacate Hass. El kilo cuesta 46.50 pesos.
 
A 9 mil millones de litros de aceite de oliva Carbonel. El litro cuesta 125 pesos.
 
A 900 millones 500 mil unidades de automóviles marca Tsuru. El carro más económico de este modelo, cuesta 127 mil pesos. El número de unidades, equivale a 3 veces el parque vehicular de autos particulares que circulan en la Ciudad de México.
 
Esto, tal vez, permita a los mexicanos darse una idea de lo que les costará el “Pemexproa”. Para que sigan presumiendo o creyendo que el petróleo es de los mexicanos.
 
Gracias al Gobierno Federal, encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto, y a los “flamantes” diputados federales, los mexicanos tendrán que pagar el pasivo laboral de Pemex.
 
Bueno, el pago no es precisamente directo, pero para el caso da lo mismo. Lo pagará el Gobierno Federal de lo que se recauda de impuestos que tributan los mexicanos, y que debería invertirse en obras y servicios.
 
Y ni modo que protesten. Ya les están dando las ayudas para combatir el hambre, las pensiones a adultos mayores y madres solteras y otras cosas similares.
 
En relación con este tema, el presidente del CEN del PRI, César Camacho, señaló que : “es importante subrayar, que a partir de las propuestas formuladas por los diputados, respecto al pasivo laboral de Pemex, el gobierno cumplirá sus obligaciones frente a los trabajadores jubilados del sector energético, y que exhiben su desconocimiento o mala fe, quienes han querido dar a entender que se trata de una deuda adicional que deberán cargar los contribuyentes”.
 
Y lo justifica: “Lo cierto es que al enriquecer el dictamen, los legisladores brindarían certeza a las empresas productivas del Estado, al prepararlas para competir sin lastres frente a empresas internacionales”. 
 
Bueno, según don César, los mexicanos deben dar las gracias a la virgencita, a los diputados y al presidente Peña Nieto, por permitirles cargar con la responsabilidad de pagar el pasivo laboral de Pemex.
 
¿Por qué, en lugar de convertir ese pasivo en deuda pública, no se exige a quienes saquearon las arcas de Pemex, que regresen lo que robaron? En especial al líder petrolero, el senador Carlos Romero Deschamps, que ya debería estar en prisión, haciéndole compañía a la ex lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo.
 
¿El petróleo nuestro? No vacilen.
 
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