Palco de Prensa
Tan bien que les estaban saliendo las cosas a los “generales” –les llaman Delegados- del PRI en Baja California. Lo más difícil, lo lograron. La selección interna de un “precandidato de unidad” a la gubernatura estatal, salvando el “obstáculo” Hank Rhon, sin que nadie resultara lesionado. No fue cualquier cosa.
Luego las candidaturas a las alcaldías. En especial la de Tijuana, donde René Mendívil, ya iba montado en su cuaco rumbo a la meta, presumiendo derechos de antigüedad y méritos logrados en batallas electorales recientes. Sin embargo, lo bajaron, y el caballeroso Jorge Aztiazarán Orci, llegó tranquilo al registro. Incluso le colocaron un sayo, para que esté en condiciones de hacer precampaña, que es algo así como labores de entrenamiento, previas a la contienda.
En esta etapa, se notaron un tanto las compensaciones. Al menos en el caso de Tijuana, en donde el Alcalde Carlos Bustamante Anchondo, logró incrustrar a su “estrella” de finanzas, Rufo Ibarra Batista, como suplente de Aztiazarán. Requería de un político, de apoyo, pero el munícipe se aferró y quien mejor que su ahora exSecretario de Finanzas, para que le cuide las espaldas. Ni modo que el propio Rufo se autoseñale sus propios errores.
Además, metió a la exdelegada de la Zona Centro, Rosa Aurora Rodríguez, en la planilla de regidores. Sólo falta que exija que, de triunfar los priístas, le sea asignada la Comisión de Finanzas, que ostentaba la ahora precandidata a diputada, Franciscana Krauss Velarde, también otra exigencia de Bustamante.
Faltaba la última etapa, la que parecía la más sencilla. Las precandidaturas a las diputaciones locales. 12 de 17, número insuficiente para atender los reclamos de muchos priístas, que, pensando que regresaron los tiempos en que el PRI ganaba de todas todas, están dispuestos a “sacrificarse”, aunque ni méritos tengan para ello.
Para ellos, no valió la fórmula de “candidaturas de unidad”. Son solamente 12 espacios, pues los otros cinco fueron cedidos a los partidos que conforman la Coalición “Compromiso por Baja California”, PVEM, PES y PT. Pero se registraron 30. Para muchos, les valió gorro la “línea”. Incluso hubo una especie de rebelión, al enterarse que las “candidaturas de unidad”, no eran para ellos.
Se les habló y se les dijo, que por el interés del partido, tendrían que sacrificarse y unirse a quienes fuesen seleccionados por la organización partidista. Pero hubo quienes amenazaron con tomar a la fuerza las instalaciones del PRI, para lograr su registro y además su postulación. A “ chaleco”. Y lo cumplieron.
Viajaron hasta Mexicali, los que residen en los demás municipios, y pese al clima gélido, calentaron el ambiente a jalones y empujones e incluso con palabras altisonantes. Como todos querían entrar en tropel, como “chivas locas”, los guardias de seguridad del edificio partidista hicieron hasta lo imposible por frenarlos. Hasta que destrozaron las puertas de vidrio. Los “generales”, brillaron por su ausencia.
En los distritos electorales de Mexicali, III, IV, V y VI, registraron hasta al vecino. En el III, en donde el tapado era Gabriel Tobías Duarte Corral, se le agregaron al registro Rosa Gloria Arellano González, María Trinidad Vaca, Arturo Monge y Abraham Sánchez.
Para el IV, se registraron Aída González Pérez, Patricia Sosa Castellanos, Ernestina Valle y Rosa Elena Flores.
Para el V, el supuesto “tapado” era Juan Carlos Fierro Yañez, pero también se registró Benjamín Castillo Valdez, electo diputado federal en los comicios del 2012. Dicen que no es voracidad, sino que se trata de cumplir compromisos.
Para el VI, en el que sería favorecida María del Carmen Frías, le pelearán la posición Daniel Rivera, Carlos Martínez, Alfredo Ascolani Cuevas y Ofelia Montes Cruz.
En el VII, de Tecate, las cosas fueron tranquilas, pues solo se registró Nereyda Fuentes González. Los tecatenses sí se disciplinaron.
En los distritos electorales de Tijuana, VIII, IX, X, XI, XII y XIII, las cosas fueron calmadas. En el VIII, solo se registró Humberto Rodríguez Robledo, en el IX, Miriam Ayón Castro y Sergio Moctezuma, en el X, Franciscana Krauss Velarde, en el XI, Iris Juárez y Rubén Salazar, en el XII, José Carmen Jiménez y David Ruvalcaba y en el XIII, Jorge Tsutsumi.
En el XVII, de Playas de Rosarito, de reciente creación, la bendecida era Laura Torres Ramírez, hija del exalcalde Hugo Torres Chabert, pero Alfredo Amaro Mata se aferró y se registró.
En el XV, de Ensenada, se registraron Adriana Lencioni y Mario Antonio Novelo.
Dicen, que el proceso de registro de precandidatos, en el edificio del Comité Directivo Estatal del PRI, en Mexicali, en donde se ubicó la Comisión de Procesos Internos, encabezada por Obed Silva, parecía una fiesta de cumpleaños, cuando se disponen a quebrar la piñata y todos los presentes se lanzan a la rebatinga de los dulces, sin importarles los codazos y raspones.
Varios de ellos, son unos completos desconocidos, carecen de estructura y, sobre todo, de dinero, para cubrir el costo de sus campañas.
En fin, está visto que a los “generales” del PRI, se les hizo “bolas el engrudo”. Se avizoran derrotas. Que ni piensen que este proceso “es pan comido”. Nada de eso.
