Por: Marco Antonio Samaniego

TIJUANA BC 5 DE AGOSTO DE 2022.- El domingo pasado, las autoridades de Morena llamaron a la afiliación partidista y al voto para elegir consejeros, mismos que, de manera libre, abierta y plural, como se manifiesta, elegirán a nuevos candidatos. La afirmación, por supuesto, es aspiracional. Es discurso que  pone en entredicho que en realidad, el que decide es el presidente, pero se intenta mostrar lo contrario.  Aquí apunté hace varios años, los de Morena no hicieron  Morena. Fue López Obrador el que construyó Morena y luego se sumaron  otros a un movimiento, en todo caso un frente, pero no necesariamente constituyen un partido político. 

El domingo era un buen momento para presentarse como tales, pero por lo que se publica en los medios y cometarios de algunos de los involucrados, todo se vale, con tal de llegar a tener representación en el consejo. Acarreados, compra de votos, traslados, tortas, tamales y según algunos, consignas específicas para apoyar a tal o cual  personaje. Se trata pues de demostrar a las corcholatas  que no son corcholatas, sino auténticos representantes de una voluntad que se muestras diversa, confrontada, con capacidad de movilización de grupos por tanto con recursos, con asociaciones y redes que permiten tales acciones.  Es un escenario que vimos en el  PRD de hace algunas décadas y los del PRI, cuando en las décadas de los sesenta y setenta se enfrentaban entre sí por las curules y los espacios de poder.

Suponer que el PRI era un partido monolítico obediente,  es más una construcción de sus contrarios, pero se daban con todo.  Internamente, los sostenía la zanahoria como un frente, pero desde sus espacios internos, la confrontación era constante. 

Por qué mencionar lo anterior. Porque lo sucedido el domingo no es una novedad. Los dirigentes de los partidos no pueden controlar a sus miembros cuando las posibilidades de influir en los procesos políticos  se vuelven tangibles. ¿Quién quiere ser candidato del PRI? Pocos, porque están en una caída que  anuncia derrotas. Los del PAN, apenas si sostienen la alianza, porque sin ella pueden perderse en la muchedumbre. Siguen esperando que “algo” pase y les permite ser competitivos. Pero los errores de AMLO o las terquedades, no han resultado en una capitalización. A veces parece que es al revés, surgen más amlistas cuando algunas de las incongruencias de vuelven evidentes.  

El mensaje parece ser nada con los de antes, pase lo que pase.  Fueron tan malos y tan corruptos que lo que tenemos es mejor, a pesar de lo que diga tal periodista o de las propuestas, algunas, que tienen poco sentido (destruir la estatua de la libertad). La economía no crece o crece muy poco, pero es mejor que las devaluaciones brutales o los ladrones que viven en España tranquilamente. 

¿Podría el PRI generar una  elección en la que se pelearan los votantes para elegir a sus consejeros? ¿Se pelearían por ir a votar? ¿Lograrían encontrar acarreados de torta y soda? Es decir, ¿podría el PRI  hacer en  este momento lo que hizo una y otra vez? No veo cómo. Es más,  entre más tiempo se mantenga la dirigencia del PRI, mejor para Morena. ¿Y el PAN? Quién sabe, su dirigencia es tan insípida que en sus escasas manifestaciones, no levanta el polvo ni de sus integrantes.  El mejor escenario es esperar al 2026, supongo, porque ahorita ya se dan por muertos en el 2024. 

Así, los de Morena, pueden pelearse de aquí al 2024  tantas veces quieran o necesiten.  No hay para donde se vayan los votantes. Pueden elegir este año y el otro  y no preocuparse, como no la han hecho, por observarse como  gobernantes.  Porque la critica a los gobiernos de Morena parece venir más fuerte de los morenistas que de otros partidos, porque a estos últimos nadie los escucha. 

En cuatro años de gobierno han existido elementos para reducir la aceptación de López Obrador. Sin embargo, la desconfianza que generó la oposición de hoy   en periodos anteriores parece ser el signo de los tiempos.  Los electores y los nuevos morenistas no quieren ver hacia atrás porque eran tan corruptos que no son opción de futuro parece la marca de este tiempo. Por cierto, en la foto de ese pasado están muchos de los que hoy se presentan en las filas morenistas. Pero el fenómeno de López Obrador los cobija a pesar de la escasa propuesta.   Pero ni con eso surge una oposición que se muestre madura. Y reciben dinero por ello. 

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.