Por Eliott Valdez Montaño
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La situación del abastecimiento de agua es algo que nunca se dejará de hablar en Baja California.

TIJUANA BC 12 DE JULIO DE 2022.- La realidad es que nuestros vecinos están tomando previsiones desde este momento, y después de revisar las condiciones del Lago Mead, la reserva de agua más grande de Estados Unidos se preveé un recorte de 7% a los mil 850 millones de metros cúbicos que dicho país entrega al nuestro como parte del acta 242 firmada por los gobiernos de México y Estados Unidos.

Es decir que, de confirmarse esto, recibiremos 126 millones de metros cúbicos menos, lo cual agrava sin duda la crisis que vive nuestra entidad, y en concreto la zona Costa. Lo único que hemos escuchado decir a las autoridades es que se va a establecer una campaña para promover el ahorro de agua, reduciendo su consumo hasta en un 10% y otras medidas que, bueno, ya debería ser hora de que se difundieran.

Lamentablemente el agua se convirtió en un botín político para atender diversos intereses, y ¿por qué no decirlo? también berrinches. Primero, el argumento de una posible escasez del líquido que llevó a la cancelación de la construcción de la cervecera Constellation Brands en Mexicali, situación en la que la empresa ni siquiera metió las manos, prefirió irse a Veracruz, donde lo que sobra es precisamente eso, agua.

Después, y para no variar, la cantidad de ocurrencias y deslices cometidos por el exgobernador Jaime Bonilla Valdez, a quien de poco le sirvieron los cargos en el Distrito de Agua de Otay para poder resolver el problema.

¿Qué fue lo que hizo? Contratar una empresa cuestionada como Fisamex, empezar a cobrar a los grandes deudores (lo cual le causó la animadversión de muchos empresarios, que claro, se habían hecho de la vista gorda), pagar la comisión de Fisamex, ¿y el resto del dinero cobrado? Como dicen por ahí, “sabrá Dios”

Después, en otra de sus ocurrencias, en vez de darle cirugía mayor al acueducto Río Colorado-Tijuana, una obra que está llegando al fin de su vida útil tras 40 años de funcionamiento, se limitó a pintar la tubería de color café, porque el azul le da urticaria. Eso se lo podemos pasar a un niño berrinchudo o a una persona considerada “tóxica” pero no a un gobernador.

Y la última, la falta de pago a la Comisión Federal de Electricidad que provocó la suspensión del servicio d energía durante algunos días afectando la distribución de agua a la zona Costa.

Marina del Pilar Ávila Olmeda tiene una “papa caliente” con la situación del agua en la entidad. Es hora de encontrarle soluciones fuertes, enfáticas e inmediatas ante el escenario que se vaticina con el recorte que podría darse en 2023. Ojalá que su recientemente nombrado Secretario del Agua, Armando Samaniego deje un poco la adulación en redes sociales y con hechos encuentre respuestas al problema, para ver si la lealtad es con la actual mandataria o con el gobierno para el cual trabajó como director de la CESPM, por cierto, no con malos resultados.

Y por supuesto, usted y yo hay que hacer la parte que nos corresponda… y cuidar el agua.

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.