LA BUFADORA
Por. – El Mosquito

(FOTO: Daniel Octavio Valdez Delgadillo)

TIJUANA BC 5 DE JULIO DE 2022.- En una auténtica democracia no es saludable la unanimidad, y la forma de evolucionar como sociedad es a través de un marco jurídico que establezca con claridad los derechos y obligaciones de los ciudadanos, bajo los principios de la tolerancia, respeto, solidaridad, diálogo, reciprocidad y libertad.

La revolución francesa que proclamó la libertad, igualdad y fraternidad inflamaron a finales del siglo XIX los movimientos de independencia de muchos países, entre ellos México, pero a 212 años de distancia a los mexicanos todavía nos falta mucho para consolidarnos como una nación auténticamente progresista, porque el grueso de la población carece de una cultura democrática, de legalidad, de respeto al medio ambiente y a quienes son distintos.

Y no evolucionamos como sociedad porque los primeros en poner el mal ejemplo son nuestros gobernantes, comenzando por el presidente de la república, quien todos los días en su conferencia de prensa matutina se dedica a descalificar y estigmatizar a quienes no comparten su ideología.

Así que no debe extrañarnos la confrontación generada en la Universidad Autónoma de Baja California, campus Valle Dorado, a raíz del discurso de un egresado de la carrera de psicología, quien se pronunció contra el aborto y la ideología de género durante la ceremonia de graduación.

El prócer del periodismo mexicano, Francisco Zarco, afirmaba con mucha razón que “no existen los delitos de opinión”, y tampoco debemos olvidar las aportaciones del filósofo francés, Francois Marie Arouet, mejor conocido como Voltaire, quien sostenía que todos los seres humanos somos libres e iguales, además de una frase célebre que se le atribuyes sin confirmación documental pero que es muy válida, y que dice: “podré no estar de acuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”.

En un país de libertades al que aspiramos, cuando surgen este tipo de enconos sociales tienen que aparecer las voces que promuevan las coincidencias y no las diferencias, que fomenten el diálogo para llegar a consensos. Esa es la obligación de las autoridades, y no ejercer represalias por presiones de las partes en conflicto.

La justicia no debe ajustarse a imposiciones ideológicas ni comodinas posturas de hacer lo que se entiende como políticamente correcto.

Es triste observar en las redes sociales que son escasos los llamados a la conciliación y acuerdos civilizados. El discurso de odio no es privativo de un grupo mayoritario o minoría.

¿Por el simple hecho que alguien piense distinto se debe aplicar la ley del garrote? Mientras tanto Ensenada arde en violencia, falta de agua y crisis económica. Sigan así, vamos “bien”.

El rector de la UABC, Daniel Octavio Valdez Delgadillo, necesita intervenir y defender la esencia de la universidad. 

CUCHILLITO DE PALO

¿Por qué nunca hay detenidos cuando se cometen delitos de alto impacto en pleno centro de la ciudad?

CHIQUITOS

(FOTO: Marina del Pilar Ávila Olmeda)

En la ciudad y puerto de Ensenada, los espacios públicos de bajo costo, que son los que pueden disfrutar la mayoría de las personas, son escenarios muy pequeños, como el recién remodelado parque Revolución, y no se diga los escasos mil 300 metros de playa municipal, que sigue cerrada por contaminación, así como el jardín ventana al mar y su andador turístico, que resultan ya reducidos para la cantidad de gente que ahí se congrega.

La solución a lo anterior no es un secreto y muchos saben cuál es el lugar ideal, que no es otro que la zona de El Ciprés, donde se ubica la Base Aérea No. 3 y la Guarnición Militar.

Cabe señalar que, en otras entidades del país, las instalaciones militares se han trasladado a las afueras de las ciudades, para que las grandes extensiones de terreno que ocupaban se conviertan en sitios de esparcimiento; y lo mismo podría hacerse aquí, pero se necesita la voluntad del presidente de la república.

La posibilidad de que El Ciprés se transforme en el parque de la ciudad con frente de mar es una gestión que debe encabezar la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, y el alcalde de Ensenada Armando Ayala Robles, porque una decisión de tal dimensión sólo se logra con un “presidencialazo”.

(FOTO: Ernesto Zedillo Ponce de León)

Dichos terrenos son muy valiosos, y podrían despertar bastantes tentaciones, de ahí que se necesita elaborar una propuesta con sentido social, porque a la marcha urbana de Ensenada le urge disponer de un lugar donde opere un centro de convenciones de usos múltiples, que sea la sede de las fiestas de carnaval, de conciertos masivos y hasta de un planetario. 

No olvidar que gracias a los presidencialazos de Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), este puerto presume el asta bandera monumental, el jardín ventana al mar y el andador turístico, entre otras obras, pero es obvio, que no todos los presidentes han tenido la visión de largo plazo del mexicalense por adopción a quién Ensenada le debe esos espacios.

La columna La Bufadora -Por El Mosquito- del periódico El Vigía de Ensenada estará participando con nosotros en AFN, lo mismo que nuestra columna AFN Político, en ese importante medio