Procesos Políticos
Por: Abel Muñoz Pedraza
(Primera parte)

Es sabido por todos que las pasadas elecciones federales arrojaron los resultados de mayor adversidad para el PAN en los últimos 12 años, los cuales le costaron la derrota en la contienda presidencial. Por si fuera poco, la nueva configuración de la Cámara de Diputados ubicará a la bancada panista como tercera fuerza política. Sin embargo, la considerable baja numérica en las preferencias electorales no es el único problema que en estos momentos afecta a Acción Nacional, ya que las actuales pugnas entre los diferentes grupos que buscan darle un nuevo rumbo al partido amenazan con hacer más ten soy difícil el camino hacia el cambio que se requiere. Si a esto le adicionamos que se avecinan los comicios estatales y locales en Baja California para elegir diputados, presidente municipal y gobernador, únicamente cabría mencionar que el panorama no pinta nada bien. En otras palabras, no pinta azul.

Pero vayamos por partes para tratar de entender el hoyo en el que está metido el PAN. Para ello, en la columna de hoy se abordará el tema desde una perspectiva que incluye un análisis de los últimos resultados electorales a los que ha estado expuesto. Ya en la siguiente entrega, se retomará el conflicto que actualmente se vive al interior del partido, tratando así de contextualizar e introducir esa problemática en el marco del próximo compromiso electoral que se viene en 2013: la elección de Baja California.

El PAN y las últimas elecciones

La decadencia panista en términos electorales no es cosa nueva. A nivel estatal y local, el PAN sufrió una dolorosa derrota en 2010 al quedarse sin gobernar uno sólo de los cinco municipios bajacalifornianos, sin olvidar que fue desplazado por el PRI como primera fuerza política en el Congreso del Estado.
 
La elección federal de 2012 confirmó de nueva cuenta el desgaste que el blanquiazul había venido acumulando en los últimos años en la entidad, ya que solamente ganó el quinto distrito electoral con cabecera en Tijuana, o sea, uno de ocho posibles. Para identificar el descenso de las preferencias electorales del PAN se puede tomar el periodo de tiempo que va de 2000 a 2012, buscando así contrastarla celebración de elecciones para presidente de la República y diputados por el principio de mayoría relativa frente a los porcentajes de votación obtenidos por el PAN a nivel nacional y en Baja California.

En la gráfica que a continuación se presenta (Gráfica 1) se puede observar que hubo una ligera caída en el porcentaje de votos recibidos por el candidato presidencial del PAN de 2000 a 2006, sin embargo, ésta se volvió estrepitosa cuando se transitó al periodo que va de 2006 a 2012. Hay que destacar que los cilindros en azul hacen referencia al porcentaje de votos recibidos por el abanderado presidencial panista en Baja California y que los de color naranja al mismo candidato, pero a nivel nacional. En las tres elecciones presidenciales (2000-2006-2012) el porcentaje de votos recibidos por el PAN en Baja California fue superior en comparación con la estadística nacional, no obstante, esa superioridad se redujo considerablemente en la última elección (1.77%).

Fuente: elaboración propia con datos del IFE

Fuente: elaboración propia con datos del IFE

La gráfica 2 muestra el porcentaje de votos recibidos por el PAN en cinco elecciones para diputados de mayoría relativa (2000-2003-2006-2009-2012). En este caso, las barras azules representan el porcentaje de votación registrado en Baja California y las naranjas el relativo al nivel nacional. De igual forma que en la gráfica anterior, se observa que en todas las elecciones para diputados de mayoría relativa el porcentaje de votos recibidos por el PAN fue mayor en Baja California respecto a la cifra nacional. Algo que hay que destacar es que a diferencia de la Gráfica 1, en donde se observa que conforme fue transcurriendo el tiempo la votación del PAN fue cayendo (2000-2006-2012), la Gráfica 2 pone en evidencia que cuando la elección de diputados es concurrente con la presidencial (2000 y 2006) el porcentaje de votos recibidos por el PAN en el principio de mayoría relativa fue mayor al que se registró en la elección anterior y posterior (en 1997 el porcentaje de votación para diputados por el principio de mayoría relativa en Baja California fue de 43.29% y el nacional de 26.61%).

Es decir, en estos casos se dio un efecto favorable debido a que la elección presidencial incidió de manera directa y benéfica en las otras elecciones que se celebraron durante la misma fecha. No obstante, esta tendencia que venía favoreciendo al PAN se rompió con la elección federal de 2012, ya que los porcentajes de la elección anterior(2009) fueron mayores.

En resumen, es evidente que la votación del PAN ha venido descendiendo de manera importante en elecciones presidenciales y de diputados por el principio de mayoría relativa, ya sea a nivel nacional o en Baja California. Esta tendencia se ha venido agudizando en los últimos seis años, periodo de tiempo que coincide con el gobierno de Felipe Calderón.

Ahora bien, antes de despedirnos no nos que nada más que preguntarnos: ¿será Baja California un estado decisivo para el futuro del PAN como partido político? ¿Podrá Baja California unir al PAN en medio de un conflicto que gira en torno a la “refundación” y la “restructuración” del partido tras la derrota del pasado 1 de julio? Y, ¿qué significaría un triunfo del PAN en Baja California en la elección de 2013 con miras al futuro?

Estas y otras preguntas son las que intentaremos responder la siguiente semana.

Abel Muñoz Pedraza es maestro en Estudios Sociales con línea en Procesos Políticos por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Es egresado de la licenciatura en Relaciones Internacionales por la Facultad de Economía y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), campus Tijuana. Correo electrónico: [email protected] Twitter: @abelmunozpedraz