PAN Y CIRCO
Por: Francisco Ruiz, RuHe

OTRA VEZ LA BURRA AL TRIGO

Me di a la tarea de revisar el panfleto "Fraude 2012", promovido por las distintas agrupaciones que impulsaron a Andrés Manuel López Obrador en su carrera rumbo a Los Pinos. En dicho material, con ilusión,  esperaba encontrar algo nuevo pero no, con triste pesar descubrí que se trata de los mismos escritores, las mis organizaciones y peor aun los mismos textos, esos donde quienes le hacemos “ojitos” a la izquierda nos entronizamos en la idea de tener la verdad absoluta.

Ruego que no se entienda esto como una legitimación a Enrique Peña Nieto por mi parte, mucho menos una muestra de simpatía o apoyo, es meramente una CRÍTICA CONSTRUCTIVA para quienes se aferran en no evolucionar, a quienes lanzamos arengas revolucionarias y en nuestros actos somos antirrevolucionarios, a quienes imploramos una revolución de conciencias y nos quedamos sentados.

Me incluyo en el paquete porque comulgo con lo que muchos se empeñan en catalogar como la “izquierda mexicana”, aun cuando en ella solo restan pocos vestigios, esa donde gente aguerrida sigue al pie de lucha pero se niega a aceptar sus propios errores. (Nada más por aclarar, yo me voy con el centro-izquierda pues considero que los extremos son malos).

Errar es de humanos y en lugar de considerar esto una corte marcial contra el movimiento, hagamos una profunda reflexión sobre lo que debemos transformar. Y es que en base al aprendizaje de nuestros errores es como maduramos, las experiencias nos dan sabiduría pero las convicciones nos harán libres, si las sabemos encaminar.

Postrarnos ante el supuesto de que el PRI fue el malo de la historia ante la entregada “victoria” a Carlos Salinas en las elecciones de 1988, y que el PAN fue su cómplice, no es sano sino reconocemos que también fue Cuauhtémoc Cárdenas quien acepto las condiciones.

Que el PAN traicionó a la democracia por empecinarse en que Felipe Calderón fuera presidente a costa de lo que sea, era de esperarse, es común que los llamados “conservadores” sean más hipócritas que los cínicos, fingen ser algo que no son en público y se desatan en lo privado.

Hoy, no sé si hubo fraude, estoy consciente de las irregularidades, la notoria inequidad, la evidente “cargada” a favor de un proyecto y la ausencia de un buen candidato dentro de la campaña del tricolor, ese que se ha convertido en el villano favorito, en el Hitler mexicano.

Victimizarnos NO nos sirve de nada, señalar a todos y no enmendar nuestros errores solo nos hará sepultarnos. En por lo menos tres ocasiones hemos demostrado estar a nada de alcanzar el poder pero siempre es lo mismo: pataleos y porros.  Saber que se lucra con la necesidad de la gente es  bochornoso pero saber de la ausencia de convicciones en el pueblo es preocupante.

Ni el PRI ni el PAN ni los dirigentes del sistema son nuestros enemigos, para empezar porque vivimos inmersos en ese mismo sistema, y segundo porque nosotros mismos somos nuestros principales adversarios, quienes no participan por su indiferencia, y quienes participamos por nuestra parcialidad y fanatismo, sin razón pero si  por conveniencia.

Con esto no minimizo la labor de la incipiente izquierda  mexicana, por el contrario la reconozco y la aplaudo, ya he dedicado varias columnas a ensalzar la importancia de su herencia, hoy solo conmino a quienes simpatizamos con ideas realmente libertarias a que mejoremos nuestro ambicioso proyecto, ese que se llama México.

UN CAMINO RENOVADO

México clama por una política de altura, con un sentido humanista, con calidad moral pero inmersa en la realidad de nuestra nación, con una toma de decisiones sin apasionamientos y con nacionalismo sincero.

Duras lecciones nos tocan vivir a quienes soñamos con un país mejor, a quienes sí creemos en la transformación de fondo y real, a quienes anhelamos un México con orden, paz, justicia y progreso.

Esto no es un declive, no es una derrota,  es una motivación para mejorar, para madurar, para evolucionar y revolucionarnos con nuestras ideas, para entonces reactivarnos y luchar con más fuerza.

Actualmente Calderón se concentra en refundar su partido y para ello se da a la tarea (y el lujo) de utilizar los recursos del Estado durante los meses que le restan a su administración para recorrer el país en busca de adeptos, hoy visita Baja California; como él, los de izquierda requerimos de una plataforma política viable y comprometida, plagada de cordura y civilidad política, necesitamos de personas de buen nivel, conscientes de los padecimientos y necesidades de nuestro pueblo, con capacidad de dirigir y tomar decisiones SIN caer ante el paternalismo ni conceder ante la tentación ni el capricho.

Los de la “izquierda” se han equivocado al tomar medidas desesperadas en lugar de concentrarse en adquirir fuerza, credibilidad y presencia,  por eso echan mano de lo poco o casi nada que tienen, no les queda más remedio que aferrarse a las sus pocas opciones, si alguien le hace caso a su partido lo atesoran pero no olvidemos que el este tipo de proyectos tan solo SOBREVIVEN por “caudillismos políticos” que tarde o temprano cesarán. Estas acciones solo deben de servir como punto de referencia sobre lo que no hay que hacer y qué rumbo tomar.

En lo particular prefiero las propuestas serias que el oportunismo improvisado, aquellas donde se invierte y capitaliza, un proyecto como el que elegantemente Marcelo Ebrard se encuentra encabezando.

POST SRIPTUM

Fraude, según el diccionario de la Lengua de la Real Academia Española, en una de sus acepciones se describe como la "acción contraria a la verdad y a la rectitud, que perjudica a la persona contra quien se comete.", si es así, entonces sí hubo fraude, como en todos los sexenios, en todos los poderes, en todos los niveles, en todos los partidos; lo que debemos considerar es si nos estamos defraudando a nosotros mismos como mexicanos.

México no se transforma con gritos ni sombrerazos, se transforma con proyectos serios, no con discordia sino con diálogo, con concertación, con decisiones nacionalistas, y mucho pero mucho amor a México.

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