Por: Marco Antonio Samaniego

TIJUANA BC 25 DE FEBRERO DE 2021.- En un noticiero matutino, de los llamados convencionalmente nacionales, entrevistaron a la futura candidata a la gubernatura por Baja California, por la alianza PRI-PAN-PRD y algún otro partido que se aparezca en el camino. Lupita Jones declaró que con carácter y entusiasmo podía cambiar las cosas. Dijo que los problemas de Baja California podían ser atendidos si contaba con un buen equipo y planeación.

El periodista preguntó por el tema de la seguridad y la respuesta fue, que con planeación y estrategia se podría revertir el problema de la inseguridad. Las preguntas se mantuvieron, en un plano muy ligero, y la respuesta fue que, con entusiasmo, escuchando a la gente, y con una buena planeación y estrategia se podía salir adelante. 

Y luego se afirmó que con entusiasmo y planeación todo podría enfrentarse, para ello, se apoyaría en un buen equipo. Y así, la entrevista no tuvo el menor contratiempo, todo puede hacerse con entusiasmo, carácter y un buen equipo. 

¿De dónde saldría el buen equipo?  ¿y los asesores quiénes serían? Nada, sobre ello no se dijo nada. ¿Por qué al anterior gobernador, Francisco Vega de la Madrid, no le armaron un buen equipo? ¿porque el PAN perdió todo en una elección? ¿Qué asesores del PRI van a hacer equipo con los del PAN? ¿Cuáles del PRI van a ponerse de acuerdo con los del PRD y van a asesorar a la candidata, en el lejano, muy lejano caso de que gane?  ¿Nadie le avisó a Lupita Jones que el equipo va a ser de quienes, no armaron equipo con, por ejemplo, la administración inmediata anterior? 

El tema del entusiasmo lo dejo de lado. Es tan maleable que puedo entender la intención de vender esperanza de futuro, pero no se si con ello le alcance a cualquiera. También lo del carácter, que es decir que se tiene, pero no se indica para qué.  Varias preguntas de fondo pudieron realizarse, pero el animo del entrevistador era dejarla hablar, no cuestionarla. 

Más tarde, en otro noticiero, entrevistaron al candidato de Morena a la gubernatura de Michoacán. El personaje, es el actual presidente municipal de Morelia, por lo que quise escuchar la diferencia, a pesar de no conocer especificidades de su actuación presente. El inicio fue que el llamado a la unidad iba a ser su bandera, y que con unidad se podían enfrentar los problemas. Luego que los michoacanos unidos saldrían adelante y como todos, con su identidad propia, podían unirse y salir adelante, enfrentar los problemas y responder a las necesidades de los michoacanos, quienes unidos saldrían adelante. Las preguntas, igualmente, apenas rozaban la piel del personaje, quien ante cada una de ellas dijo, con unidad saldremos adelante. Luego, con poquito más de profundidad, el periodista hizo dos o tres preguntas sobre la administración del candidato y dijo, en serio, que ha salido adelante con unidad. Entonces, si ya existe la unidad y los michoacanos saben qué hacer, ¿para que hace campaña y se gasta dinero en algo que ya existe? 

Ante las declaraciones de personajes de dos organizaciones diferentes, una, con altas posibilidades de ganar, otra, Lupita, con nulas posibilidades, la diferencia es escasa. No se habló de un proyecto, no se dijo el cómo. No se abordó ningún problema ni se indicó una idea que diera una pista de algunas obras que tuvieran en mente. Supuse que el presidente municipal con experiencia en el cargo diría algo, pero no, sólo con una unidad, mientras que la candidata – que aun no lo es oficialmente – nada, sólo con entusiasmo y buena planeación. 

¿Qué hace que lo anterior, a nuestra consideración, sea importante? Que el factor real de poder es López Obrador. Que Lupita no es candidata por sus cualidades, sino porque los articuladores del plan, son los que, derrotados y arrinconados, buscan que los diputados locales y federales obtengan votos y reducir el desequilibrio en la cámara.  Lupita no va a una campaña por la gubernatura, sino a ayudar a mantener diputados en la legislaturas federal y estatal. Es ayudar a competir no arriba, sino abajo.  El michoacano es otro caso. El sí compite con altas posibilidades de ganar, sentado en los hombros de AMLO. 

Por ello, el tema es AMLO todos los días. Por eso, las mañaneras, aunque no les gusten a muchos, son una parte sustancial del imaginario político actual. En opinión de quien esto escribe, aburridas, llenas de retórica, plagada de acusaciones que resultan estériles, pero funcionales para sectores de la población que mantienen una idea del incorruptible que tiene otros datos y que es acusado y atacado por las fuerzas del mal. 

En estos años, no importa si los candidatos dicen algo o no. Es una condición que, por el momento, parece ser la condición de un presente atrapado en el fracaso del pasado inmediato (PRI-PAN-PRD) y que cualquier discurso de esperanza, resulta creíble en voz de unos cuantos, siempre y cuando este AMLO en la foto.  Bueno para los morenistas mientras dure, un reto de grandes proporciones cuando en el futuro el fiel de la balanza deje de ser funcional, porque no es posible saber hasta donde va a alcanzarle a un país con un gran elector decidiendo lo que se supone, deben hacer los partidos que reciben prebendas para ello. 

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