DESDE MI SOFÁ
Por: Obed Silva

TIJUANA BC 19 DE JULIO DE 2020.- Hace muchos años, un buen amigo me dijo; "la política es como una rueda de la fortuna, a veces estás arriba a veces estás abajo, lo importante es estar sentado en una de las sillas de la rueda". 

Viene al caso la remembranza por la solicitud de licencia que presentó la senadora Vanessa Rubio Márquez para separarse de su cargo. 

La solicitud de licencia de la citada senadora despertó conjeturas que le atribuyen a tal hecho la extradición de Emilio Lozoya Austin y a las supuestas consecuencias que le traería a la senadora que recién se separa de su encargo. 

Los acontecimientos durante el prolongado juicio que le espera a Lozoya Austin confirmaran o no tales suposiciones.  

Lo relevante para Baja California es que la solicitud de licencia de Vanessa Rubio acarreó como consecuencia que Nancy Guadalupe Sánchez Arredondo se convierta en la 4TA senadora por Baja California en este sexenio.   

El hecho no es menor, sobre todo si consideramos que los tres senadores por nuestro Estado a la fecha, nada han aportado con su encargo al beneficio de Baja California y sus habitantes.

La senadora panista Gina Andrea Cruz Blackledge se ha entretenido más en navegar dentro de la burocracia parlamentaria que en contribuir al porvenir de nuestra Entidad. 

A pesar de contar con experiencia como legisladora, Gina ha hecho una cómoda vida en la CDMX a grado tal, que sus compañeros de partido no le aceptan intervenga en el Pan local, según consignan notas periodísticas. 

Recientemente expulsada de Morena, la senadora Alejandra León Gastélum es para Ripley.  

Inició su mandato con el desfiguro de una borrachera que todos recuerdan. 

Desde entonces, salvo la promoción de la toma de casetas en carreteras y su apoyo contra la Constellation Brands, no se sabe de alguna acción legislativa trascendente que haya promovido para Baja California. 

En el caso de Genaro Novelo Osuna, su anodina vida como senador sólo se distinguió cuando salió a ofrecer públicas disculpas por el extravagante “baby shower” de su nieta.

En este fértil terreno, ahora le toca el turno a Nancy.

No recuerdo desde hace cuánto tiempo conozco a Nancy, y no porque el paso de los años hayan borrado mi memoria sino porque después de tantas luchas en las que participamos el tiempo se volvió etéreo. 
 
Un día, Nancy me comentó de su gran vínculo con la Isla de Cedro. Es muy probable que proviniendo de una familia de pescadores fue éso lo que generó en ella un espíritu indomable, forjado con la fuerza del mar. 

Como miles de mujeres jefas de familia, ha enfrentado la vida con arrojo y pasión.

Con una sólida formación política e ideológica, Nancy fue candidata a senadora en 2012 y no ganó. Intento ser de nuevo en 2018 y le quitaron la candidatura para mandarla de suplente, desde donde ahora está por convertirse en senadora. 

Mientras que el coordinador de los senadores del PRI, Miguel Osorio Chog, declaró públicamente su respeto a Nancy y el deseo de dialogar con quien fuera militante de ese partido por 30 años, el Pri de Baja California promueve ante la dirigencia nacional la despoje de la senaduría. 

Los priistas locales están convencidos de que el cargo que ocupará Nancy les pertenece, pues bajo el argumento de que Vanessa Rubio fue electa mediante una lista de representación proporcional, asumen que dicha senaduría es propiedad del PRI. 

La hipótesis que los priistas de Baja California proponen es improbable ya que la Ley establece que los partidos políticos son un vehículo que los ciudadanos usan para acceder al poder público.

Una vez electos, los candidatos postulados por los diferentes partidos se convierten en representantes populares y no en representantes de tal o cual partido.

El hecho de que los diputados y senadores se agrupen por "partido" para el trabajo parlamentario es una forma de organización interna del poder legislativo pero no obliga a que los mismos tengan que seguir perteneciendo al partido que los postuló.

Para mayor comprensión, los propios estatutos del PRI prevén que dicho partido pueda postular como candidatos a ciudadanos que No sean miembros de ese partido, por tanto es irracional que los priistas de Baja California reclamen que Nancy, por haber renunciado al PRI, no pueda ocupar el cargo popular para el que fue electa. 

Por otra parte, en lugar de destacar la trayectoria política de Nancy, diversos medios de comunicación la tachan por ser colaboradora del gobernador Jaime Bonilla. 

Cierto es que Nancy ocupa el cargo de Directora de Enlace y Seguimiento en la Secretaría General de Gobierno, desde donde se ha mantenido con un discreto perfil cumpliendo sus tareas. 

No obstante lo anterior, quienes conocemos a Nancy, sabemos de su autodeterminación e independencia de criterio, su profundo compromiso social y amor por Baja California.

Seguramente, como lo hizo siendo diputada federal, regresara cada vez que pueda a nuestro Estado a empujar las demandas de los pescadores, campesinos, obreros, colonos, mujeres y empresarios en la búsqueda de que nos vaya bien a todos.

Lo que ya dejó en claro Nancy es que no volverá al PRI en donde fue humillada, calumniada, vilipendiada y que por lo mismo se retiró de ese partido con un inmenso dolor. 

NOMAS POR JODER:

Tristísimo se le ve el futuro al Pri en Baja California.

La aparente declinación de su único candidato a la gubernatura los dejaría en la orfandad política.

Quien fuera el partido hegemónico en México, ahora busca ir a la cola del Pan en espera de recibir algo como pago a la testimonial participación electoral que tendrá el próximo año.

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.