Más leña al fuego
Por: Ario R. Estrada Gaxiola
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TIJUANA BC  30 DE MAYO DE 2020.-Recientemente en el informe Paying Taxes 2019, realizado en conjunto con The World Bank Group, se menciona que la Tasa Total de Impuestos y Contribuciones (TTCR, por su sigla en inglés), que pagan las empresas establecidas en México, es mayor al promedio que registraron las 189 economías analizadas, que fue de 40.4 por ciento.

Cabe destacar que, en el reporte previo, las empresas en México pagaban, en promedio, una tasa de 52.1 por ciento.

En la actualidad, en México las empresas deben pagar 30% por concepto de Impuesto sobre la Renta (ISR), más otro 10% de dividendos y 10% de Participación de los trabajadores en las Utilidades (PTU). Cabe destacar, que algunas empresas tienen acceso a deducciones, por lo cual algunas llegan a pagar tasas menores.

Ante estos resultados, México cayó una posición en el ranking de facilidad que tienen las empresas para cumplir con sus obligaciones fiscales y contribuciones. Ahora se encuentra en la posición 116 de 189.

Podríamos enlistar una lista enorme de impuestos que las empresas turísticas o no tendrían que pagar en México, ya que no solo se suman gravámenes federales, sino también se tienen que sumar los que cobra cada oficina de impuesto estatal y municipal. 

De impuestos federales estos son algunos de los que tienen que sufragar al gobierno: Impuesto Sobre la Renta, Impuesto al Valor Agregado (I.V.A), Impuesto Especial sobre Producción en Efectivo, IDE. Impuesto sobre Deposito en Efectivo,  Impuesto Empresarial a la Tasa Única (IETU), Pago de Tenencia Vehicular, Impuesto Sobre la Nómina (ISN), Impuesto sobre Diversiones y Espectáculos Públicos, Impuesto por la Prestación de Servicios de Hospedaje, Impuesto Predial, Impuesto Sobre Adquisición de Inmuebles y Transmisión o Traslado de Dominio, Impuesto para el Fomento Deportivo y Educacional, Impuesto para el Fomento Turístico, Desarrollo Integral de la Familia y Promoción de la Cultura, Impuesto sobre Asistencia a Juegos Permitidos y Espectáculos Públicos, Impuesto para el Mantenimiento y Conservación de las Vías Públicas, Impuesto Por Alumbrado Público, entre muchos otros.

En Baja California, recientemente los diputados pretenden reformar, entre otros, el artículo 153 de la Ley de Salud Pública del Estado, que tiene por objeto imponer a los comercios y establecimientos de servicios, el tramitar y pagar una licencia sanitaria.

Esta iniciativa ha dado mucho de qué hablar por tratarse de una decisión que afecta aún más a los establecimientos de alimentos y bebidas, sin contar con aquella fracasada propuesta de Ley  que remitió el Gobernador Jaime Bonilla, a los  Diputados del Congreso de Baja California y las cuales aprobaron en el mes de abril para cobrar un impuesto a los servicios de entrega de comida a domicilio, esta medida, pretendía cobrar el impuesto a las aplicaciones móviles que ofrecen servicio de transporte de personas y alimentos, y los cuales serían gravadas con una tasa base el 1.5 por ciento. Sin embargo, esta propuesta y bajo el rechazo generalizado de los establecimientos y representantes de alimentos y bebidas fue derogada.

Pero al parecer no se quedaron conformes, dado que ahora   pretenden que más de 10 giros tramiten y paguen una licencia sanitaria, dentro de los que tendrían que entrar a esta nueva regulación se encuentran: expendios de alimentos, bebidas alcohólicas y no alcohólicas; los que presten asistencia social; los rastros; las albercas y baños públicos.

Asimismo, los centros de reunión y espectáculos; los dedicados a la prestación de servicios estéticos como peluquerías, salas de belleza o masaje; los de hospedaje; las funerarias; los transportes de carga de alimentos y perecederos; y los centros de desarrollo infantil.

En este sentido Gina Villalobos, presidenta de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) de Tijuana puntualizó que: “No estamos en contra de que se regule y se establezca una normatividad, porque traería beneficios a la salud colectiva; en lo que no estamos de acuerdo es en que se imponga un cobro".

Detalló lo aberrante es que los legisladores actúen sin la menor empatía con el sector económico, ya de por sí lastimado por la crisis sanitaria que les ha obligado a muchos a permanecer cerrados, pero pagando impuestos, rentas y nóminas.

Enfatizó que la iniciativa de reforma es una falta de sentido común y hasta ofensiva, ya que el objetivo es reactivar la economía, no sepultarla, además que no se consultó en ningún momento a los organismos, a pesar de que existe una Ley de Cámaras Empresariales y sus Confederaciones.

"Definitivamente, repudiamos la propuesta y hacemos un llamado a los diputados del Congreso de Baja California para que se pongan del lado del sector productivo y de la propia ciudadanía, que es siempre la más afectada con cada aumento de impuesto o implementación de uno nuevo", finalizó la líder del comercio en pequeño.

Cuando se habla de modelos de recaudación de impuestos las variables al igual que en una investigación son dependientes e independientes. Una variable dependiente representa una cantidad cuyo valor depende de cómo se modifica la variable independiente, por lo cual podríamos decir que esta modificara no solo aspectos económicos, sino también aspectos sociales que en la actualidad y bajo esta incertidumbre de crisis traerá consigo más descontento social, menor poder adquisitivo, aumento de los servicios entre otras muchas variables; por lo que si un restaurante vende comida para hacer negocio, esta sería su variable dependiente, sin embargo la suma de más impuestos, servicios y otros aspectos  que tienen que derogar, y si no vende lo suficientemente, tendrá que cerrar o correr sus empleados y  aumentar sus precios, estos aspectos serian su variable independiente.

Así que dependientemente o independientemente a veces las decisiones de nuestros representantes gubernamentales carecen de un alto sentido de sensibilidad social y también desconocimiento de modelos económicos, que permitan otras vías de recaudación de impuestos donde la sociedad en general se vea menos afectada de lo que ya estamos. Con este tipo de acciones, parece ser que le están echando más leña al fuego, en vez de quererlo a pagar.

Ario R. Estrada Gaxiola, es licenciado en Turismo por la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), maestro en Desarrollo Organizacional por el Centro Universitario de Tijuana, y Dr. En Ciencias Administrativas por la UABC, con amplia experiencia en docencia, investigación, asesoría y capacitación en el sector turismo.  Así como Conductor del Programa de Radio Guía Cimarrón de UABC Radio y Co-conductor del Programa Hablemos de Turismo de la AFN.

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.