DESDE MI SOFÁ
Por: Obed Silva

TIJUANA BC 24 DE MAYO DE 2020.- En su breve desempeño, los actuales y caros regidores de Tijuana se han distinguido por su poca menos que intrascendente actividad.

Mientras que Tijuana ocupa el primer lugar en el país por muertes a causa del Covid-19 con 451 fallecidos y se acumulan, al 23 de mayo 1,822 casos positivos, nuestros regidores pasan el rato discutiendo el monto de dinero "para su gasto social". 

Probablemente muchos no saben que el "gasto social" que tanto motiva a los regidores, tuvo su origen hace 22 años. 

Fue en 1998, cuando el "pueblo sabio" votó para que el PAN no tuviera mayoría en el Congreso Local,  integrándose de esta forma la XVI Legislatura con 11 diputados panistas, 11 priistas y 3 perredistas. 

Este hecho lo aprovechó el entonces coordinador de los diputados priistas quien, aliado con los perredistas, consiguió un pedazo del gran presupuesto gubernamental para que los diputados se lo gastaran. 

A tal beneficio se le bautizó  como "gasto social" el que, desde ese tiempo, se convirtió en caja chica de los representantes populares para hacer el milagro de "ayudar a la gente". 

Los Ayuntamientos adoptaron la idea y lo hicieron extensivo a presidentes, regidores, delegados municipales y desarrollo social (hoy bienestar).

En la história del gasto social hay muchas anécdotas, como por ejemplo aquella en la que regidores del XVII Ayuntamiento de Tijuana presentaron facturas falsas para "comprobar" el gasto y que a la postre se le conoció como el "factura gate".

Más reciente, se supo del "gasto social" que, por millones de pesos, el execrable "patas" le otorgó a los residentes del fraccionamiento Puerta de Hierro.

La prensa también informó de los pagos a cargo del "gasto social" que el diputado Víctor Morán hizo para cubrir el consumo en restaurantes y otros gastos personales.

Ahora, el cabildo tijuanense agrega un nuevo capítulo a la oprobiosa historia del "gasto social".

De acuerdo a las notas periodística de diversos medios, el pasado jueves en una virtual sesión extraordinaria de cabildo, nuestros regidores de Tijuana protagonizaron un muy vergonzoso pleito con la Síndica municipal por la cuantía del "gasto social". 

Con el voto complaciente de los ediles morenistas, el regidor Luis Antonio Quezada Salas (del PRD), presentó de último momento una "iniciativa" de reglamento municipal para el ejercicio del "gasto social".

Llama la atención que dicha iniciativa fue incluida por voto unánime en el orden del día de la sesión convocada para otros asuntos. 

Es evidente que tal "iniciativa" tuvo el propósito de quitarle a la Síndica la atribución de revisión ya que era la encargada de fiscalizar cada mes el "gasto social" de los regidores y demás funcionarios que lo ejercen.

En el pasillo de regidores se dice que nuestros ediles ya estaban cansados de la forma como la Síndica les exigía la comprobación de "su gasto social".

Tales exigencias iban al grado de pedirles fotografías de "los apoyos" otorgados, croquis del domicilio de los beneficiarios así como la escrupulosa comprobación del gasto. Esos, fueron los excesos con los que la Síndica enfadó a sus compañeros de cabildo. 

En la citada sesión de cabildo todos levantaron la mano para dispensar el trámite a comisiones de la iniciativa del perredista, "dada la obviedad y urgencia" de la misma.  

Al momento de que la iniciativa fue sometida a discusión nadie dijo nada y la Síndica solo atinó a abstenerse mientras que todos los ediles felices aprobaron su nuevo "reglamento".

Fue a la hora de "razonar" el voto cuando la regidora Mónica Vega reclamó acremente a la Síndica que "haya mentido y sembrado dudas entre los ciudadanos sobre el ejercicio de los recursos destinados al gasto social".

La regidora Vega, quien desde la anterior administración se ha desvivido por "su gasto social", fue dura en su crítica a la Síndica porque se atrevió a decir públicamente que los regidores ejercen en "ayudas" un millón de pesos al mes.

Muy molesta, la edil Vega le espetó a la Síndica que los regidores solamente nos cuestan 95 millones 890 mil pesos al año y que de esos, apenas 18 millones 600 mil al año se los gastan ayudando a la gente. 

El dia 20 de mayo, la Síndica posteo en su feis; "creo que los regidores no leyeron bien, arriba dice regidores, no 1 millón por regidor. de hecho es más lo que reciben , solo que no les gusta que se les exhiba, a la mayoría ya los conocen uds. de echo (sic) querían que no se les pidiera la revisión, pero no soy un florero,..."

Lo anterior bastó para despertar la ira de sus compañero y, como respuesta, el dia 21 de mayo aprobaron un reglamento para la "administración del gasto de orden social", el cual era regulado por la norma técnica número 31 emitida por la Sindicatura en enero de este año.  

Con tan deplorable pleito por dinero, los morenistas a través de sus aliados, terminaron de aislar en el cabildo a la morenista Síndica María del Carmen Espinoza Ochoa. 

Entretanto el cabildo se debate en tan bizantina discusión, Tijuana y su muertos pueden esperar a que los regidores se desocupen.

NOMAS POR JODER:

Si los regidores gastan 18.6 millones de pesos al año en "ayudas", ¿cuánto gastarán la secretaría de bienestar, los delegados municipales y el primer edil de Tijuana? 

He ahí el meollo del asunto…

Posdata: Agradezco la mención del Semanario Zeta pero no aspiró a ser candidato.

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.