DESDE MI SOFÁ
Por: Obed Silva
(Militante del PRI)

TIJUANA BC 9 DE FEBRERO DE 2020.- En la ciudad de Monterrey existe un icónico vendedor de billetes de lotería conocido como "El Mago de la Suerte”. 

Dicen que ha vendido decenas de premios “gordos” con cientos de millones de pesos en premios.

En la venta de billetes de Lotería, nadie es tan famoso como el expendio de cuatro metros cuadrados ubicado en el paseo peatonal Morelo de la regía capital norteña.

Extrapolando la imagen del popular "Mago de la Suerte", es muy probable que el Secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard Casaubón sea el personaje más icónico en el gabinete del Presidente de México. 

El Secretario Ebrard igual atiende asuntos de la agenda internacional de México, de la política interna en materia de población, el manejo de los flujos migratorios a nuestro país y hasta temas de seguridad nacional. 

En el ámbito económico encabezó la estrategia para consolidar el T-Mec y en el terreno político es el encargado de la relación con el Jefe del Departamento de Estado, "Mike"  Pompeo y con el súper asesor y yerno del Presidente Trump, Jared Kushner.

Su eficacia, lo ha llevado a desempeñar un rol muy parecido al que tiene el poderoso Secretario del Departamento de Estado de EE.UU por lo que Ebrard podría considerarse como el segundo miembro de mayor rango en la línea del poder en el despacho presidencial.

Ocupa un lugar estelar incluso por arriba de la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero o del Secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo Montaño y ya no se diga sobre el resto de los miembros del gabinete del ejecutivo federal.

En el frente partidista, tiene una gran experiencia por haber sido dirigente en el PRI, fundador junto con el fallecido Manuel Camacho Solís, del PCD, dirigente en el PRD y en Morena cuenta con una corriente bien organizada y con el poderoso líder de la bancada de diputados federales Mario Delgado.

Pero como en política generalmente nada es por casualidad, las historias personales de Ebrard y López Obrador está bien entrelazada. 

Los dos, tienen origen tricolor y ambos se retiraron del PRI mucho antes que los "nuevos primorenos". 

Tienen vidas íntimas similares y en algún momento se han asumido como perseguidos políticos del sistema. 

Como diputado, Ebrard fue muy activo en contra del Fobaproa y en 1995, renunció al PRI arguyendo grandes diferencias con la forma en cómo se conducía el gobierno y su partido.

En el año 2000 como aspirante a Jefe de Gobierno del Distrito Federal por el PCD declinó su candidatura en favor de Andrés Manuel López Obrador del PRD.

Fungió como asesor de López Obrador quien lo invita a hacerse cargo de la seguridad pública en el Distrito Federal siendo destituido después por Vicente Fox en razón de un asunto policíaco suscitado en Tlahuac.

López Obrador lo rescató nombrandolo Secretario de Desarrollo Social del Distrito Federal. Cargo al que renunció para ser candidato a jefe de gobierno del Distrito Federal por el PRD siendo electo en 2006 y sustituyendo a López Obrador.

En 2010, Marcelo Ebrard dio a conocer su intención de contender por la candidatura a la Presidencia de México. Como plataforma de precampaña fundó su movimiento Vanguardia Progresista logrando ser reconocido por el PRD como precandidato a la Presidencia de México. 

En noviembre de 2011, tras darse a conocer las encuestas que daban como favorito a Andrés Manuel López Obrador, Ebrard declina por segunda ocasión en favor de AMLO y desiste de su intención en competir por la candidatura presidencial en 2012. 

En reciprocidad Andrés Manuel López Obrador lo incluyó en su propuesta de gabinete para ocupar el puesto de Secretario de Gobernación en caso de ganar las elecciones presidenciales de ese año.

En septiembre de 2012 AMLO renuncia a su militancia en el PRD y tres años después Ebrard hace lo mismo. 

Tras fracasar en su aspiración de ser diputado federal por tercera vez vía el partido Movimiento Ciudadano y por la polémica suscitada por la Línea 12 del Metro del Distrito Federal, Ebrard se auto exilia en Francia acusando al gobierno de persecución política. 

En 2016, Marcelo Ebrard, además de participar como promotor del voto latino en la campaña presidencial de la demócrata Hillary Clinton en EE.UU, también realiza lobbying para impulsar las aspiraciones de Andrés Manuel López Obrador en los comicios del 2018.

Con el triunfo de AMLO, Ebrard regresa a la política nacional y en 2018 es nombrado por López Obrador como Secretario de Relaciones Exteriores.

Ahora, la nueva misión encomendada al "carnal Marcelo" por su jefe y amigo es la de convertirse en vendedor de billetes de lotería en el vecino país del norte para rifar del famoso avión presidencial.

¿Cómo le hará Marcelo para no pagar impuestos por la rifa en los yunaites? Quien sabe. Pero eso no ha de ser problema para él.

Seguramente y con la misma eficacia con la que ha cumplido reiteradamente a López Obrador. El cuasi Jefe del Departamento de Estado mexicano Marcelo Ebrard Casaubón, le venderá cachitos del sorteo mayor al presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, con la promesa de que al igual que "El Mago de la Suerte" él trae el billete premiado.

“Suerte, mañana cobra”, le dirá el vendedor Marcelo a Mister Donald.

NOMAS POR JODER:

Por no poderla vender. RIFO casa valuada en 50 millones de pesos. Precio del cachito 500 pesos. El que gane recibirá la mitad del dinero de los cachitos vendidos. El resto será para los niños pobres. Como la rifa es "entre amigos". No se pagan impuestos. 

¿Y la casa?...

¡Aaaa! Esa, seguirá en venta por si alguien le interesa comprarla.

Ni al gran maestro de la estafa, el infame Carlo Ponzi, se le podía haber ocurrido tan ¡genial idea!

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.