Mucha agua en Baja California: ¿Kiko Vega y Peña Nieto tenían razón?
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Mucha agua en Baja California: ¿Kiko Vega y Peña Nieto tenían razón?

Tijuana BC - jueves 23 de enero de 2020 - Marco Antonio Samaniego.
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Por: Marco Antonio Samaniego

TIJUANA BC 23 DE ENERO DE 2020.-Los funcionarios federales, como el Secretario del Medio Ambiente, Víctor Toledo Manzur,  llegan a conclusiones totalmente diferentes a las que llegaron todos los ingenieros mexicanos y estadounidenses, a los ambientalistas de diferentes instituciones y  cabe decirlo, a quien esto escribe: existe mucha agua en el Valle de Mexicali. 

Indico de entrada que en varios escritos de orden académico que he publicado, insisto en que la enorme dependencia del río Colorado, hace que nosotros, en todo el siglo XX y lo que va del XXI, tengamos problemas de manera permanente en referencia al agua. Movimientos sociales en las primeras décadas del siglo XX, - en la que agricultores de Valle Imperial pedían ayuda a México, o tandeos, o que de plano no se cultivara en México -   en los años que corresponden a 1960-1970, siempre el tema es el mismo: la posibilidad de que el agua no alcance de manera adecuada para todos. La ciudad de Tijuana, junto con Tecate y Playas de Rosarito, estuvieron sin agua de manera permanente en  varios momentos de la década de 1970 con serias amenazas de no contar con el líquido desde años atrás. Evidentemente los sectores sociales más desprotegidos vivieron las consecuencias de ello. 

En la actualidad el movimiento de Mexicali Resiste, reivindica el tema, desde una postura que con diferencias claras, pero  con semejanza en el punto nodal, es uno de los más importantes para nuestro estado. Quien esto escribe lo ha dicho infinidad de ocasiones, no, en Baja California no hay mucha agua, ni medianamente,  simplemente no se produce en nuestra entidad el líquido que consumimos en nuestras diferentes actividades. Dependemos desde hace varias décadas de las nevadas en Wyoming, Colorado y Utah, para nuestra vida diaria.  El tratado de Aguas Internacionales de 1944 es el que nos proporciona legalmente dicho líquido y de ello dependen no sólo las aguas superficiales, sino también  los mantos acuíferos, dado que estos se alimentan precisamente de las superficiales, utilizadas principalmente en la agricultura. 

Cuando el Secretario del Medio Ambiente dice que a la empresa Constellation Brands sólo va a gastar el 1% del agua disponible en Baja California, se olvidan del detalle de que  no es agua que se produzca de manera natural en el estado. Ya sea el manto acuífero, ya sea superficial, es un sistema complejo que depende de un acuerdo internacional. 

Así, el argumento del mencionado funcionario es que si el valle de Mexicali es capaz de  enviar agua por el acueducto Rio Colorado- Tijuana, a esta ciudad, así como a Tecate, Playas de Rosarito  e incluso Ensenada (el funcionario sólo dijo Tijuana) entonces en Mexicali no hay estrés hídrico. Y de ello se concluye que hay mucha agua en Mexicali. Dado que  quien esto escribe ha abordado el tema desde hace una  década  y media, desde distintas perspectivas, este funcionario debe tener elementos para sostener lo que aquí planteamos como absurdo. 

La paradoja es que la directora de la Comisión Nacional del Agua, indicó que existe estrés hídrico en el manto acuífero, lo que es cierto, ¿entonces quien tiene la razón? ¿ Semarnat o Conagua? Yo digo que Conagua.  Y si existe estrés hídrico ¿entonces porque la cervecera va a obtener agua para  generar más estrés al acuífero?  ¿Y si hay mucha agua, para que se discute? ¿ Y si hay tanta agua, mucha, lo que sea que eso signifique en palabras del encargado federal del medio ambiente, porque se han iniciado los trabajos para una planta desalinizadora que se ubicará en Playas de Rosarito? ¿Y si hay tanta agua, porque en la reunión del pasado 17 de enero en las instalaciones del Cetys en Mexicali, solo permitieron la entrada a ciertos  invitados y no se abrió la discusión al público?  ¿Porque sólo se permitió la entrada de unos cuantos, con medidas de seguridad, guardia nacional, incluidas las amenazas a grupos que afuera se manifestaban? 

En Tijuana, Tecate, Playas de Rosarito y Ensenada,  la huella hídrica tiene décadas. Llega por el acueducto un recurso   que en términos legales, solo alcanza para mitad, 80Mm3, cuando en realidad gastamos 160Mm3. Es decir, el estrés ya no es estrés, las ciudades se sostienen de las compras que se realizan a agricultores del valle de Mexicali. En ese sentido, quien esto escribe siempre indica que el estrés no en un concepto para las ciudades de la zona costa, simplemente estamos rebasados desde hace cuatro décadas. 

A finales de 2016, una ley del agua, en la que el entonces gobernador Francisco Vega, fue sujeto de fuertes críticas y generó movimientos sociales. Poco después debió retirar la mencionada ley aprobada por el congreso estatal.  Un año después, Enrique Peña Nieto, al visitar  el valle de Mexicali, fue ubicado  de tal forma que detrás de él estaba una enorme fuente, de la que brotaba una gran cantidad de agua. Rebosante el chorro, con el mensaje claro de que  no hay problema, podemos dar agua al que quiera, sobra.

El viernes pasado, en un evento  con dialogo en el que sólo se escucharon algunas voces – dentro de ellas el investigador Alfonso Cortes Lara, con una crítica seria a la Constellation -  pero con una mayoría de empresarios a favor de esta,  el funcionario de la 4T nos dio a conocer la  buena nueva, no hay problema de agua en Baja California, hay tanta pero tanta, que hasta se les manda a Tijuana, esa es la prueba. Es decir, los funcionarios de la 4T, le dan la razón a Peña Nieto y Kiko Vega.  

Para actores sociales, el rechazo a la empresa es un asunto de primera importancia. Para quien esto escribe, es que si no existe la investigación seria, sustentada, que nos dé información veraz y oportuna sobre el manto acuífero, que deje claro que en Baja California los conceptos de moda, como huellas hídrica o estrés  hídrico, están rebasados y son insuficientes para explicar la complejidad,   no se deben otorgar concesiones a largo plazo sobre un recurso que tiene prioridades en su entrega. Y en el tratado de 1944, la prioridad es el abasto urbano, el industrial el tercero. 

Por otra parte,  no me preocupa haber vivido equivocado  y publicar textos en ese sentido, simplemente informen donde está toda esa agua y porque, entonces miles de familias han vivido sin ella tanto tiempo. Ojala nos publiquen el mapa de toda esa agua que anda  por ahí. Y por cierto, de cumplirse el acta 323, este año se retendrán en nuestra principal fuente, 51Mm3.  Y luego nos enteramos que al agua sobra.  

* Marco Antonio Samaniego López.  Doctor en historia por el Colegio de México.

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del auto

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