Norma Y. Cortés

 

  Tijuana BC 6 de septiembre 2014 (AFN).- El estreno de la obra “Herederos del Imperio", del escritor Daniel Serrano, logró convocar a los tijuanenses y se ganó los aplausos del público.

 

  "Herederos del Imperio" que se desarrolla en una morgue donde yacen los cadáveres de un cardenal de la Iglesia católica, el presidente del PRD, el embajador cubano y un periodista de espectáculos, pone en aprietos a sus representantes, que buscan entender por qué viajaban juntos y sin escoltas los  "jerarcas" de estos poderes fácticos.

 

  El público fue testigo de cómo el grupo de actores de "Mexicali a Secas", pasó del análisis frío de la situación, al miedo de exhibir al ser humano y al grupo que representaba, hasta que -como  influenciados por el alcohol- comparten  sus temores y ambiciones con respecto al poder.

 

  Con una trama que provocó la reflexión y la risa y donde los personajes poco a poco fueron convenciendo a los asistentes, la obra terminó con un final sorpresivo, pero congruente con la realidad actual.

 

   Ricardo Gómez, quien representó el papel de periodista, comentó a AFN que lo que hace accesible a esta obra es que cotidianamente somos testigos de acontecimientos donde no esperaríamos estas relaciones de poder y donde hay más que la versión oficial; además, reconoció que el teatro en Tijuana une -en esta puesta en escena- el talento  regional en el mayor escenario de la ciudad: el Teatro del Cecut, lo que lo convirtió en un acontecimiento.

 

  "Al presenciar esta obra, muchos pueden  tener resistencia para aceptar cómo se presenta a los grupos de poder ya que han sido intocables por muchos años, pero ese es el reto de ´Herederos del Imperio´  y mi  personaje me deja en claro nuestra misión como agentes de cambio en la mente de nuestro público", comentó el cubano Raúl Ávila, quien dio vida al embajador.

 

  "En Tijuana se está haciendo muy buen teatro, esta puesta en escena es una de ellas, no hay que bajar la guardia en la creación de público y también de críticos, ya que ellos le dan al espectador los elementos de juicio para distinguir el buen teatro del que no lo es, para que éste exija arte, aunque todas las propuestas sean respetables”, comentó Ávila.

 

  Antes de bajar el telón, el público aplaudió el trabajo de todo el elenco y en su oportunidad, Ángel Norzagaray, director de la obra,  agradeció a Pedro Ochoa Palacio, al Centro Cultural Tijuana, así como a la productora Esmeralda Ceballos, la dedicación y apoyo a este esfuerzo colectivo, que espera, se vuelva a programar próximamente.

 

  Luis Serrano, autor de “Herederos del Imperio”, quien siguió el desarrollo de la obra desde su butaca, recibió un largo aplauso de reconocimiento del público.