CIUDAD DE MÉXICO 2 DE FEBRERO DE 2017 (La Silla Rota).- Seguramente hoy vas a comer o cenar tamales, pero no sabes de dónde viene la tradición de comer tamales o por qué se comen tamales después de haber sacado el Niño (Dios) en la rosca el día de reyes el 6 de enero.

Evidentemente tiene que ver con la religión católica arraigada en México y las tradiciones que llegaron con la conquista española.
 
Las personas que en su deliciosa rebanada sacaron al “muñequito”, se convierten en los “padrinos del Niño” y tienen que ofrendar tamales el 2 de febrero, día en que según la tradición se “levanta” al Niño Dios del pesebre para "vestirlo" y continuar con la ruta católica que pasa por los Carnavales que se festejarán en marzo, la Cuaresma y el Miércoles de Ceniza, hasta terminar con la Semana Santa.

Pero ¿Por qué tamales y no otro platillo?, como ya te habíamos dicho es una tradición que conjunta a la cultura prehispánica y la católica con la llegada de los españoles a México, así como se festeja la presentación de Jesús al Templo de Jerusalén, nuestros antepasados conmemoraban el primer día del año azteca en honor a Tláloc, Chalchiuhtlicue y Quetzalcóatl.

Al estar hechos de maíz, los tamales siempre se hacían presentes en las ofrendas de los dioses sobre todo porque se decía que este material fue utilizado para crear al hombre.

De hecho en la leyenda del Popol Vuh, del libro sagrado de los mayas, cuenta que después de varios intentos fracasados por parte de los númenes por crear al hombre con distintos materiales, fue el maíz el que finalmente les permitió darle vida.
 
Es por eso que los tamales son usados como ofrenda por el nacimiento del Niño Dios que suple a los dioses prehispánicos.