*.- El cumpleaños de Ariel

*.- El encuentro de Castro Trenti y Cardona

*.- ¿Y el crimen de Castellanos Ruiz?

Por: DORA ELENA CORTÉS
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El reciente cumpleaños de Ariel Lizárraga Montero, director de Comunicación Social del Congreso del Estado, fue un buen pretexto para que se reunieran, tras encuentro casual, dos importantes políticos de la entidad: el Senador priísta Fernando Castro Trenti y el actual Secretario General de Gobierno, Cuauhtémoc Cardona Benavides.

En este caso los militantes blanquiazules no pueden demandar la expulsión de este alto funcionario estatal por haberse atrevido a convivir con el legislador tricolor, porque dentro de sus funciones está precisamente el mantener buena relación con todos aquellos que de alguna forma tienen poder de decisión y generan importantes movimientos, como sucede con Castro Trenti.

La reunión fue en el restaurante Ticuán de Alejandro Ruiz Arretche, en el centro de la ciudad (que por cierto también estuvo de cumpleaños el pasado 10 de este mes) y ahí se dieron cita varios de los amigos del publi-relacionista, que se conoce muy bien el “teje y maneje”, tanto del partido blanquiazul como del instituto tricolor.

Entre los asistentes, de igual forma, estuvo presente el actual presidente del Partido Revolucionario Institucional, René Mendívil Acosta, al que también se le vio departiendo alegre, con Castro Trenti y Cardona Benavides.

Por cierto que Cardona se dio su tiempo para llegar a esa reunión porque horas antes estuvo sumamente ocupado tratando de rescatar para SEMPRA, sus instalaciones de Energía Costa Azul en el puerto de Ensenada, que fue clausurada por el polémico alcalde Enrique Pelayo Torres.

La verdad llamó la atención la pasión con la que los gobiernos estatal y federal acometieron este asunto, ya que inclusive se vieron más contundentes que la misma empresa, en sus señalamientos, críticas y reclamos, a la administración porteña.

Es cierto que una empresa como la que opera Sempra en Ensenada, no se puede cerrar así como así, después de tantos años de operación y tras haberse convertido en una compañía estratégica para la entidad, pese a las irregularidades que pudieron haberse cometido, sin embargo los gobiernos federal y del estado se vieron “más papistas que el Papa”.

Ciertamente también, hubiera sido más práctico el sancionar de manera fuerte a Costa Azul y obligarle a restituir los daños cometidos y las omisiones en las que incurrieron, pero la actuación de los otros dos niveles de gobierno, arremetiendo contra la administración municipal, lo que hizo fue mostrar las graves diferencias que existen, sobre todo por ser de diferente color e ideología.

Ni en Estados Unidos, supongo, los gobiernos hubieran salido a defender a un ente privado, pero en México todo es posible.

*.- ¿Y el crimen de Castellanos Ruiz?

Pero bueno, esa clausura, por lo estruendosa que resultó y el enfrentamiento entre gobiernos, hizo que la opinión pública dejara de lado otros dos asuntos graves ocurridos en los últimos días, en el mismo Puerto.

Primero el de la ejecución del regidor priísta Arturo Castellanos Ruiz, ocurrido a las afueras de un bar y el otro, el del ataque con un cuchillo a un ex diputado panista, Jorge Casillas Arias, cometido por un hombre, afectado por acciones de este ex legislador.

La Procuraduría no ha brindado mayor información, sobre todo en el primer caso, donde la opinión pública espera saber qué es lo que llevó a esa ejecución y que como ya decíamos en otra columna, al parecer tiene que ver con sus negocios y con las intenciones de personas de “dudosa reputación”, de mezclarse en sus empresas.

Lo que si trascendió de aquella reunión que sostuvieron Cardona Benavides y el procurador estatal Rommel Moreno Manjarrez, es que los priístas pidieron “discreción” si resultaban elementos que involucraran al regidor con crimen organizado, sin embargo hasta donde se ha sabido por el momento, no se han encontrado líneas que lo relacionen a él de manera directa, lo que permite suponer entonces que estaría siendo presionado para que cediera en algunas de sus pretensiones.